¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar con responsabilidad? La respuesta se reduce a tres palabras: verde, ética y social. Es decir, que lo que se adquiera tenga el menor impacto en el medio ambiente, que la compra respete los derechos laborales y los salarios mínimos de los trabajadores que forman parte de la cadena y que potencie las empresas que forman parte de la economía social. Una página web ofrece información detallada acerca de cómo consumir de forma más responsable en base a estos tres pilares básicos.
“Queremos que los consumidores tenga a su disposición toda la información necesaria para que puedan valorar y pensar dos veces a la hora de adquirir uno u otro producto”, explica Jean-Bernard Audureau, portavoz de la Unión de Cooperativas y Consumidores de Madrid, entidad que ha elaborado la guía. Subraya que la página también sirve para desterrar algunos mitos. Pone como ejemplo el uso de las servilletas de papel, que durante hace años se ha creído que su uso era menos dañino para el medio ambiente que las de de tela. En esta guía web se puede comprobar que no es así . Realizan una comparación entre usar 1.500 servilletas de papel virgen y reciclado (300 servilletas al año durante cinco años) y una de algodón usada durante el mismo tiempo (30 lavados al año). Tanto en emisiones de CO2, como consumo energético y de agua, los valores del empleo de una servilleta de papel no reciclada supera siempre al de tela: 34,2 kilos de emisiones de CO2 frente a los 0,2 de la de tela, e incluso en el consumo de agua, usar una servilleta de papel todos los días duplica el consumo de lavar una de tela.
“A la hora de consumir tenemos que tener una visión globalizada de todos los productos, y no solo fijarnos en un punto, sino pensar qué materias primas tiene, cómo se ha producido, de dónde viene, si se le pueda dar un segundo uso o puede ser reciclado”, detalla el portavoz. La página ofrece información gráfica sobre el ciclo de vida de 12 productos cotidianos y ahí el consumidor puede comprobar por qué es menos dañino para el medio ambiente usar fiambreras en lugar de film transparente para guardar alimentos o por qué es preferible emplear un detergente líquido en vez de uno en polvo.
Nuestra contribución al cambio climático
La página permite también que cada consumidor compruebe la huella de carbono que dejan sus actividades cotidianas , es decir, de qué manera cada uno nosotros contribuimos al cambio climático. Ofrecen consejos sobre cómo modificar los hábitos y poder reducir esa huella: desde usar bolsas reutilizables, de plástico duro o tela, para hacer la compra, usar bombillas de bajo consumo, comprar alimentos a granel en lugar de envasados o utilizar lavadoras y lavavajillas en ciclos cortos, y en la medida que sea posible, bajando la temperatura del agua, ya que el 80% de gasto energético de estos electrodomésticos se emplea en calentar el agua.
También hay un exhaustivo apartado en el que se detallan las diferentes etiquetas, obligatorias y voluntarias, que pueden incluir y dar información sobre los productos que adquirimos. Así, además de las más conocidas, como las de sustancias peligrosas y eficiencia energética, se pueden encontrar otras menos comunes que certifican que el producto que estamos comprando proviene de la agricultura ecológica o que el tejido del pantalón que nos gusta se ha elaborado minimizando al máximo el impacto ambiental y que no se han empleado sustancias químicas que puedan dañar a las personas.
La información de esta guía puede completarse con el Calendario de Consumo Inteligente, otra herramienta web elaborada por UNCUMA que ofrece consejos de ahorro energético, consumo responsable, hábitos saludables o información sobre los alimentos de cada temporada para los 12 meses del año.
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