Fogones para la igualdad de género

“Cocina con cuerpo y alma”. Eso reza en frontispicio de Dones de Foc. Un proyecto, una idea centrado en la mujer. Las mujeres en el filo de la navaja. Seres vulnerables o a las que amenaza la exclusión social. Después de los titulares, de las cifras o la intervención policial u oficial, la realidad de las mujeres víctimas tienen que construirse día a día.

El pasado julio abrió las puertas al público un restaurante que es más que un simple lugar donde se ofrecen comidas en Barcelona. Un paso más en un proyecto de emprendimiento que es, también (o sobre todo) “una academia donde dar formación, crecimiento y solidaridad” en el que está a la cabeza Trinidad Gómez. Los fogones como rehabilitadores. En Dones de Foc, “la idea es que estas personas puedan tener una oportunidad de inserción laboral mediante la restauración. Ya sea en la cocina o en la sala”, explica Trinidad. El aula es el propio motor del negocio. De la sustentación económica de la escuela. “Las propias alumnas son las encargadas de crear, desarrollar y realizar los menús que se ofrecen y que deben mantener el 100% de la financiación de las clases”. Tras 15 de días de funcionamiento están dando “20 o 23 menús diarios que para el tiempo que llevamos no está mal”, calcula la cofundadora. El equilibrio económico lo han establecido en 43 servicios. No está legjos.

La idea es dar formación a muchas personas pero en grupos bien dimensionados: seis personas en sala y seis en cocina con un equipo de profesionales de la restauración detrás. Trinidad Gómez, en la fase de preparación y presentación del proyecto explicaba que, en su experiencia, en ocasiones, con el ánimo de llegar a cuanta más gente se cae en la masificación que termina por adolecer de falta de efectividad. “LLevo desde 2008 haciendo inserción con la restauración y es mejor pocos a los que dar una buena dedicación que muchos con menos”, cuenta Trinidad.

Desde el punto de vista de su valor social, este proyecto trata dar herramientas a las alumnas para “reestructurarse al nivel personal y social, construirse una trayectoria profesional sostenible y duradera y convertirse en agentes en el cambio social hacia la igualdad de genero”, detallan. Con el restaurante se abren “nuevos caminos profesionales a mujeres a las que se les había cerrado”, subraya Trinidad. “Una oportunidad para quienes en un momento determinado sus vidas se han truncado de alguna manera”. Son “nuevo objetivos y nuevas formas para desarrollar nuevas actitudes, trabajo en equipo, fomentar la responsabilidad...y la restauración funciona para esto con un resultado inmediato: el plato”. De momento, los clientes “van repitiendo”, explican. No sólo turistas propios del verano sino “también la gente del barrio que es la que más nos importa”.

Una cosa que reitera esta emprendedora, además de vivirlo “como una culminación a toda la carrera profesional. Algo con gran ilusión”, es conseguir que la doble dimensión financiera y social convivan simbióticamente. Que los menús sostengan la enseñanza, la oportunidad de dotar a las mujeres de herramientas para cambiar la realidad. Si la empresa nació hace tan poco como el 25 de mayo, el 20 de julio colgaron sus primeras comandas en la capital barcelonesa (entre las calles Aragón y de Valencia). “El principal objetivo es la parte formativa pero sin el proceso de sostenibilidad, ésta no existiría”, resumen en Dones de Foc: Mujeres de Fuego.