La búsqueda del bienestar general que pasa por una salud mental de calidad

Andrea Menéndez Faya

En los últimos tiempos, el deterioro de la salud mental de nuestros familiares, amigos y vecinos es una fuente de preocupación para todos. Los datos son estremecedores. Estudios como el informe La situación de la salud mental en España promovido por la Fundación Mutua Madrileña, junto a la Confederación Salud Mental España, arrojan que cuatro de cada diez españoles (39,3%) valoran de forma negativa su salud mental en la actualidad. Datos que se unen a previsiones institucionales como la que hace la Organización Mundial de la Salud (OMS): para el año 2030, los problemas de salud mental serán la principal causa de discapacidad en el mundo. 

En los jóvenes, los datos son aún más preocupantes. La mitad han sido diagnosticados alguna vez de un trastorno mental, según se extrae del Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar, promovido también por la Fundación Mutua Madrileña, en este caso junto a la Fundación FAD Juventud. El futuro pasa por reducir estos datos, atajarlos en forma y tiempo, y conseguir rebajar la curva que nos lleva a una sociedad que sufre en primera y tercera persona un mal que necesita de la colaboración de todos para frenarse. 

Ante esta situación y coincidiendo con su 20 aniversario, la Fundación Mutua Madrileña amplía sus áreas de trabajo para incluir la salud mental dentro de su área de actuación de la salud en la que lleva volcada desde su creación. Será un apoyo integral a través de un conjunto de acciones, en colaboración con entidades sociales públicas y privadas, y con el objetivo de contribuir a reducir su impacto en la sociedad a través de la investigación médica, el estudio de la situación en nuestro país, la prevención, sensibilización, promoción y ayuda a las personas que sufren este tipo de problemas y sus familiares. 

Una búsqueda de bienestar general

El punto de partida del proyecto es el informe La situación de la salud mental en España, elaborado junto a la Confederación Salud Mental España en 2022, con la participación de 2.000 personas, y del que han surgido diferentes propuestas de cómo abordar esta problemática. El informe supone una radiografía sobre la realidad de la salud mental en nuestro país, contando con la participación de la población en general y también de aquella que ha sido diagnosticada de un trastorno mental, sus familiares y los médicos que los atienden. 

Según se desprende de este informe, los españoles dan una importancia de 4,5 sobre 5 a la salud mental para lograr el bienestar general. Sin embargo, el 64,7% cree que en los últimos años esta ha empeorado, y exponen como causas más señaladas a este hecho las dificultades económicas, la incertidumbre ante el futuro y la presión, exigencias y estrés del día a día, seguidas de la pandemia de la Covid-19 y de la sensación de que vivimos en una sociedad cada vez más individualista y competitiva. 

La investigación médica como motor de arranque

La Fundación Mutua Madrileña nació en 2003 para dedicarse al fomento de la investigación en salud. 20 años después, su convocatoria anual de Ayudas a la Investigación en Salud —a la que ha destinado más de 68 millones de euros en estas dos décadas— incorpora una nueva categoría a las especialidades sobre las que impulsa la investigación: la salud mental. En esta primera edición ha financiado cuatro investigaciones en salud mental infanto-juvenil con el objetivo de contribuir a un abordaje efectivo de estas patologías en niños y adolescentes, donde los datos apuntan que la incidencia crece. 

Además, se apoyará también un estudio que probará un tratamiento para la anorexia nerviosa, uno de los trastornos de la conducta alimentaria cuya prevalencia ha aumentado de dos a cinco veces en las últimas tres décadas, basado en la estimulación magnética transcraneal. La anorexia nerviosa carece de tratamientos específicos para su abordaje, tanto farmacológicos como de técnicas de neuroestimulación, y afecta a población de alto riesgo: mujeres jóvenes y adolescentes de países desarrollados o en vías de desarrollo. 

Otro de los estudios utilizará la medicina de precisión para buscar marcadores biológicos objetivos que permitan el diagnóstico diferencial entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar desde el primer episodio psicótico, evitando así diagnósticos erróneos y cambios de tratamiento. Este estudio supondrá un diagnóstico precoz y efectivo, que en la actualidad se realiza por sintomatología que, en realidad, no es exclusiva ni determinante de ninguna de estas patologías, por lo que suele inducir a error. 

Asistencia a víctimas de acoso escolar

El acoso escolar es una de las principales fuentes de problemas de salud mental en niños y jóvenes. Esta violencia impacta en el bienestar psicológico de las víctimas desatando problemas de autoestima, ansiedad, depresión, estrés postraumático, miedo, etc. Por este motivo, la Fundación Mutua Madrileña, con la colaboración del Colegio Oficial de Psicología de Madrid, da un nuevo paso en su lucha contra el bullying con la puesta en marcha del Programa Acoso entre Iguales, un proyecto piloto de intervención integral en centros educativos con el fin de ayudar a las víctimas de acoso escolar en el proceso de recuperación psicológica y la prevención de sintomatología grave efecto de esta vivencia.

La apuesta de la Fundación Mutua Madrileña para frenar la lacra del acoso escolar comenzó en 2016 con una línea de acción específica y, desde entonces, realiza informes anuales que permiten conocer la realidad del problema en España, concienciando a más de 80.000 niños en 750 centros escolares de todo el país. 

Solo en su fase inicial, el Programa Acoso entre Iguales ayudará al 40% del total de los casos de acoso escolar en la Comunidad de Madrid registrados y verificados oficialmente durante el pasado curso, ofreciendo hasta 300 sesiones de atención psicológica a 30 niños, adolescentes y jóvenes que hayan sido víctima de acoso. Esta iniciativa permitirá generar un modelo de atención psicológica a tiempo, ajustada y específica, que pueda servir como modelo de actuación en otras comunidades y ayudar tanto a víctimas como a familiares y al conjunto de la comunidad educativa.