Nuestra salud está estrechamente relacionada con nuestra alimentación. Eso es algo que ya todos tenemos claro. Y controlar los niveles de sal que entran en nuestro organismo se vuelve fundamental si queremos mantenernos sanos y con un sistema cardiovascular en plena forma.
La propia Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de sodio a menos de 2 g/día, lo que equivale a 5 g/día de sal, y para lograrlo el mejor plan es recurrir a productos frescos optando por una dieta rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, a la vez que huimos de los alimentos procesados. Si buscas ideas sabrosas, nutritivas y originales para llevar a cabo en tu cocina, aquí tienes cinco recetas saludables y bajas en sodio con las que cuidarte por dentro.
Hummus de altramuces
Si quieres ofrecer un picoteo diferente, original e incluso atrevido, échale un ojo a este hummus de altramuces, porque además de sano no puede ser más fácil de elaborar. Apenas te llevará 15 minutos prepararlo y solo tendrás que pelar 450 gramos de altramuces cocidos y batirlos junto a dos cucharadas de tahini, el zumo de un limón, un diente de ajo, un poco de comino, 100 g de yogurt natural sin azúcar, 50 ml de aceite de oliva y una pizca de pimienta. Cuando tengas una masa homogénea ya lo tendrás listo, y si te queda muy denso siempre puedes añadir un poco de agua y volver a triturar para que quede más suave. Si lo acompañas de crudités el plato ya será redondo.
Ensalada de manzana, nueces y apio
Para huir de las ensaladas más tradicionales aquí tienes una opción fresca, nutritiva y apetecible a base de manzana, nueces y apio. Para elaborarla, comienza por picar en juliana media manzana Granny Smith y media manzana Red Delicious para dejarlas macerando con el zumo de un limón. Mientras tanto ve picando también en juliana media cebolla morada y un apio, y júntalo con una cucharada generosa de nueces picadas. Mezcla las manzanas con las verduras y las nueces, y añade media taza de arroz integral hervido si quieres darle más consistencia. Cuando lo tengas todo, adereza con AOVE y una pizca de pimienta, y listo. No habrás tardado más de 10 minutos en prepararla y tendrás sobre la mesa una ensalada completa, sana y con mucho sabor.
Lombarda braseada con manzana, castañas y naranja
La lombarda está tradicionalmente relacionada con la Navidad, pero lo cierto es que es un recurso fantástico en cualquier momento, sobre todo a comienzos de la primavera. Comienza por precalentar el horno a 200º. Mientras coge calor, lava y trocea una col lombarda, pela una naranja y pela y trocea una manzana. En una cazuela amplia calienta 3 cucharadas de AOVE y añade la piel de la naranja, 1/4 de cucharadita de clavo y una rama de canela. Un par de minutos después añade la lombarda, 30 g de azúcar moreno, el zumo de la naranja, 180 ml de vino tinto y 30 ml de vinagre de vino, y un par de minutos después incorpora 200 g de castañas ya cocidas y peladas. Tras cinco minutos a fuego fuerte, pasamos a una fuente para hornearlo todo durante 30 minutos. Si ves que se seca demasiado, añade algo más de vino.
Salmón a la plancha con albahaca
Vamos a por un plato principal sencillo, rico y, sobre todo, saludable. Comienza mezclando cuatro cucharadas de albahaca fresca picada, una cucharada de perejil fresco picado, dos cucharadas de zumo de limón y una cucharada de ajo picado. Déjalo reposar y mientras tanto rocía con un poco de AOVE cuatro filetes de salmón, a los que también puedes añadir pimienta al gusto. Ahora utiliza la primera mezcla para cubrir el salmón y lleva los filetes a una plancha bien caliente colocándolos sobre la parte de la piel. Déjalos así durante cinco o siete minutos, dependiendo del grosor de los filetes, y después dales la vuelta para cocinarlos otros tres o cinco minutos más por el otro lado. Cuando esté listo, sírvelo con unas rodajas de limón.
Pudin de chía
Y terminamos con algo dulce. Un pudin de chía que lo mismo puede ser un postre que un desayuno, y que combina muy bien con fruta fresca o deshidratada. Para elaborarlo, comienza por mezclar en un bol 500 ml de leche de coco, media cucharadita de extracto de vainilla y dos cucharadas de miel o de un sirope vegetal si lo prefieres. A esta mezcla añade media taza de semillas de chía y remueve bien para que las semillas se distribuyan homogéneamente y no queden posibles grumos en el pudin. Sirve en recipientes individuales y déjalos enfriar en el frigorífico durante toda la noche. Cuando los saques, ya están listos para disfrutarlos.
A la mesa con Fontarel Zero Sodio
Ninguna alimentación baja en sodio estaría completa si no cuidásemos también nuestro alimento más básico y necesario: el agua. Por eso Fontarel Zero Sodio ayuda a mantener una dieta saludable al ser la única agua del mercado sin sodio, pero con todos sus minerales. Tomando agua proveniente del manantial de Loja, en Granada, y aplicando tecnologías avanzadas que permiten la eliminación del sodio, Fontarel Zero Sodio se convierte en un agua de última generación y saludable para que esos 2 g de sodio que la OMS recomienda al día puedas obtenerlos de otros productos sin que vean afectado su sabor. De modo que puedes tener en tu mesa un agua que te ayuda a mantener unos hábitos de vida saludables y que, además de para beber en tu día a día, puede ser una gran aliada a la hora de cocinar sin sodio.