En los últimos años, a la criminalidad convencional hay que sumar aquella que tiene lugar en el entorno digital. En materia de ciberdelincuencia, España sí se enfrenta a un nivel de amenaza similar al del entorno europeo, con riesgos frecuentes y de características muy variadas. Sin ir más lejos, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) registró en 2023 más de 83.517 ataques. Ninguna organización o persona, de cualquier sector y tamaño, puede estar exenta de sufrir un ataque. Estos pueden tener muchos formatos y puertas de entrada: desde un mensaje de phishing, hasta fisuras en la cadena de suministros, pasando por actividades terroristas, mecanismos de ingeniería social geopolítica o bandas organizadas de ransomware.
En este sentido, según recoge el Informe Global de Amenazas de CrowdStrike 2024, en el mundo se producen 1.700 ciberataques cada minuto. En su último reporte, la compañía norteamericana advierte de que tiene identificadas a “más de 230 personas y organizaciones especializadas en ataques informáticos”. Las intrusiones en la nube “han aumentado un 75%”, mientras que la cifra de víctimas de robo de datos en la dark web “se ha incrementado en un 76%”.
Llegados a este punto, más allá de los esfuerzos de las empresas, los propios usuarios deben también tomar medidas al respecto. La ciberseguridad es una cuestión en la que debe colaborar toda la sociedad. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, los ciudadanos no son conocedores de que es fundamental estar informado, pero también estar educado en materia digital y formado para estar bien protegido. Precisamente, con estos tres elementos por bandera, Banco Santander está trabajando para dotar a la población de conocimientos, herramientas y comportamientos que permitan hacer frente a la lacra de la ciberdelincuencia. ¿Cómo? A través de sus propuestas e iniciativas que pueden convertir a cualquier persona en un experto:
Titania es el primer podcast de ficción de Banco Santander, de la mano de Podium Podcast. A través de este thriller sonoro, la entidad quiere entretener al oyente a la vez que busca enseñar qué es la ciberseguridad, cuáles son los peligros más habituales y aportar los mejores consejos que pueden evitar un fraude digital. El proyecto estrenará próximamente su segunda temporada después de que la primera haya alcanzado más de un millón y medio de descargas.
Para las pymes, Banco Santander ha puesto a su disposición una plataforma llamada Cyber Guardian que permite diagnosticar el nivel de seguridad de la empresa, protegerse frente a amenazas, simular ataques de phishing o trabajar la concienciación para evitar los ataques.
El INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad) y Fundación Universia han lanzado el programa CyberSkills, una formación dirigida a personas en situación de desempleo que tiene como objetivo “mejorar sus competencias digitales en materia de ciberseguridad o reciclar sus conocimientos profesionales para cambiar de ámbito profesional, con el fin de aumentar su nivel de empleabilidad en un sector laboral con alta demanda”, según especifican desde su dirección.
Otra formación online organizada por Banco Santander, esta vez en formato de aventura interactiva, es Cyber Hero. Esta iniciativa busca incidir en los aspectos más relevantes de la ciberseguridad —aquellos que afectan a cualquiera que navegue por internet— de la mano de Sandra y su familia, a través de retos cotidianos que ponen a prueba el grado de conocimiento del usuario.
Finalmente, al margen de las formaciones y las campañas, el mejor consejo para navegar con seguridad en la vida digital es utilizar la lógica y el sentido común. En la mayoría de las ocasiones, basta con verificar que una comunicación procede de una compañía real y con una URL correcta, utilizar contraseñas seguras y diferentes para cada servicio o, simplemente, ser discreto en la navegación online. En el caso de las empresas, se antoja imprescindible formar a los trabajadores, utilizar métodos de autenticación, actualizar el software o realizar copias de seguridad de forma periódica. Con pasos sencillos, ladrillo a ladrillo, se puede levantar un muro inquebrantable que nos mantenga a salvo de los ciberdelincuentes.