Glaucoma o el 'ladrón silencioso de la vista': qué es y cómo combatirlo
El glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible en el mundo, con una prevalencia que aumenta exponencialmente con la edad y se estima que para 2020 alrededor de 80 millones de personas en el mundo presenten una pérdida progresiva de visión por el curso de esta patología (según los datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS), incrementando su incidencia a más de 100 millones de personas para 2040. Se trata de una neuropatía óptica multifactorial y progresiva caracterizada por alteraciones en el campo visual, en la que una elevada presión intraocular es el principal factor de riesgo que conduce a una pérdida de visión.
En la mayoría de los pacientes se observa, como decimos, un aumento de la presión y, en el momento actual, las líneas de tratamiento están dirigidas primordialmente a la disminución de esa presión como principal medida.
Sin embargo, hay ocasiones donde se dan casos de personas enfermas de glaucoma que no muestran una presión intraocular elevada, es decir que presentan valores normales, y otras que teniendo altos valores de presión intraocular no desarrollan glaucoma. Es decir, que puede haber muchas otras causas asociadas y habría que considerar el carácter dinámico de la presión intraocular a la hora de evaluar su valor.
Una epidemia potente y silenciosa
Según la OMS, además de los signos oculares, hay una serie de factores comunes que están asociados a esta enfermedad: la edad, el género, raza y la condición socioeconómica. De ellos, la edad es el factor de riesgo más importante, ya que a partir de los 60 años las personas desarrollan glaucoma con mucha mayor frecuencia -afectando alrededor del 8% en la población mayor de 65 años, y al 10-12% de los mayores de 75 años-. Los tipos más comunes de glaucoma son las formas de ángulo abierto y ángulo cerrado y, juntos, son la mayor causa de pérdida irreversible de visión en el mundo entero.
En los primeros estadios, no ofrece señal alguna y el riesgo de ceguera dependerá del nivel de la presión intraocular, la severidad de la enfermedad, la edad de comienzo y otros determinantes de susceptibilidad, tales como la historia familiar.
Este silencio asintomático del glaucoma, que avanza muy lentamente y que le ha otorgado el sobrenombre de “ladrón de la vista”, por su progresiva pérdida, es el mayor enemigo del combate contra esta enfermedad, por lo que una herramienta diagnóstica que permita una detección precoz facilitaría su clasificación y tratamiento en los primeros estadios evitando en muchos casos que la pérdida de visión sea irreversible.
Propotipo Dynamo, la apuesta de la Fundación Jiménez Díaz
Se ha demostrado a través de estudios epidemiológicos, ensayos y estudios clínicos que un óptimo control de la presión intraocular (PIO) reduce el riesgo de daño al nervio óptico y hace más lenta la progresión de la enfermedad. La disminución de la presión intraocular es la única intervención comprobada de prevención de pérdida de visión por glaucoma. Por ello, es necesario transmitir el mensaje de que la pérdida progresiva de nuestras capacidades visuales asociadas al glaucoma no es una parte inevitable del envejecimiento, sino que con un diagnóstico adecuado y un tratamiento personalizado a menudo se puede prevenir la pérdida severa de visión por glaucoma.
Cuanto antes se diagnostique, mejor se podrá tratar, por lo que se antoja muy importante el prototipo de aparato detector diseñado por el Servicio de Oftalmología de la Fundación Jiménez DíazFundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y el Departamento de Materiales Compuestos de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (UPM) y que ha recibido el nombre de DYNAMO.
Fue en la tercera edición de los Premios Healthstart madri+d, galardones con los que recientemente se reconocieron los mejores proyectos de innovación y emprendimiento en Salud en la Comunidad de Madrid, donde DYNAMO ha sido presentado, con el colofón de conseguir dos premios especiales para “Servicios de prototipado” por parte de Up Devices y para el “Apoyo a servicios legales” por parte de la asesoría jurídica de Rousaud Costas Duran.
Según los doctores Pablo Pérez Merino, perteneciente al Servicio de Oftalmología de la Fundación Jiménez Díaz y promotor principal del proyecto y Antonio Fernández López, de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio (UPM), DYNAMO “propone un nuevo dispositivo médico en oftalmología para el análisis de la dinámica y biomecánica corneal en tres dimensiones y la evaluación dinámica y real de la presión intraocular, dos procedimientos claves en el diagnóstico precoz del glaucoma”.
Para ello, “combina sensores de alta velocidad y resolución, nuevos conceptos de óptica integrada, y adapta una técnica clásica de caracterización mecánica de materiales (correlación digital de imagen tridimensional) en un único instrumento oftálmico de bajo coste”, añade el también investigador del IIS-FJD. El coordinador del equipo asegura que abordarán la fabricación de un producto mínimo viable para la realización de las pruebas diagnósticas en la práctica clínica.