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¿Puede un médico operar gracias a Siri o Alexa?

Cristina Castañer

Mientras estamos en casa preguntando a un asistente virtual si va a llover mañana, o pidiéndole que ponga música tranquila para cenar, hay quirófanos donde se puede dialogar con visores de radiología y microscopios. Al igual que damos órdenes a un altavoz inalámbrico para que programe termostatos o encienda las luces del salón, cada vez son más los cirujanos que, a través de la voz, acceden a datos vitales de sus pacientes durante las intervenciones. En el momento en el que los hogares inteligentes son ya una realidad, también los hospitales avanzan hacia la plena transformación digital.

No es que Alexa, Siri o Cortana puedan operar. Sin embargo,sí que es posible controlar distintos dispositivos electrónicos de un quirófano con interacciones verbales, e incluso mediante movimientos con gestos. La empresa navarra TedCas lidera esta revolución en la tecnología de la salud, que está cambiando la forma en la que los profesionales se comunican con el resto del personal y con el instrumental.

Un ejemplo práctico lo encontramos en el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, donde este sistema de comandos de voz permite a los especialistas de gastroenterología “la redacción de informes de manera simultánea a las exploraciones”, como apunta el doctor Juan Rey, jefe del Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial, y uno de los investigadores y promotores principales del proyecto.

Contar con esta tecnología durante la intervención, a través de la voz o de los movimientos con gestos, consigue una cirugía más eficiente. No en vano, permite:

  • Controlar sin contacto múltiples equipos y pantallas.
  • Acceder al instante a imágenes e información digital sin tener que interrumpir o solicitar asistencia.
  • Tener un mayor enfoque en el paciente, con menos alteraciones durante la cirugía.
  • Ayudar en los “check lists” o listados de verificación quirúrgica, optimizando tiempos y mejorando la seguridad.

En definitiva, se trata de “un sistema de manejo simple y extremadamente intuitivo, con un perfil adaptado a cada profesional” como apunta el doctor Rey. Un sistema compatible con sensores de última generación y que responde a las órdenes emitidas por el cirujano de forma simultánea en distintos dispositivos electrónicos con puerto USB.

STIQ: pulseras y alertas para seguir el rastro del paciente

Según la definición de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, trazabilidad se refiere a la ‘posibilidad de encontrar y seguir el rastro, a través de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un alimento’. Pero este término no solo se usa en el ámbito agroalimentario, ya que también se ha instalado en campos como el informático o en el mundo de la salud.

El Sistema de Trazabilidad Inalámbrica del circuito Quirúrgico (STIQ) puesto en marcha por el Hospital Universitario Rey Juan Carlos es un paso más en su estrategia de transformación digital; un proyecto innovador, desarrollado junto a la empresa BSimple Health Care Solutions, que sigue el recorrido del paciente desde su admisión e ingreso en el hospital hasta su recuperación y alta tras la intervención. El sistema se ha integrado en el funcionamiento del hospital “con un rendimiento quirúrgico del 92 por ciento”, asegura el Rey.

Sus beneficios para la cirugía son tres:

  1. Más segura: porque incluye un sistema de alertas de necesidades especiales del paciente como alergias o la utilización de un fármaco para prevenir infecciones o controlarlas (profilaxis antibiótica).
  2. Más efectiva: porque implica la gestión global de los quirófanos, detecta ineficiencias y optimiza los recursos. Además, ayuda a la geolocalización del paciente con pulseras que detectan sus movimientos por el bloque quirúrgico y balizas para ordenar los traslados.
  3. Más afectiva: porque facilita y optimiza toda la información del funcionamiento global del bloque quirúrgico en tiempo real y de forma automatizada, no sólo a los familiares, quienes ya no tienen que esperar en la sala próxima al quirófano, sino también a los profesionales implicados en el circuito.

La revolución de la cirugía 4.0

Robots articulados, pantallas táctiles, streaming en alta definición, imágenes 3D… La revolución de los ‘quirófanos inteligentes’ ha cambiado la forma de hacer y entender la cirugía y el Hospital Universitario Rey Juan Carlos, integrado en la red sanitaria pública de la Comunidad de Madrid, es un referente en cuanto a tecnologías pioneras. De hecho, acaba de incorporar un quirófano híbrido de última generación para procedimientos quirúrgicos convencionales mediante la reconstrucción tridimensional de imágenes de gran calidad.

Un avance que permite el trabajo multidisciplinar entre cardiólogos, neuroradiólogos y cirujanos vasculares, además de reducir tiempos y disminuir la tasa de complicaciones.