Diez razones por las que tu piel no la puede cuidar cualquiera

E. García

Si todavía no te has dado cuenta de que hay determinadas cremas faciales que te hacen daño a la piel, que te la dejan reseca a pesar de ser supuestamente hidratantes; que hay maquillajes que te cubren las manchas pero luego te causan granitos o comedones y te notas la epidermis peor, ha llegado el momento de que una experta te explique por qué tu piel no la puede cuidar cualquiera. 

El decálogo de los principales criterios para elegir una crema o cualquier tipo de maquillaje, desde la base hasta las sombras, nos viene de la mano de Cristina Jiménez Betancourt, doctora especialista en medicina estética facial que atiende a sus pacientes en su propia clínica Cjb Medical en Zaragoza, aunque también pasa consulta en Huesca y Lleida.

  1. Como primer requisito en la selección de un dermocosmético, es esencial que esté elaborado por un laboratorio o marca que tenga prestigio y tiempo en el mercado, que tenga estudios clínicos fidedignos que den soporte al producto.
  2. Todo eso también puede llevar al segundo requisito de que, en el estudio clínico, no se haya testado en animales. Con lo cual el laboratorio o marca que realiza la dermocosmética o producto tiene que tener un I+D de prestigio, de actualización continua y con estudios clínicos basados en ensayos previos y certificados que nos aporten seguridad.
  3. Punto importantísimo para la selección de un producto de dermocosmética es realizar el diagnóstico previo del tipo de piel, esto tiene que ser realizado siempre por un médico/médica especialista, dermatólogo, estético o cosmiatra. 
  4. En esta persona recaerá la gran responsabilidad de saber si la piel es reactiva o no, si la piel es grasa, seca o mixta. Partiendo de esos conocimientos, dado el caso, te pondrá una pauta de rutina matutina y nocturna y de limpieza. 
  5. Indagando y preguntando, la doctora ha notado que sus pacientes también buscan ciertos factores que la dermocosmética o el maquillaje debería tener, sobre todo, que sea hipoalergénico, que no haga reacción y que no sea comedogénico. 
  6. Otro punto importante es la textura y cómo se absorbe su galénica es importante, que no sea untuosa ni pegajosa, que sea de rápida absorción y se asiente bien en la piel.
  7. Un requisito que esperan las pacientes es que sea de fácil administración, que tenga un resultado efectivo, que combine tratamiento y protección solar.
  8. Lo básico es que cubra una necesidad específica para mejorar el aspecto de la piel, que sea el más idóneo para ese tipo de epidermis.
  9. También, en los tiempos que corren, que el precio y la accesibilidad o rentabilidad del producto sea equilibrada.
  10. Por último, recalca la doctora, es fundamental que el principio activo que esté formulado sea controlado, selectivo y seguro. Esas son las tres claves definitivas para que un dermocosmético funcione.

Un gran ejemplo que cumple el decálogo 

Con respecto al tiempo de experiencia y prestigio, este mes de noviembre, Clarins está celebrando el 30 aniversario del lanzamiento de su maquillaje en 1991. La marca ha sido pionera en incluir un complejo anticontaminación en todos sus productos de color. 

Desde entonces, esta línea no ha hecho más que evolucionar e innovar, uno de los requisitos exigidos a nivel médico, incluyendo en sus fórmulas las mejores plantas para que sea un maquillaje tratante que cuida y respeta la piel, inclusive las más sensibles. 

Durante la celebración de sus tres décadas de continúa puesta al día en un colorido que es puro tratamiento para la piel, como recomienda la doctora Jiménez, además de ofrecer un gran variedad de tonalidades y texturas para todos los gustos, se pudo apreciar la extensa oferta de propuestas para muy diversos perfiles dermatológicos en cada categoría de productos, para la tez, los ojos y los labios. No en vano, el lema del colorido Clarins es: “maquillaje para ti, cuidado para tu piel”.