Más de 300 estudiantes y un centenar de docentes participarán entre los días 4 y 7 de mayo en el campus del programa The Challenge by Educaixa 2022. El encuentro, que tendrá lugar en Barcelona, servirá para conocer a la veintena de equipos ganadores de este desafío anual, quienes obtendrán como reconocimiento a sus méritos un viaje formativo a Silicon Valley y la posibilidad de materializar sus propuestas en una incubadora. Para poder participar en la cita, los grupos de trabajo—constituidos por tres o cuatro alumnos coordinados por sus profesores habituales— habrán tenido que superar con anterioridad un riguroso proceso de selección en el que se valora la capacidad de los proyectos presentados para “agitar el mundo”, tal y como señalan desde Fundación “la Caixa”, entidad organizadora del reto.
Para convertirse en woldshakers, el alumnado participante —jóvenes de 3º y 4º de la ESO, Bachillerato y Ciclos Formativos de Grado Medio de España y Portugal— ha tenido que presentar un proyecto con impacto positivo en la sociedad. Con el objetivo de desarrollar las competencias emprendedora, mediática/pensamiento crítico, investigadora y digital, el proyecto se divide en cuatro áreas que se corresponden con cada una de ellas: Jóvenes Emprendedores, BeCritical, STEAMxChange y BigData. De esta forma, el objetivo principal es fomentar la educación de calidad a través de la reflexión, el aprendizaje colaborativo y la contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
En la última edición, uno de los proyectos ganadores fue Wormy, una comunidad online ideada para aprender, compartir y reconocer buenas acciones y hábitos sostenibles, que ejemplifica el espíritu del programa: “Somos la generación que va a cambiar las cosas que no están bien y a elevar el mundo a otro nivel”, aseguran sus fundadores. Además de Wormy, otras iniciativas de ediciones anteriores han contado con un amplio reconocimiento.
Es el caso de tres alumnas del Instituto Gerardo Diego de Pozuelo de Alarcón (Madrid) que descubrieron algo especialmente relevante durante los meses más duros de la pandemia: la tasa de incidencia de la covid era más alta en aquellas zonas con un nivel socioeconómico más bajo. Por su parte, otro grupo de trabajo del IES Ramón y Cajal de Huesca desarrolló la app Beetality que sirve para facilitar el trabajo de los apicultores y poner en valor la importancia de las abejas.
Este año, un total de 2.033 equipos comenzaron a trabajar en sus aulas entre los meses de octubre y marzo para dar forma a sus proyectos. De los mismos, 1.252 se presentaron al desafío o, lo que es lo mismo, un total de 4.529 estudiantes, coordinados por 331 docentes, procedentes de 297 centros educativos de toda la Península Ibérica. Finalmente, cien equipos participarán en el campus y, de ellos, 20 viajarán a Estados Unidos. La última criba sirve para seleccionar a los 12 proyectos definitivos, que serán los que durante el siguiente curso sean desarrollados en la incubadora EduCaixa NEXT.
Proyectos que dan el salto y se materializan
María Espinet es responsable del Departamento de Educación de la Fundación “la Caixa” y define The Challenge by EduCaixa como “una experiencia vital y de aprendizaje única que, en diferentes etapas, engloba un campus presencial, un viaje formativo y una incubadora de proyectos”. Respecto a la cita de mayo en la ciudad condal, aclara que “sirve para que los equipos participantes pongan en práctica todos los conocimientos adquiridos durante el curso, conozcan a chicos y chicas de toda la península, evolucionen sus proyectos y puedan entrenar su comunicación para presentar las iniciativas ante un jurado”.
Los siguientes pasos que aguardan a las propuestas seleccionadas son el viaje a Silicon Valley y la puesta en marcha del proyecto en la incubadora EduCaixa NEXT. El primero tendrá lugar entre los días 28 de junio y 12 de julio y los participantes “convivirán, colaborarán y pondrán en contexto sus aprendizajes. Se trata de una experiencia inolvidable en la que participarán en talleres, dinámicas y conferencias, pero también habrá espacio para el ocio y el turismo”, precisa María Espinet. Bajo su perspectiva, “el reto resulta un estímulo fundamental a la hora de articular la reflexión con la acción y el compromiso con la iniciativa y el liderazgo. Los estudiantes se empoderan y se convierten en agitadores del mundo o worldshakers. Todo ello guiados por la figura fundamental de los docentes, quienes cuentan con una formación exclusiva, y hacen posible que los equipos lleguen tan lejos”, subraya.
Después de las experiencias en primera persona, es turno para que los proyectos ganen protagonismo. EduCaixa NEXT es la fase en la que las propuestas de cada equipo saltan del ámbito escolar y se convierten en algo real: “Es el espacio de apoyo y acompañamiento desde el que se materializan las ideas de forma segura, con orientación, formación y confianza”. La responsable de Educación de la fundación explica que esto se realiza a través de “una mentoría especializada y continuada a lo largo de un año, una formación adaptada a las necesidades y planteamientos, así como una comunidad de apoyo que trasciende al propio proyecto”. Precisamente, María Espinet también destaca el papel de los EduCoaches, quienes “se encargan del acompañamiento y facilitación educativa tanto en el campus de Barcelona, como en el viaje a Silicon Valley y la fase de incubación. Son jóvenes que destacan en su ámbito profesional, han liderado iniciativas, han tenido experiencias previas de mentoría e, incluso, en algunos casos fueron participantes en su momento como estudiantes en ediciones pasadas de The Challenge by EduCaixa”, concluye.