Cuando una persona recibe por primera vez un diagnóstico de cáncer, sus pensamientos iniciales derivan con toda seguridad en una tormenta de preguntas y más preguntas. Asimilar una noticia de este calibre no es fácil, puede causar mucha ansiedad y miedo. Además de contar con una evaluación integral, las personas necesitan encontrar un profesional en el que confiar y con el que poder hablar de aspectos importantes que, muchas veces, les cambiará la vida.
Como explica el doctor Adolfo de la Fuente, jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia de MD Anderson Cancer Center Madrid-Hospiten, frente a un diagnóstico de este tipo, en particular si hablamos de una leucemia, un linfoma o un mieloma múltiple, “la vida cambia” y todo se relativiza mucho más. Ir más allá del tratamiento médico, “poder ofrecer el tiempo, tanto a la persona como al entorno familiar, poder aclarar cuál es la situación a la que nos enfrentamos o cuál va a ser el plan para ayudar a la persona, en qué medida le cambiará la vida o si podrá continuar con su día a día” se convierte en una prioridad.
Segundas opiniones que pueden cambiar vidas
Los avances médicos y los protocolos de tratamientos actualizados, basados en la evidencia científica, deben ir de la mano del cuidado de la persona para ayudarla a “entender mejor de qué manera va a tener que enfrentar la situación y hacer equipo con ella”, afirma De la Fuente. El objetivo es suavizar la complejidad de estas enfermedades, que tienen una serie de subtipos que hacen tremendamente distintas las necesidades de cada persona en cuanto a su manejo porque “el comportamiento es totalmente distinto en cuanto a agresividad, pronóstico y a necesidades de tratamiento”, reconoce el doctor.
En la búsqueda por encontrar todas las respuestas, y frente a un aluvión de información y de opciones a menudo difíciles de procesar, también es el momento en el que muchas personas necesitan dar otro paso más importante en su lucha contra el cáncer: pedir una segunda opinión, especialmente para las personas con algún tipo de tumor onco-hematológico.
Quizás por un instinto de llegar al fondo de las cosas, o por sentir cierta incomodidad con un pronóstico de cáncer, los motivos que impulsan o llevan a alguien a buscar una segunda opinión médica pueden ser varios. El Servicio de Hematología y Hemoterapia de MD Anderson Madrid - Hospiten, consciente de la importancia de esta asistencia y ayuda, cuenta con una importante trayectoria y profesionalidad en este ámbito con el fin de que las personas estén más informadas y seguras en su elección del tratamiento que deben seguir.
Para De la Fuente, es clave buscar una segunda opinión debido a la trascendencia que tiene un diagnóstico de este tipo, “aunque solo sea para confirmar que el camino que se ha iniciado es el correcto”. Una segunda opinión puede confirmar o abrir nuevas opciones en el manejo que, quizás, pueden ser más adecuadas y, por tanto, nos acercan a decisiones más convenientes. También es clave normalizar la búsqueda de opiniones médicas para contar con nuevas opciones terapéuticas y dejar que sea la persona la que decida.
A pesar de los beneficios de pedir una segunda opinión, algunos estudios sugieren que aún es una minoría el número de personas con cáncer que la buscan. La mayoría, cuando lo hace, es para tranquilizarse o para asegurarse de que han cubierto todas las opciones de tratamiento, no por incomodidad o desconfianza en el médico.
Diagnósticos precisos, especializados y multidisciplinares
Pero no acaba aquí la atención a una enfermedad complicada, en la que los tratamientos están en constante evolución y es necesario un enfoque más individualizado, y todo ello hace que la atención oncológica sea más compleja. Para dar respuesta a todas las necesidades que se plantean, MD Anderson Madrid - Hospiten cuenta con unidades multidisciplinares que tienen como objetivo principal que “todo se realice con los mínimos efectos secundarios, lo que se traduce en unas más altas posibilidades de éxito, con un impacto negativo menor”, afirma De la Fuente.
La apuesta por el trabajo multidisciplinar posibilita que un mismo caso pueda contar con la visión conjunta de numerosos especialistas, desde hematólogos , expertos en citologia diagnostica patólogos y radiólogos, entre otros, que mantienen una estrecha relación para conseguir que el tratamiento tenga éxito.
Y es que, pese a todos los avances que se dan, no siempre se encuentran las mismas opciones de tecnología y tratamiento. Por ello, y con el fin de dar a conocer los distintos progresos en este campo, la celebración de encuentros como el Congreso Actualización en el tratamiento de la leucemia aguda, que organiza MD Anderson Madrid - Hospiten bajo la dirección del doctor De la Fuente y que acerca a todos los profesionales involucrados, son fundamentales para “compartir y poner sobre la mesa toda esa nueva evidencia y ofrecer las mejoras en cuanto a posibilidades de tratamiento a los pacientes”, asegura el doctor.
En la línea del trabajo que realizan las unidades multidisciplinares como la del hospital citado, el objetivo final es “poner en el centro a las personas y ofrecerles la mejor opción de tratamiento”, matiza De la Fuente.
Leucemia, linfoma y mieloma múltiple: avances y esperanzas
Los pasos que se han dado en investigación para entender cómo funcionan enfermedades como la leucemia o el linfoma ha permitido llegar a nuevas y prometedoras estrategias. Cuando aparece una leucemia o un linfoma pasan dos cosas. Por un lado, se produce un compartimiento anormal de las células que constituyen la enfermedad con un crecimeinto desordenado de las mismas. Por otro lado, los mecanismos de control del cuerpo han fracasado a la hora de identificar esto como algo anormal.
Una de las últimas estrategias desarrolladas es la terapia CAR-T que lo que hace es “usar los linfocitos de la propia persona y modificarlos para que reconozcan la enfermedad como un problema”, admite De la Fuente. Por tanto, “usando los linfocitos T de la propia persona se les modifica para que reconozcan, de forma dirigida, la enfermedad como algo que no debería estar ahí y, por tanto, elimine la enfermedad”, explica el doctor. La importancia de este hallazgo es que la manipulación de estos linfocitos, en vez de tolerar la enfermedad, la reconozcan como un problema.
Pese a estas buenas noticias, y aunque está desarrollada para determinados tipos de linfomas, para mieloma múltiple y para un subtipo de leucemia aguda, “tiene su complejidad y no está disponible para todo. Esperemos que en un futuro próximo cambie”, afirma De la Fuente.