Un firme compromiso con el futuro, así es la banca responsable

28 de diciembre de 2023 05:00 h

La importancia de que el sector bancario contribuya con su actividad a construir una economía sostenible y se implique en los desafíos globales ha colocado la denominada banca responsable en el centro de la estrategia de las entidades financieras. Y es que la financiación es un acelerador en el camino hacia la sostenibilidad: una forma de entender el mundo y comprometerse con un futuro que garantice el equilibrio entre el crecimiento económico, la protección del medioambiente y el bienestar social. En definitiva, una economía más respetuosa con las personas y el planeta.

Banco Santander es un ejemplo de este compromiso. El grupo forma parte desde hace 23 años del selecto club de entidades financieras más sostenibles del mundo incluidas en el índice Dow Jones Sustainability Index (DJSI). Este indicador es la principal referencia internacional para evaluar el impacto económico, medioambiental y social.

Según el último análisis del Dow Jones, que este año ha invitado a 200 entidades del sector bancario a participar en el DJSI World, el banco ha alcanzado una puntuación total de 80 puntos sobre 100, con elevadas notas en todas las dimensiones del índice: gobierno (83), medioambiental (69), social (81) y las máximas puntuaciones en áreas como transparencia y reporting, gestión de riesgos y crisis, estrategia fiscal y talento.

El grupo hizo pública en 2019 una detallada agenda con 11 objetivos de banca responsable a cumplir en cinco años, hasta 2025. Se trata de compromisos concretos y medibles para luchar contra el cambio climático, impulsar la inclusión social, la equidad de género y la diversidad, y dar apoyo a las comunidades más vulnerables.

Esta hoja de ruta incluye movilizar más de 120.000 millones de euros en financiación verde, cifra que se elevará a 220.000 millones con la vista puesta en 2030. Según datos del pasado mes de septiembre, ya ha facilitado 105.900 millones. También espera obtener en 2025 todo el suministro de electricidad a partir de fuentes renovables (a cierre del año pasado representaba el 88% de la energía que consume) y ya en 2021 cumplió el objetivo de eliminar los plásticos de un solo uso en todas sus oficinas y edificios. La entidad, que es neutra en carbono en sus propias emisiones desde 2020, trabaja para alcanzar las cero emisiones netas en 2050 y apoyar a sus clientes en esta transición, alineándose así a los objetivos del Acuerdo de París.

La entidad trabaja para “avanzar y acompañar a nuestros clientes hacia un futuro donde la sostenibilidad no sea un objetivo, sino una realidad”, aseguran. Y en materia de medioambiente, la filosofía #TheRightChange engloba su estrategia para mitigar los efectos del cambio climático. “Ponemos de manifiesto los conceptos ambientales claves que nos permiten pasar de la teoría a la práctica para tener un futuro más verde y sostenible”. Entre ellos, las energías renovables —un segmento en el que Santander es líder—, cada vez más importantes en la sociedad actual; la economía circular, basada en ‘reducir, reciclar y reutiliza; o la huella de carbono, para medir las emisiones de gases de efecto invernadero que deja la actividad no sólo de las empresas, sino también de las personas.

En el ámbito de la inversión, Santander tiene el objetivo de alcanzar 100.000 millones de euros en activos bajo gestión clasificados como Inversión Socialmente Responsable para 2025: a finales de septiembre ascendía a 64.030 millones de euros. Y cuenta con un amplio abanico de productos comprometidos con el futuro y el cuidado del medioambiente. Fondos de inversión, bonos verdes, préstamos para vehículos eléctricos o para mejorar la eficiencia energética en los hogares, tarjetas fabricadas con materiales ecológicos que, una vez caducadas se reciclan, y un largo etc.

La cara más social de Banco Santander

También el compromiso social se ha convertido en un valioso intangible para garantizar la sostenibilidad a largo plazo. La apuesta del grupo cántabro por la inclusión financiera es un claro ejemplo. Tras promover la inclusión de más de 10 millones de personas entre 2019-2022, el banco se ha marcado un nuevo reto: sumar otros cinco millones hasta 2025. Desde enero el número de personas ayudadas supera 1,3 millones, una labor ha sido reconocida recientemente en los premios Awards for Excellence 2023 de Euromoney, donde ha recibió el galardón de “Mejor banco del mundo para la Inclusión Financiera” por tercer año consecutivo.

Además, cuenta con una de las mayores iniciativas educativas del mundo promovida por el sector privado a través de Santander Universidades, una apuesta pionera y consolidada por la educación, la empleabilidad y el emprendimiento que desarrolla desde hace más de 27 años. Desde entonces, ha invertido más de 2.200 millones de euros y ha ayudado a más de un millón de personas, emprendedores y empresas. Precisamente toda esta labor ha sido reconocida recientemente por la revista Fortune, que ha incluido a la entidad en la lista Change the World 2023 de las empresas que más están contribuyendo a cambiar el mundo a mejor.

Diversidad y equidad

Banco Santander se ha marcado retos internos sobre asuntos fundamentales como la equidad de género e igualdad salarial, la comunidad LGTBI+, la diversidad étnica y cultural, y las personas con discapacidad. Si en 2018 las mujeres ocupaban el 20,5% de los cargos directivos del grupo financiero, ahora suponen el 29,3%. Un dato ya tan próximo al objetivo anunciado para 2025 -un mínimo del 30%-, que la entidad ha decidido dar un paso más allá y aumentarlo hasta el 35%. También está más cerca la desaparición total de la brecha salarial —ya de solo un 1%—, y en el Consejo de Administración de la entidad las mujeres constituyen a día de hoy el 40%. 

El grupo ocupa un año más el primer puesto del sector financiero mundial en el Índice de Igualdad de Género de Bloomberg-Bloomberg Gender-Equality Index 2023, que reconoce la excelencia y el compromiso de las organizaciones en materia de igualdad.