¿Qué pasaría si el entrenamiento en empleos de riesgo pudiese hacerse en la seguridad de un entorno virtual? ¿O si los médicos pudiesen realizar la operación en un corazón idéntico al que deben intervenir gracias a la tecnología 3D?
Todas estas preguntas encuentran su respuesta en DFactory, la apuesta del Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) para situar la ciudad condal como el centro de la innovación 4.0 europea. Con una primera fase del proyecto finalizada, en la que se han invertido 30 millones de euros, en la actualidad empresas especializadas en realidad virtual, robótica, impresión 3D o Inteligencia Artificial, conviven en este espectacular edificio de 17.000 metros cuadrados que sirve como punto de encuentro entre algunos los proyectos más punteros del momento.
Un entorno para la colaboración
“El objetivo no es solo que se instalen empresas, sino que se relacionen entre ellas”, explica el delegado del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, Pere Navarro.“Alguien hace impresión, alguien robótica, hay gente que hace temas de cloud, nosotros hacemos realidad aumentada, con lo cual las sinergias al sumar esas tecnologías se multiplican” en palabras de Xavier Riva, director territorial de Cataluña de Innovae, una de las empresas presentes en DFactory. Algo parecido ocurre con la empresa Picvisa, una empresa que ofrece Soluciones tecnológicas para la separación de materiales, y que, según Arantxa Mur, responsable de comunicación y marketing, se ha beneficiado de “colaboraciones puntuales con otras empresas” gracias a este espacio.