Un museo es un ente vivo. Que cambia, evoluciona, se adapta y se transforma. Que se mueve por dentro para transmitir por fuera. Y eso, aunque se trate de un espacio relativamente joven como el Reina Sofía, siempre supone una pequeña revolución que lo cambia todo para que las miles de personas que lo visitan cada año puedan disfrutar del arte como si fuera su primera vez.
El Museo Nacional y Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, ha llevado a cabo una relectura integral que afecta a su colección al completo, desde el origen de la modernidad de finales del siglo XIX hasta llegar al arte más actual. La reestructuración es tal que un 70% de las obras expuestas se muestra por primera vez en la colección del museo, con incorporaciones cuidadosamente escogidas para poder abordar nuevas temáticas en cada una de sus salas.
El recorrido de la colección, bautizado como Vasos Comunicantes 1881-2021, está compuesto por cerca de 2.000 obras. Se ha expuesto en una superficie de más de 15.000 m² y abarca seis plantas del museo, cuatro del edificio Sabatini y dos más de la ampliación de Nouvel. En esta ocasión la colección no se ha organizado siguiendo un orden cronológico, de movimiento o de autor, sino por temáticas, de modo que se tratan temas como la emigración, el colonialismo, la ecología, el movimiento 15M o la identidad de género, con abundante documentación bibliográfica y desde un punto de vista contemporáneo. Procurando siempre incrementar la presencia de mujeres artistas, acentuar el papel de la fotografía y el cine, incluir la arquitectura de forma transversal y servirse de cientos de vídeos e instantáneas en su exposición.
De vanguardia en vanguardia
En la segunda planta del edificio Sabatini caminaremos entre los momentos históricos que dieron vida a las vanguardias artísticas, un periodo que nos remonta a entre finales del siglo XIX, en las urbes burguesas, y el primer tercio del siglo XX, momentos previos a la Guerra Civil. Aquí las ciudades toman un papel fundamental y en ellas se dan importantes cambios sociales, culturales y artísticos. Las exposiciones, las galerías de arte, las publicaciones, las revistas y los nuevos espacios ciudadanos de consumo visual, como los lugares de ocio, marcan el génesis de nuevas vanguardias.
De guerras, exilios y posguerras
En la cuarta planta de Sabatini llega un periodo de guerras. Aquí podremos valorar la difícil situación artística vivida durante la Guerra Civil, tanto de los que se quedaron como de los que se exiliaron. Las aportaciones culturales y artísticas llegadas entre 1939 y los años 50, y también de las consecuencias de la Guerra Fría con la novedosa interpretación del arte y la cultura en Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial, cuando el país se consolida como primera potencia mundial.
De la América Latina de mediados del XX
En la primera planta de Nouvel nos adentramos en un recorrido centrado en el arte producido entre 1964 y 1987 en Latinoamérica y en su relación con España. Es un momento de transformaciones artísticas y eso conlleva nuevas prácticas. Desde la psicodelia de la Tropicália brasileña y el nacimiento de los conceptualismos, donde la idea del cuerpo como herramienta de expresión y crítica social cobra protagonismo, hasta la experimentación en campos como el cine y la fotografía. Gran parte de las obras aquí expuestas han sido adquiridas en los últimos 8 años a través de la Fundación Museo Reina Sofía.
De los agitados años 80
En la planta cero de Nouvel viajamos a los años 80, un momento en el que aparecen muchas figuras clave para entender la contemporaneidad a nivel artístico. La ‘Documenta de Kassel’ de 1982 marcó un antes y un después, definiendo las prácticas creativas de aquellos años. Una época en la que llegó el sida, la caída del Muro de Berlín y las desigualdades sociales, económicas y políticas propiciadas por los gobiernos británicos y estadounidenses. En España, además de la institucionalización del arte que propició la creación de la feria ARCO o del Centro de Arte Reina Sofía, se vivía una nueva corriente de pensamiento feminista y un periodo muy prolífico para el medio fotográfico.
De los 90 y los cambios que dieron forma al presente
Llega el turno de la planta 0 del edificio Sabatini, recuperada como espacio expositivo después de 30 años. Aquí el nombre de la exposición tiene un mensaje claro: ‘Dispositivo 92 ¿Puede la historia ser rebobinada?’ El arte de los años 90 es gran responsable de los cambios que explican el mundo actual. Una década marcada por la Expo de Sevilla de 1992, por grandes operaciones urbanísticas y por las denuncias de grupos ecologistas. La celebración del V Centenario hizo visibilizar las sombras del legado colonialista y eso dejó su reflejo en la representación artística en distintos país de América Latina.
De lo que está ocurriendo en la actualidad
En la primera planta del edificio Sabatini se exponen las obras más recientes que hacen referencia a lo que está ocurriendo en la actualidad. Nos adentramos en una época de movilizaciones sociales, ecología, urbanismo, conflictos internacionales y feminismo. De modo que la exposición nos lleva desde la catástrofe del Prestige hasta las movilizaciones del 15M, pasando por obras de artistas españoles relacionas con el feminismo como fenómeno global y concienciando sobre la huella que el progreso y la acción humana están dejando en el planeta. Todo, sala por sala, para dar forma a un Reina Sofía profundamente renovado