El papel de los ensayos clínicos en el tratamiento del cáncer

Mercè Palau

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), casi una de cada seis muertes se debe al cáncer. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) calculó que en el año 2020 se diagnosticaron unos 19,3 millones de casos nuevos de cáncer en el mundo.

En España, se estima que el número de cánceres diagnosticados durante el año 2021 pueda llegar a alcanzar los 276.239 casos, una cifra similar a la de 2020. Estos datos justifican la importancia del interés por los avances innovadores en la investigación y el tratamiento del cáncer, que cada vez es más alto y también más necesario. 

Los ensayos clínicos constituyen una herramienta muy valiosa cuando hablamos de curación y tratamiento porque facilitan al paciente poder acceder a nuevos fármacos a los que, de otra manera, no tendría acceso. Por tanto, se convierten en efectiva manera para investigar nuevos tratamientos que permiten prevenir o curar enfermedades.

Más cerca del tratamiento gracias a los ensayos clínicos

“La investigación representa el arma más eficaz para vencer el cáncer”, reconoce el doctor Pedro Luis Cobiella, presidente de MD Anderson Cancer Center Madrid y del Grupo Hospiten. Por ello, y como paso importante en este ámbito,  MD Anderson Madrid, que abrió sus puertas en el año 2000 como primera filial internacional de MD Anderson Cancer Center en Houston, ha inaugurado la Unidad de Ensayos Clínicos Fase I. 

Considerada una de las más grandes de España y Europa, esta unidad espera dar respuesta a aquellos pacientes oncológicos a los que los tratamientos convencionales no les han proporcionado la respuesta terapéutica deseada y en los casos de tumores sólidos en los que se ha observado metástasis. “La Unidad está enfocada a investigaciones Fase I de terapias de cualquier tipo de tumores oncológicos sólidos y hematológicos”, aclara Cobiella.

Los ensayos de fase I tienen como objetivo descubrir información como la cantidad de medicamento que es seguro administrar, cuáles son los efectos secundarios, cómo el cuerpo se deshace del fármaco y si el tratamiento ayuda a reducir el cáncer. 

En el caso de la Unidad de MD Anderson Madrid, el objetivo es investigar “los fármacos oncológicos más prometedores en desarrollo clínico en el mundo”, admite el doctor Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital y jefe de Investigación Clínica de la Fundación MD Anderson Cancer Center España.

Cómo ayudan los ensayos clínicos en oncología

Porque muchas personas se benefician ya de tratamientos exitosos contra el cáncer que son el resultado de ensayos clínicos anteriores. A través de estos ensayos, los expertos determinan si los nuevos tratamientos son seguros y efectivos y si funcionan mejor que los tratamientos actuales.

Los ensayos clínicos no solo ayudan a encontrar nuevas formas de prevenir y detectar el cáncer, sino que además ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas durante y después del tratamiento. Por tanto, un ensayo clínico nos ayuda a resolver dudas sobre aspectos de la enfermedad, como las formas de prevención, diagnóstico y tratamiento

Los resultados que se obtienen son fundamentales para desarrollar nuevas formas para luchar contra el cáncer. 

En la mayoría de los casos los ensayos clínicos se desarrollan en tres fases. En la fase I se prueba el tratamiento en cuestión en un pequeño grupo de pacientes para comprobar si es seguro, cuál es la mejor forma de administrarlo y qué dosis es la adecuada. 

En España, un tercio de los ensayos clínicos son en fase I, la más compleja, en la que se realizan las pruebas de un fármaco en humanos tras confirmar la eficacia en modelos animales. También es la etapa clave para poder testar moléculas potencialmente efectivas.

Los de la fase II sirven para evaluar la eficacia del tratamiento frente a un tipo concreto de tumor y ver los efectos secundarios que pueden aparecer. En la fase III, una vez el tratamiento ha demostrado que es eficaz en las otras fases, se comparan los resultados con los tratamientos estándar y se comprueba si el nuevo fármaco es superior. 

Los ensayos clínicos, una vigilancia de cerca

La puesta en marcha de unidades como la citada supone una gran oportunidad para acceder a nuevas opciones de tratamiento para aquellas personas a las que el estándar no les ha funcionado como esperaban. Al participar en un ensayo clínico, además, la vigilancia es mucho más cercana que en un entorno oncológico típico.

Un estudio publicado en Jama Internal Medicine muestra que los pacientes en un ensayo clínico pueden recibir una mejor atención; no solo tienen la supervisión de su médico, sino que el equipo de investigación lo está monitorizando muy de cerca. Controlan todos los efectos secundarios que pueda experimentar, monitorean los resultados y hacen un seguimiento de cualquier problema que tenga. Todo esto mejora su calidad de vida durante el tratamiento.

Para la doctora Gema Moreno, jefa del Laboratorio de Investigación Traslacional de la Fundación MD Anderson España, “contar con una Unidad de este tipo significa ofrecer una posibilidad terapéutica más y oportunidad de curación o mejora de la calidad de vida de nuestros pacientes”. 

Debe tenerse en cuenta que muchos de los tratamientos contra el cáncer disponibles en la actualidad se han realizado gracias a ensayos clínicos, estudios de investigación cuidadosamente diseñados.