Comer es una necesidad básica, y comer bien, sano y rico, es una de las prioridades de una sociedad que cada vez se preocupa más por la calidad de vida, pero tiene menos tiempo para cuidarla. El ritmo frenético del día a día, que nadie nos ha enseñado a cocinar como nuestras abuelas o el impulso de copiar recetas sofisticadas de TikTok no pueden ser motivo para comer mal.
En otoño cobran protagonismo ingredientes que dan un toque saludable y sabroso a nuestros platos, y que no van reñidos con un estilo de vida fit. Por ejemplo, la calabaza aporta un extra de dulzor y sabor a los platos de cuchara, pero también puede ser una aliada en el tentempié de la mañana en unas tortitas con avena para las que solo necesitamos 170 gramos de harina de avena integral, 1 cucharada de levadura en polvo, media cucharadita de sal, una de sirope de ágave, 200 mililitros de leche —o bebida vegetal—, 2 huevos, 20 gramos de mantequilla light y, por supuesto, 200 gramos de calabaza.
Para elaborarlas solo debemos mezclar todos los ingredientes líquidos en el vaso de la batidora y batir bien antes de añadir la harina, levadura, sal y las especias que queramos añadir para batir de nuevo. La masa reposará durante 15 minutos en el frigorífico y, después, en una sartén o plancha antiadherente a fuego medio-alto, con una gota de aceite de coco o AOVE, vamos vertiéndola hasta que comiencen a salir burbujitas o empiece a quedarse color mate. Una vuelta con la espátula, un par de minutos más y tendremos un snack ideal para esta época del año.
Los paladares más tradicionales también están de enhorabuena con la aparición de la calabaza en la cesta de la compra, y es que una crema de calabaza y zanahoria al llegar a casa del trabajo levanta cualquier día, por duro que haya sido, y no supone más que media hora de cocina si utilizamos las herramientas adecuadas. Necesitaremos 500 gramos de calabaza, 400 de zanahoria, una cebolla —o puerro—, 2 patatas pequeñas y caldo de verduras o pollo, curry, sal, pimienta y 2 quesitos.
Con las verduras picadas, y programando un robot de cocina en el programa indicado, rehogamos todo durante los minutos marcados por el fabricante y después añadimos el caldo hasta cubrir todo y añadimos las especias y volvemos a marcar el programa de cocción. Cuando la verdura esté blanda, retiramos el líquido al gusto y añadimos los dos quesitos para dar cremosidad antes de triturar a velocidad progresiva. En media hora, y mientras hacemos cualquier cosa, tenemos un plato de cuchara listo para disfrutar y con un equilibrio nutricional ideal para una cena: la calabaza contiene triptófano, que puede ayudar a dormir mucho mejor, y fibra vegetal que estimula el tránsito intestinal y equilibra el funcionamiento del organismo.
Robots que se adaptan al cocinero
Hasta hace unos años, los robots de cocina eran considerados un electrodoméstico casi de lujo, pero a día de hoy han adquirido una popularidad que va de la mano con la cocina moderna, sin dejar atrás la tradicional. Cocinar con la ayuda de este pequeño chef robótico nos permite no solo abarcar todo tipo de preparaciones, también utilizar el menor número de utensilios y pasos para ello, ahorrando tiempo y esfuerzo y consiguiendo el mejor resultado.
Para elegir nuestro compañero ideal en la cocina, hay que considerar varios factores que van desde el espacio disponible en la encimera a la potencia o la capacidad del robot, pero sobre todo tenemos que tener en cuenta qué preparaciones queremos elaborar con él para que se amolde a nuestras necesidades. Por ejemplo, un buen amante de la repostería — y de las masas de pan o pizza— , necesitará una amasadora como la Kenwood kMix KMX750RD, capaz de amasar, batir y mezclar grandes cantidades de ingredientes, y a la que se puede añadir un accesorio cortador para picar y cortar frutas y verduras.
El amplio abanico de modelos satisfacen unas necesidades que muchas veces pueden ser incluso personales. Las funciones van desde labores de apoyo como mezclar, amasar, batir, o picar alimentos hasta procesos más elaborados como sofreír, cocer, cocinar al vapor, e incluso pasos previos a la cocina clásica, como fermentar o pesar. Además, los modelos con libro de recetas incorporan preparaciones programadas de todo tipo en las que solo hay que instalar los accesorios necesarios, introducir los alimentos y seguir los pasos indicados en la pantalla digital para llevar a cabo la receta.
Por lo general, los robots de cocina básicos —también conocidos como procesadores de alimentos— mezclan, amasan, baten y pican, pero los modelos más sofisticados —que algunos consideran los auténticos robots de cocina— también poseen un control de temperatura refinado para cocinar en el propio aparato. Los últimos y más completos poseen libros de recetas táctiles, permitiendo su programación y la elaboración de platos añadiendo los ingredientes por pasos. Estos modelos, en esencia, cocinan por ti, preparando guisos, purés, cremas, salsas y postres mientras hacemos otras cosas.
Cocinar al toque de botón
Los mejores robots de cocina, además, son mucho más que simples herramientas para mezclar o picar alimentos. Modelos como el robot de cocina Moulinex Companion XL, se convierten en una herramienta completa para picar, sofreír, guisar al vapor o mezclar alimentos, que además se puede gestionar desde el móvil con una aplicación que incluye más de 300 recetas, convirtiendo a este producto en uno de los mejor considerados en relación prestaciones-precio.
Pero los robots de cocina no están pensados solo para la vida de solteros con poco tiempo para cocinar. Muchas familias también son conscientes del valor que tiene la ayuda de una herramienta que puede brindar el volumen necesario para preparar grandes cantidades de comida de una sola vez. De hecho, son una buena opción y una gran ayuda para organizarse y cocinar menús semanales sin apenas esfuerzo independientemente del núcleo familiar en el que se viva. El robot de cocina Taurus Trending Cooking 7 tiene una capacidad de 4,5 litros, y gracias a su libro de recetas digital puede preparar cientos de platos con el menor esfuerzo, e incluso permite prescindir de la báscula de cocina, incluyendo la suya propia.
El Corte Inglés también ofrece una selección de robots de cocina con la mejor relación calidad-precio y posibilidades de financiación sin intereses para que comer sano y fácil no suponga un desembolso económico, tanto en las tiendas físicas como en su web. Además, por la compra de los nuevos electrodomésticos, ofrecen retirada del aparato antiguo, puesta en marcha, envío gratuito a domicilio en 24 o 48 horas y tres meses de seguro gratis del aparato.