“Yo lo del reciclaje no me lo trago, que he visto que después lo juntan todo”. “Yo es que en casa no tengo espacio para tantos cubos”. “Si quieren que recicle que me paguen por ello”. “Tampoco consumo tanto como para que merezca la pena”. “Si reciclo estoy destruyendo puestos de empleo” Y así, excusa tras excusa, los ‘haters’ del reciclaje se aferran a lo que sea para impedir que los residuos puedan tener una segunda vida.
En España más de 38 millones de ciudadanos afirman separar sus residuos a diario, eso es más del 80% de la población, pero todos conocemos a alguien que pertenece al porcentaje restante y que se niega a reciclar. Hay quien aún no es consciente de su importancia, quien no conoce sus consecuencias o incluso quien por simple pereza se agarra a cualquier excusa para no reciclar en casa. Hemos buscado y preguntado para dar con unas cuantas personas que afirman no reciclar, auténticos ‘haters’ del reciclaje cuyos pretextos vamos a demostrar que se caen por su propio peso.
“No voy a separar para que después lo junten todo”
Esta excusa nos la hemos encontrado más de una vez y por desgracia sigue siendo una de las más populares. Que si los residuos se mezclan en los camiones, que si lo hacen en las plantas, que si todo es un engaño… Hay quien incluso para tratar de fundamentarse asegura haberlo visto con sus propios ojos. Pero nada más lejos de la realidad.
La separación que hacemos los ciudadanos en casa se mantiene en los contenedores, por eso hay varios, y también en los camiones, por eso se emplean vehículos específicos o con diferentes compartimentos. Los desechos no solo no se mezclan, sino que incluso vuelven a someterse a nuevos procesos de selección más exhaustivos en los que son separados por materiales para conseguir nuevas materias primas, solo así es posible el ciclo del reciclaje.
“No tengo espacio para tener tantos cubos en la cocina”
“Yo no tengo espacio en mi cocina, eso que lo hagan los de las casas grandes, porque yo solo puedo tener un cubo”. Esto nos lo ha dicho alguien que vive en un chalet, , por lo que la excusa no hay por dónde cogerla. El reciclaje es una cuestión de voluntad y la pereza un fuerte enemigo. Si queremos tener un planeta mejor hemos de poner de nuestra parte, y aunque los problemas de espacio se puedan solucionar, por ejemplo, usando cubos con compartimentos o bolsas en vez de cubos, la excusa del espacio queda en un segundo lugar en cuanto pensamos en la salud del planeta, pues hoy en día el reciclaje de envases supone una reducción de 1,67 millones de toneladas de emisiones de CO2 cada año.
“Aquí no pagan por reciclar, en otros países sí”
Es verdad, aquí no se paga por reciclar, pero en otros países tampoco. Quien pone esta excusa se basa en los sistemas de depósito, devolución y retorno que podemos encontrar en países como Alemania, Noruega o Canadá. Pero no es que paguen por reciclar, sino que al adquirir envases como latas o botellas se paga por adelantado un impuesto por el envase que es devuelto al retornarlo, por lo que se consigue un reembolso, no un ‘premio’ por reciclar.
“Si yo separo en casa estoy destruyendo puestos de trabajo”
Esta excusa también nos ha llegado como uno de los motivos para no reciclar. ¿Al ir por la calle tirarías los papeles al suelo para que alguien tenga que recogerlos después? Usar las papeleras es un simple acto de civismo, como lo es el reciclaje. Reciclar no solo no quita puestos de trabajo, sino que el ciclo del reciclaje genera empleo verde. Desde los encargados de recoger los contenedores a los operarios que llevan a cabo un primer cribado manual de los desechos en las plantas de selección, pero también sin olvidar a quienes convierten los envases en nueva materia prima. El reciclaje en España asegura más de 10.140 empleos directos e incluso más de 46.000 indirectos, de los que casi dos tercios son mujeres.
“Apenas genero residuos, no merece la pena”
Grano a grano se levanta una montaña, y el papel de todos y cada uno de ellos es fundamental si queremos que sea firme y estable. Lo mismo pasa en el ciclo del reciclaje pues el eslabón que implica a los ciudadanos y su labor separando residuos es básica. Es fantástico generar pocos residuos, Reducir, Reciclar y Reutilizar son las tres ‘R’ con las que podemos echarle una mano al planeta, pero por pocos residuos que se desechen será mucho mejor si lo hacemos de forma correcta, depositando cada uno en su contenedor correspondiente, que todos juntos en una misma bolsa. Aunque sean solo unos pocos envases siempre merece la pena. Pensemos que gracias al reciclaje se ahorra el uso de 20,29 millones de m3 de agua al año, por lo que ¿acaso no merece la pena colaborar a conseguir un mundo más verde?