¿Y tú, qué has hecho durante el confinamiento? Es la pregunta de la desescalada y las respuestas son tan variadas como diferentes somos cada uno de nosotros, dependiendo de la edad, la situación familiar y laboral o nuestros intereses personales. En estos meses insólitos en nuestras vidas, unos han aprovechado para retomar viejas aficiones y otros han descubierto nuevos hobbies. Pero, si en algo hemos coincidido, ha sido en la mejora de la conciencia ambiental, incluso estando en casa.
Así se desprende del estudio ‘La sostenibilidad, el compromiso medioambiental y el reciclaje tras la COVID-19’, realizado por Focus para Ecoembes, donde el dato más destacado son los dos millones y medio de españoles que, durante el confinamiento, declaran haber empezado a separar residuos para su reciclaje que, antes de la pandemia, no separaban. O, lo que es lo mismo, el 6,7% de la población del país. La encuesta muestra que los jóvenes de entre 16 y 35 años son los que más se han decidido a reciclar nuevos residuos, con un 20,7% que asegura haber ampliado este hábito en su día a día. Le siguen los hogares con cuatro o más miembros y con niños, con un 18,6%.
El informe refleja también cómo los españoles continúan confiando en el reciclaje como una de las principales herramientas para cuidar del medio ambiente: casi la totalidad de los encuestados (un 95,3%) afirma que reciclar es importante para frenar el cambio climático. Los hábitos sostenibles crecen entre los ciudadanos si tenemos en cuenta que más de la mitad de los participantes en este estudio considera que los problemas ambientales son cuestiones prioritarias a afrontar como sociedad, y sobre todo en la era post-COVID.
Hogares más comprometidos
En la familia Sánchez Ruiz “tenemos muy claras las 3R” (reducir, reutilizar y reciclar), aunque con el estado de alarma “no podíamos ir al Punto Limpio y el trastero está lleno de cosas”, explica Sergio, optometrista de 39 años de Madrid. Él y su mujer Elena cuentan con diferentes cubos para la basura doméstica y tienen claro dónde va cada envase, “aunque el cartón, que antes lo tirábamos todo, ahora lo hemos reutilizado para las manualidades del cole de los niños o simplemente para jugar. Cuando ya no sirve, lo llevamos al contenedor azul para reciclarlo”. Sergio y Elena forman parte de 6,7% de españoles que han empezado a separar un nuevo residuo en la cuarentena, en su caso, los del contenedor azul, formando parte del 28,6% que declara haberse decidido a reciclar el papel y cartón que generan en casa.
Sergio no ha podido ensayar en este tiempo con su banda, Grupo Salvaje. “La música es mi gran hobby y me apunté a dar clases de guitarra online. Elena ha podido leer más y también nuestros hijos han fomentado el gusto por la lectura”. Son precisamente los más pequeños de la casa, Narel y Oliver, de 9 y 7 años, los que más asumida tienen la importancia del respeto por el medio ambiente. “Yo veo que esta generación va a ser incluso mejor que nosotros, que hemos aprendido ya a cierta edad. Ellos han nacido con estos hábitos y son conscientes de los beneficios que tienen gestos como el reciclaje”.
La implicación de los jóvenes
Los hermanos Torrecillas, de Villava (Navarra), son la demostración de que el mensaje va calando entre los jóvenes. De hecho, según la encuesta de opinión ‘Jóvenes, educación y medioambiente’, realizado por More Than Research para Naturaliza, 9 de cada 10 jóvenes españoles consideran la educación ambiental un factor clave en la era post-COVID. Asier, de 19 años, es el mayor de los tres y acaba de terminar un Grado Superior de Energías Renovables: “Son el futuro y debemos impulsarlas. También es necesario consumir menos, gastar poco y generar menos desechos.”
Iratxe Torrecillas tiene 17 años y ha finalizado 1º de Bachillerato. “En la cuarentena he estado más pendiente de las noticias y me ha servido para estar mejor informada”, asegura. Su hermano Jon, de 15 años y en 4º de la ESO, ha vuelto a dibujar porque “se me despertó la creatividad”. Iratxe no duda a la hora de reciclar porque “te sale natural: los envases de plástico, latas y briks al amarillo, el papel y el cartón al azul… no cuesta nada”, aunque reconoce que estos últimos meses ha aprendido a ser más cuidadosa a la hora de separar la basura orgánica. Jon también ha mejorado sus hábitos ambientales “al estar tanto tiempo juntos en casa he sido más consciente de lo importante que es reciclar bien y he aprovechado el vidrio para botes de lápices y macetas para plantas”.
El menor de los hermanos aún recuerda cómo de pequeño su madre reutilizaba materiales “para hacer pistas de coches”, y también cómo en el colegio visitaban plantas de selección de residuos “para entender mejor el proceso. Ahora en el instituto tenemos mucha información sobre el reciclaje en los pasillos y en las clases”.
Turno para los mayores
Los mayores de 65 años también forman parte de esta ‘ola verde’ y se sienten imprescindibles en el reto común de cuidar el medio ambiente a través de la cultura del reciclaje. Es el caso de Ana Candel, de 69 años, pensionista de Gandía (Valencia): “Me esfuerzo cada día por ir a tirar cada basura donde corresponde y reconozco que es un hábito que me hace sentir bien, me siento orgullosa de reciclar”. Ana ha vuelto a coser durante el confinamiento, “porque es lo que más me gusta” además de perfeccionar las videollamadas, la única manera de ver a sus cinco hijos y a sus siete nietos. “Los más grandes, Éric y Óscar, me ayudan a reciclar bien y me acompañan hasta los contenedores con las bolsas”.
Ana forma parte de esos dos millones y medios de españoles que dicen haber incorporado un nuevo residuo a su rutina de reciclaje durante el confinamiento. De ellos, el 45,4% declara haber empezado a reciclar en el contenedor amarillo. Junto a Sergio, Asier, Iratxe, Jon y tantos otros no solo ha demostrado ser responsable durante la crisis sanitaria; ahora forma parte de un movimiento que empieza en casa pero que acaba protegiendo a todo el planeta.