Campañas de sensibilización hay muchas y todas ellas tienen un mismo objetivo: concienciar a la sociedad y promover un cambio de actitudes y comportamientos para educar en valores como el respeto y la tolerancia. Existen iniciativas en favor de la igualdad, por los derechos humanos, hacia las personas en riesgo de exclusión social… pero, ¿y si centramos la atención en los haters? ¿Y si les tratamos como a otro colectivo que necesita de nuestra ‘ayuda’ para salir de su agujero y poder reintegrarse en la sociedad?
Motivos hay de sobra para liberarles de sus prejuicios y convencerles de la importancia de un uso responsable de las redes sociales: sus mensajes de odio en Internet fomentan el racismo, la xenofobia, la misoginia y otras formas de discriminación. Además, todo acto tiene sus consecuencias, sobre todo en la vida real, porque se estigmatiza a las personas e incluso se llega a provocar violencia hacia ellas.
Es, sin duda, el lado oscuro del mundo digital. El que posibilita que haya usuarios dedicados a atacar y despreciar a personas o grupos concretos solo por su origen, etnia, ideología, cultura o religión. El que permite la difusión de contenidos agresivos e intolerantes gracias a la facilidad de comunicar ideas de forma masiva en la Red. Según el último informe sobre delitos de odio del Ministerio del Interior, la mayoría de las denuncias son injurias y amenazas realizadas por Internet o mediante dispositivos móviles.
Los últimos datos oficiales son de 2016 y revelan que, de un total de 1.272 incidentes registrados, han aumentado los delitos relacionados con la discriminación por sexo y género.
Así es un hater
Puede que creas que no conoces a nadie al que “salvar” pero es fácil reconocer si alguien de nuestro entorno es un hater, no solo en redes sociales, también en las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp o en grupos cerrados de Facebook. Puede que consideres que solo se trata de opiniones personales sin trascendencia, pero hasta nosotros mismos, sin ser conscientes, podemos actuar en alguna ocasión como uno de ellos si nos dejamos llevar y compartimos comentarios discriminatorios.
La campaña ‘Save a Hater’, puesta en marcha por la ONG Accem, quiere promover la conciencia crítica entre la ciudadanía. Desde el humor y la ironía, pero también con toda la responsabilidad que se necesita para romper con la difusión de actitudes polarizadas en las plataformas sociales. La web saveahater.accem.es ofrece un manual de activismo con ideas, tips para detectar fake news y bulos e incluso la posibilidad de compartir nuestros propios memes o viñetas para hacer frente a la desinformación.
También podemos encontrar vídeos que nos explican las pautas de comportamiento de un hater y cómo debemos actuar si nos convertimos en ‘savers’ frente al anonimato, la viralidad o la normalización.
¡Salva a cuantos haters puedas!
Accem, organización sin ánimo de lucro que trabaja en favor de la inclusión de las personas y busca la igualdad de derechos, deberes y oportunidades, propone estos diez consejos:
1. No insultes: antes de responder de forma incorrecta, para, piensa y trata de desarmar sus argumentos. La verdad y la objetividad son los peores enemigos de los haters.
2. No compartas: replicar sus mensajes, aunque sea para desmentirlos después, solo sirve para que ganen difusión. Es preferible responder directamente a sus publicaciones.
3. Busca información veraz y contrastada: aportando fuentes fiables podemos desmontar y detener al instante noticias falsas.
4. Sé empático: muchos haters solo buscan llamar la atención, por lo que es siempre es mejor responder con un discurso positivo sin entrar en ataques y provocaciones.
5. Haz ver las consecuencias en el mundo real: ponles en situación para que entiendan que un simple mensaje puede acabar en agresiones y violencia.
6. Denuncia: en casos en los que se lancen amenazas o se llame a la violencia, siempre se ha de denunciar a las autoridades competentes.
7. No te calles: no hacer nada frente no te convierte en un hater, pero sí en cómplice.
8. De menos a más: acabar con el odio en todas las redes sociales empieza por tus grupos más cercanos.
9. No generalices: es fácil caer en el mismo error que un hater y actuar desde el prejuicio.
10. Salva a un hater: con estos consejos, poco a poco, este colectivo puede desaparecer.
Esta campaña forma parte de SiembraRED, un programa de sensibilización impulsado por Accem y financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, para sembrar semillas de pensamiento crítico y fomentar la cohesión social y la igualdad mediante la movilización online.