Una taza de leche para ayudar a reforzar tus defensas

Mercè Palau

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Cada día exponemos nuestro organismo a pequeños adversarios como la falta de sueño, situaciones de estrés, sedentarismo o una mala alimentación. Todo esto hace que nuestro organismo se debilite. 

Nuestro sistema inmunológico, una red compleja de células, tejidos y órganos que trabajan juntos en los distintos niveles de defensa como la piel, mucosas, secreciones y la microbiota protectora (cutáneo, oral, de los tractos intestinal y genitourinario) forma la primera barrera de defensa contra todos estos enemigos y evita virus, bacterias u otras infecciones que lo atacan.

El 74% de las personas mayores de 35 años están muy preocupadas por tener un sistema inmunitario fuerte, según la encuesta Omnibus, una cifra que demuestra la gran importancia que tiene entre la población. 

La importancia de los nutrientes para mantener nuestras defensas

El zinc, selenio, hierro, cobre, ácido fólico y vitaminas A, B6, C, D y E ayudan al sistema inmunológico de distintas formas: actúan como antioxidantes para proteger las células sanas, respaldan el crecimiento y la actividad de las células inmunitarias y producen anticuerpos. 

La dieta, por tanto, constituye uno de los principales factores externos que puede afectar a nuestras defensas, junto con una dosis adecuada de ejercicio físico, descanso o control del estrés, clave para mantener en forma nuestro sistema inmunológico, según la Sociedad Española de Inmunología (SEI).

La población española tiene una serie de deficiencias nutricionales que afectan a varias vitaminas y minerales relevantes para un buen funcionamiento del sistema inmunitario, tal como muestra el estudio de Antropometría, Ingesta y Balance Energético en España (ANIBES), realizado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN) y que ha evaluado la ingesta de macronutrientes y micronutrientes.

Leche Pascual Salud, un vaso que ayuda a cuidar tu sistema inmunológico

Como respuesta a esta carencia, Pascual ha elaborado un estudio nutricional y ha creado una leche que ayuda a reforzar el sistema inmunitario: Leche Pascual Salud, enriquecida con vitaminas A, D, B12, B6 y B9 y los minerales zinc y selenio. Son los nutrientes que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) autoriza para una declaración de salud relacionada con el funcionamiento del sistema inmunitario.

Tras un detallado estudio nutricional sobre la carencia de vitaminas y minerales, Pascual ha querido dar respuesta a este problema y dar a la leche, un producto ya importante por sí solo, otros beneficios adicionales destinados a mejorar la calidad de la dieta de la población. 

Después de estudiar a conciencia los nutrientes esenciales que ayudan a reforzar el sistema inmunitario, “hemos visto que la población adulta española está carente de nutrientes esenciales como las vitaminas B9, B6, D y el zinc”, explica Elena Garea, directora de Nutrición y Salud de Pascual. Un vaso de Leche Pascual Salud incorpora estos cuatro nutrientes, al menos el 30% de la ingesta diaria recomendada de cada uno de ellos. 

Garea indica también que “hemos estudiado los nutrientes que, pese a no ser deficitarios, sí cumplen una función importante en el sistema inmunitario como las vitaminas A, B12 y el selenio”. Todo ello ha permitido dar con un producto en el que confluyen los nutrientes según las carencias de la población y las ingestas diarias recomendadas.

Con el desarrollo de productos como este se da un paso más en el campo de alimentos cada vez más personalizados y ajustados a lo que necesita el consumidor bajo el paraguas del rigor científico. 

Inmunonutrición, ayuda al funcionamiento del sistema inmunitario

No es nada nuevo decir que la alimentación juega un papel decisivo en la prevención y el tratamiento de las enfermedades. A finales del siglo XX, el estudio del binomio alimentación-salud daba un giro importante con el apoyo de la comunidad científica. 

En este contexto surge la inmunonutrición, una disciplina que estudia la relación entre los nutrientes y el sistema inmunológico, que constituye la defensa natural del organismo contra agentes infecciosos como virus o bacterias.

Las primeras barreras frente a esta amenaza son las mucosas y la piel, que pierden su funcionalidad cuando el estado nutricional no es el mejor. De ahí que sea fundamental conocer los nutrientes que favorecen el correcto funcionamiento del sistema inmunológico.