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Acceso a la educación en emergencias y una cultura de paz: nuestras dos reivindicaciones para la Semana Mundial por la Educación

En el mundo hay 264 millones de niños y niñas sin escolarizar; de ellos, 75 millones de entre 3 y 18 años viven en 35 países afectados por distintos tipos de crisis. Solo la mitad de la infancia refugiada o en situaciones de desplazamiento interno va a la escuela primaria, y solo un 25% asiste al primer ciclo de educación secundaria. Esta situación no solamente supone una vulneración del derecho a la educación de esos millones de niños, niñas y jóvenes que en muchas ocasiones dejan de asistir a la escuela por inseguridad y/o falta de recursos, sino que impide que la educación cumpla su función como factor de paz y elemento de protección frente a la pobreza o la injusticia.

Bajo el lema La educación, el camino hacia la paz ¡Deja tu huella!, que destaca el papel fundamental de la educación como única vía para acabar con la intolerancia y la violencia, la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación (CME), de la que formamos parte, exige a los representantes políticos el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030.

Para ello, del 23 al 29 de abril se celebra en más de 100 países la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que moviliza a más de 27 millones de personas en todo el mundo. En España habrá actividades y actos reivindicativos en 17 Comunidades Autónomas y Melilla, en los que se prevé la participación de más de 40.000 personas.

Y es que 2018 es un año clave en el avance hacia el cumplimiento de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En julio, se celebra la reunión del Foro Político de Alto Nivel de Naciones Unidas, la plataforma más importante para el seguimiento y evaluación del cumplimiento de los ODS.

La CME demanda medidas tanto internacionales como nacionales al gobierno de España para garantizar el derecho a la educación en situaciones de emergencia y la acogida y protección efectiva de la población refugiada, especialmente de los más vulnerables, así como acciones que permitan construir sociedades de acogida inclusivas y basadas en los derechos humanos y la no-violencia.

En el mundo hay 264 millones de niños y niñas sin escolarizar; de ellos, 75 millones de entre 3 y 18 años viven en 35 países afectados por distintos tipos de crisis. Solo la mitad de la infancia refugiada o en situaciones de desplazamiento interno va a la escuela primaria, y solo un 25% asiste al primer ciclo de educación secundaria. Esta situación no solamente supone una vulneración del derecho a la educación de esos millones de niños, niñas y jóvenes que en muchas ocasiones dejan de asistir a la escuela por inseguridad y/o falta de recursos, sino que impide que la educación cumpla su función como factor de paz y elemento de protección frente a la pobreza o la injusticia.

Bajo el lema La educación, el camino hacia la paz ¡Deja tu huella!, que destaca el papel fundamental de la educación como única vía para acabar con la intolerancia y la violencia, la Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación (CME), de la que formamos parte, exige a los representantes políticos el cumplimiento de la Agenda de Educación 2030.