Nace una plataforma para recuperar los caminos públicos usurpados y abandonados en la región

Extremadura cuenta con una nueva  plataforma ciudadana que aglutina a más de una veintena de asociaciones y a muchas personas a título individual que se han unido para tratar de recuperar los caminos de carácter público de la comunidad, que en muchos casos están prácticamente desaparecidos, abandonados  y  “usurpados” de modo ilegal por la colocación de cancelas, vallas  o alambradas.

Por tanto la reivindicación prioritaria de la Plataforma Caminos Públicos Libres es contar con un catálogo actualizado de senderos, vías pecuarias, cañadas reales y los caminos municipales que  no pueden ser bloqueados al paso, sino que han de resultar accesibles para el disfrute del senderismo, cicloturismo y cualquier ciudadano o caminero que quiera recorrerlos.

Así lo apunta Fernando Pulgarín, topógrafo de profesión y uno de los impulsores de esta iniciativa, quien subraya que el colectivo surge por la inquietud de un montón de personas y asociaciones ante la “pérdida de muchas” vías rurales que han de recuperarse.

Precisa que  actúan para preservar el dominio público de caminos, arroyos y ríos así como elementos patrimoniales relacionados con los mismos, como monumentos megalíticos, fuentes y antiguos abrevaderos, o  minas de origen romano, entre otros.

Para visibilizar esta preocupación y trasladar el conocimiento que tienen del entorno al resto de ciudadanos, organizan desde marchas senderistas y ciclistas, hasta jornadas informativas sobre la normativa vigente y las obligaciones de las administraciones.

Desempolvando inventarios

Pulgarín explica que entre sus primeras actuaciones están desempolvando los inventarios que se “escondían en los cajones de los ayuntamientos” y están manteniendo reuniones con alcaldes y equipos de Gobierno local, para que estén a disposición de cualquier persona, “como debería ser”. Asumen así parte del trabajo de las administraciones en cuanto a transparencia e información pública.

El principal fin del colectivo, al que siguen adhiriéndose más personas, es  exigir el restablecimiento de los caminos usurpados y forzar a propietarios que han vetado su acceso a cumplir con la ley y liberarlos de alambradas, candados, o cualquier obstáculo que hayan dispuesto.

Como ejemplo, Fernando Pulgarín recuerda la ruta- protesta que planificaron el 25 de febrero de este año por un trazado del Real Camino del Azogue y el  Cordel de Guadalcanal que arrancó de la localidad pacense de  Azuaga y  que transitó por finca de la familia March, que ocupa varios términos municipales de  otras poblaciones aledañas como Malcocinado, Valverde de Llerena, Guadalcanal, entre otros.

“Ni un sólo camino libre”

Realizando la ruta comprobaron que  esa “inmensa” superficie no  dispone “ni  de un sólo camino libre”, como también ocurre en otras fincas similares, sobre todo las destinadas a explotación cinegética, que contraviniendo la ley, ocupan y bloquean accesos públicos, según apunta.

Este colectivo, que precisamente se ha originado en la comarca de la Campiña Sur de Extremadura,  donde existen municipios que cuentan con grandes fincas,  han solicitado al Ayuntamiento de Azuaga  que inste a recuperar esas vías que transcurren por la propiedad de la familia March para actividades de senderismo.

No obstante, auguran problemas para lograrlo puesto que, según añade Pulgarín, la citada familia ha interpuesto un contencioso contra el  Consistorio del Ayuntamiento de Valverde de Llerena, ante un requerimiento similar.

Coordinados con otras regiones

Ante estas resistencias, el topógrafo pone el foco en conseguir más fuerza ante propietarios y administraciones y por ello el colectivo también se coordina con otras  plataformas de Andalucía y Castilla la Mancha en defensa de las vías públicas.

En la actualidad, se está procediendo a la actualización del catálogo de los caminos de Azuaga, donde han presentado alegaciones para completar el listado de las 366  vías públicas que completan casi mil kilómetros de superficie, tan solo en este municipio, como destaca este topógrafo.

 “Tras ese reconocimiento, nos podemos encontrar de todo”, según adelanta. Puesto que tras censarlos correctamente, luego hay que comprobar en qué estado se encuentran, antes de finalmente adecuarlos para su disfrute. “Tenemos un patrimonio caminero importante que hay que cuidar”, agrega.

Los caminos públicos son “muy importantes” para el desarrollo local y  turístico así como para determinadas actividades agropecuarias y artesanales , detalla Pulgarín antes de agregar , que desde el colectivo están contribuyendo a que este asunto forme parte de debates e iniciativas en plenos municipales de muchas poblaciones.

Denunciarlo en el ayuntamiento

La plataforma aconseja a las personas, camineros, ciclistas o senderistas que se topen con caminos públicos cortados, que se dirijan  al ayuntamiento correspondiente para les aporten la documentación necesaria, ya que por ley un técnico ha de notificar a la persona si el camino está incluido en el inventario.

En caso de dudas o de recibir alguna petición al respecto, la plataforma así como otras asociaciones también pueden confirmar los datos cartográficos,  y localizar la usurpación, que se recopilará entre las denuncias efectuadas. 

Por su parte, la Junta de Extremadura,  preguntada al respecto de cómo actuar también desde la administración regional para evitar usurpación de tránsitos por cañadas reales y los obstáculos para acceder a dólmenes o ruinas de minas que han colocado propietarios privados en caminos públicos, responde  indicando que  estas vías son de competencia municipal.