Joven multado por la Ley Mordaza: “Solo pregunté en el pleno si podían dormir de noche. No me arrepiento”
Este lunes está previsto el juicio de Pedro en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo N° 1 de Cáceres. Se le acusa de perturbar un acto público, en aplicación del artículo 36.1 de la Ley Mordaza.
Espera salir absuelto. Se ha negado, por 'dignidad', a pagar la multa de 601 euros que se le impuso . Llega a juicio porque no tiene nada que esconder, según dice. “No soy culpable de los hechos que describe la Policía Local y mi caso lo está llevando jurídicamente un compañero de lucha de manera absolutamente solidaria, cosa que le agradeceré de corazón toda la vida”.
“Si hubiera pagado habría reconocido implícitamente que soy culpable. Y no lo soy. Además tenemos pruebas que corroboran mi versión”.
-¿Qué pasó en el Ayuntamiento de Cáceres aquel día?
Nos encontrábamos desde el 4 de diciembre 2015 encerrados en una Iglesia de Cáceres del barrio de Moctezuma. Pidiendo junto a los Campamentos Dignidad, la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, la Red de Solidaridad Popular y otras plataformas demandas tan justas como renta básica, el fin de los desahucios o un plan de empleo al que se comprometió Fernández Vara, con 25.000 puestos de trabajo dignos.
Nos quedamos toda la campaña electoral encerrados. Las elecciones eran el 20 de diciembre de 2015 y el 17 había un pleno en el que se debatía sobre el plan de empleo social que había creado la Junta para diversos municipios. La propuesta de C’s y del PP era que la subvención ya concedida (de 163 puestos de trabajos) tenía que ser recortada a 60. Y el resto de subvención se devolvería a la Junta.
Tras las votaciones se empezó a cantar en la sesión plenaria: '¡Donde están, no se ven, los empleos del PP!'. En ese contexto les pregunté a los concejales del PP si ellos son capaces de dormir por la noche, con estas cosas que hacen con tanta normalidad y tanta calma. Que indigna. Indigna cómo levantan la mano y mandan directamente a la cola de los comedores sociales de Cáritas a 103 familias.
-¿Cómo siguió el conflicto?
Se caldeó el ambiente bastante, con la gente cantando y la alcaldesa ordenando el desalojo del salón de plenos. Dentro de la sala habría como ocho policías que nos pidieron que la abandonásemos. Lo hicimos sin oponer resistencia.
Se desalojó por el pasillo, a mi me paró un policía local del ayuntamiento y me pidió que le enseñase el DNI. Le pregunté que si había algún problema y me dijo que era una identificación rutinaria.
A los tres meses, marzo de 2016, nos llegó la carta y nos dijeron que habíamos perturbado la seguridad ciudadana en un acto multitudinario y nos imputaron. Es un poco incongruente, porque según ellos lo suyo hubiese sido algún delito de injurias, honor o la propia imagen. Pero no, dicen que perturbamos la seguridad ciudadana.
Ante una ley tan genérica la indefensión es brutal. Se valieron de ese artículo para acusar también al compañero Jesús del Campamento Dignidad de Almendralejo cuando sacó una pancarta en silencio. Y la misma multa con la misma acusación.
-¿De qué se te acusa exactamente?
El artículo 36.1 de la Ley Mordaza. Es un cajón de sastre. Está hecho a medida de la policía. Al tener presunción de veracidad su testimonio, vale para todo. Tanto para si has asistido a manifestaciones no comunicadas, como si has hecho asambleas de más de 20 personas en la calle, vale para absolutamente todo.
Por ello precisamente esa ley y ese artículo en concreto es de los más lesivos que hay para los derechos y libertades de los ciudadanos.
-¿Cuál es tu reacción cuando te llega la multa?
De estupor. Yo ni por asomo me imaginaba que de aquel pleno en el que no pasó absolutamente nada. No entra dentro de lo lógico y razonable.
Llegó la multa y en base a eso recurrimos, estuvimos pendientes de todos los plazos y nuestra máxima preocupación era conseguir pruebas para corroborar nuestra versión.
-¿Te arrepientes de algo?
No, en absoluto. No he hecho nada malo.
-¿Qué esperas del juicio?
Este juicio es la herramienta que nosotros llevábamos buscando desde el principio. Lo que nos pasó fue curioso. El Ayuntamiento de Cáceres sube todos los plenos al canal de Youtube, ordenados. No falta ni uno, pero falta el nuestro. Cuando lo pedimos por escrito al ayuntamiento, nos dijeron que el sonido lo tenían pero que el archivo estaba dañado por motivos técnicos y que no se iba a subir al canal de Youtube y no iba a ser público.
Nos las ingeniamos para poder conseguir al menos el audio del pleno, lo tenemos. En las sucesivas alegaciones que hemos hecho decimos que el audio adjuntado ni se lo han escuchado.
Lo que buscábamos era esto, un juicio presencial en el que poder escuchar delante de toda la sala con el señor juez y todo el mundo allí, el audio. Que sea impepinable e irrefutable nuestra versión, que se corrobore y salgamos absueltos. Eso esperamos.