Bebés reborn: qué son y para qué se usan

Bebé hiperrealista, también llamado 'reborn'

Marta Chavarrías

25 de octubre de 2022 06:01 h

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Parecen bebés de verdad, de carne y hueso. Pero no lo son. Los bebés reborn son unos muñecos hiperrealistas que suelen fabricarse con silicona o vinilo, parecen tan reales como uno humano y se les suelen dar los mismos cuidados que tendría un bebé de verdad: vestir, dar de comer, pasear, bañar, peinar, etc.

A la vez que fascinantes e inquietantes, estos bebés son sobre todo obras artísticas que buscan la humanización del objeto. Son muñecas cuyo origen se cree que se remonta a la Alemania de la Segunda Guerra Mundial, cuando las madres, frente a la escasez de medios, vieron la necesidad de rehacer y redecorar las muñecas de sus hijas para que parecieran nuevas.

Su presencia se ha ido generalizando a lo largo de los años, sobre todo de la mano de Internet, que introdujo esta tendencia en otros países europeos, donde se ha extendido por el Reino Unido, Alemania y Francia. Hace poco más de una década llegaron a España, donde también se han convertido en un capricho más de coleccionistas y, en algunos casos, en algo más. 

De mayor popularidad entre el sector femenino, surgen algunas preguntas sobre su verdadero papel de determinados usos. ¿Qué son realmente los bebés reborn?, ¿qué hay detrás de estas muñecas hiperrealistas y de algunos de los motivos por los que suelen usarse?

El bebé reborn, mucho más que un juguete

Estos bebés tienen características de un ser vivo. Diseñados con silicona o vinilo especiales, recrean la piel suave y agradable de un bebé de carne y hueso, con el cabello cuidadosamente injertado en la cabeza, ojos de cristal con pestañas y lágrimas falsas, la nariz y boca bien dibujados y las extremidades rellenas para que pesen igual que un bebé real. 

Hay para todos los gustos, unos son más reales que otros, unos parecen más juguetes que bebés y otros, más bebés que juguetes. Y en función de este grado de similitud, también varía el precio, que puede ir de 400 a 3.000 euros.

En cuanto a los gustos, podemos encontrar multitud de versiones en función del presupuesto que tenemos o de nuestro gusto personal. Más allá de su similitud con bebés reales, un bebé reborn no acostumbra a hacer nada más.

No emiten sonidos y no se mueven por sí mismos, excepto en aquellos casos en los que las artistas (la mayoría de personas que confeccionan este tipo de muñeco son mujeres) instalan sistemas electrónicos para simular el latido del corazón o pequeños movimientos de los ojos.

La creación de estos bebés está destinada sobre todo a fines artísticos. Aunque en algunos casos se usan para determinadas terapias. Y aquí es donde radica buena parte de la controversia.

Uso terapéutico, y controvertido, de los bebés reborn

Aunque inicialmente los bebés reborn eran propiedad sobre todo de coleccionistas y artistas, con los años se han usado también con fines terapéuticos para personas en distintas situaciones. 

En una de las pocas investigaciones sobre este fenómeno, y tras preguntar a un total de 500 propietarios de este tipo de bebés, los expertos examinaron las razones por las que las personas optaron por hacerse con uno de ellos. Los principales motivos descritos son para coleccionar y para llenar un vacío

Los usos terapéuticos que más suelen darse a este tipo de objeto son: más habituales son:

  • Afrontar un duelo por la pérdida de un hijo: hay algunos casos en los que los bebés reborn ayudan a los padres a sobrellevar la pérdida de su hijo porque parece que ayudan a aliviar el dolor que sienten. Sin embargo, y aunque los estudios demuestran que abrazar a un bebé real aporta beneficios en la salud tanto del bebé como de la madre, no se sabe si esto también sucede con los bebés reborn.
  • Terapia para personas con Alzheimer: la terapia con muñecos en personas con demencia es un tratamiento dirigido a aliviar el sufrimiento al mismo tiempo que promueve las interacciones sociales entre los pacientes y les ayuda a recuperar ciertas prácticas cotidianas como vestirse. 

Implicaciones negativas de la terapia con bebés reborn

El problema, en muchos casos, es cuando estos bebés se usan no solo como motivo de coleccionista sino como la única forma de interacción social y una manera de sustituir el vacío con un muñeco. Porque esto puede generar una dependencia peligrosa.

Estos muñecos pueden ayudar en algunos casos, siempre y cuando se haga bajo la supervisión de un especialista y como parte de una terapia psicológica que tenga claro que se trata de una herramienta temporal destinada a solucionar un objetivo concreto

En el caso de un duelo, por ejemplo, en el que lo normal es pasar por varias etapas, como la de aceptación y la de superación, el uso de este tipo de terapia puede ser perjudicial porque puede llegar a bloquear este proceso natural que la persona tiene que pasar.

De ahí que sea recomendable que el uso de estos bebés en cualquier tipo de terapia se haga siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.

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