Diez modas estéticas tan absurdas como peligrosas para la salud
Bikini bridge, thight gap, diastema, ninfoplastia, himenoplastia, ab-crack, vaginal tightening, faloplastia, etc. Desde Twitter a Facebook, pero sobre todo Instagram, han propagado una imagen de perfección corporal más propia de los retoques de Photoshop que de la realidad.
Personas de todo el mundo, pero especialmente adolescentes, se han lanzado a adoptar una serie de modas y retos para probar su perfección física, a veces con serios riesgos para la salud. El problema no es tanto la imitación de otras personas con características o actividades físicas más propicias al 'cuerpo 100' -modelos, actrices y actores, atletas, etc.-, como la desculturización y la falta de autoestima física que ello implica.
Una baja autoestima que a la larga, ya sea por la obsesión o por la sensación de fracaso, puede derivar en complicaciones para la salud o trastornos psicológicos serios. A continuación se explican diez de estas modas estéticas promovidas tanto en Instagram como en los llamados 'blogs de belleza'.
1. Bikini bridge
Basta investigar las fotos de Instagram con el hashtag #bikinibridge para darse cuenta hasta qué punto ha calado la moda de adelgazar el vientre en verano hasta que la goma de la parte inferior del bikini quede en tensión entre las caderas: más de 33.000 imágenes.
De este modo, el bikini se mantiene formando un puente por encima del ombligo que las usuarias fotografían para mostrar su delgadez. Por supuesto, detrás de ello hay muchas veces inmadurez emocional propia de la adolescencia, dietas extremas y poco equilibradas, ayunos contraproducentes y mucha necesidad de asimilarse al grupo por encima de la propia personalidad.
2. Thigh gap
Esta moda no es tan masiva, al menos en esta época del año, pero bajo el hashtag #thighgap se esconden más de 8.400 fotografías en Instagram en las que sus protagonistas, femeninas, intentan demostrar su capacidad para adelgazar hasta que la parte alta del muslo sea tan firme y delgada que deje un paso claro entre ellas y el pubis.
Si cabe, esta moda es más aberrante que la del bikini bridge, puesto que la separación de las pantorrillas por sus caras interiores depende principalmente de la anatomía de las caderas y no de la cantidad de músculo o grasa en la pierna, con lo cual muchas veces solo se puede conseguir a base de jugar con la anorexia.
3. Diastema
Se trata de una moda unisex y transgeneracional, que tanto afecta a hombres como a mujeres y en todas las edades, que busca la separación de la dentadura superior en dos mitades a partir de un ensanchamiento de los dientes centrales, emulando así a los niños y niñas en edad infantil. Se consigue mediante una cara operación odontológica y se reúne en Instagram bajo hashtag #diastema, con más de 8.500 fotografías.
4. Ab-crack y six pack
Bajo el hashtag #abcrack se recogen casi 2.000 fotografías de chicas y mujeres adultas mostrando sus abdominales con el surco de separación entre los dos músculos bien marcado. Nada que ver sin embargo con su homólogo masculino #sixpack, que recoge 7.000.000 de imágenes de hombres y mujeres con la chocolatina abdominar bien evidente.
El riesgo en estos casos es la hipermusculación obsesiva que nos lleve al consumo excesivo y desequilibrado de proteína cuando no al abuso de suplementos vitamínicos y otras sustancias menos recomendables.
5. Labioplastia
Con esta moda entramos en el campo de las operaciones estéticas genitales, más extendidas por blogs y otras publicaciones que en Instagram, donde la censura es muy activa en este sentido. La labioplastia es una operación estética para redimensionar los labios vaginales y dejarlos más cortos, igualados o turgentes.
En su origen hay motivaciones sanitarias, pues trata de prever problemas de higiene o de dolor a la hora de tener relaciones sexuales, así como psicológicos cuando los labios son asimétricos y ello genera problemas de aceptación sexual y autestima.
Pero cada vez más son mujeres sin problemas quienes reclaman esta cirugía, en especial adolescentes. El gran problema, a parte de su precio y la sumisión a la moda de las vaginas casi infantiles, es que la operación no se recomienda hasta los 18 años, ya que los labios en la adolescencia están en plena fase de crecimiento.
6. Belly button challenge
Más que de una moda se trata de una manera de demostrar lo delgado que se está. Tras el hashtag #bellybuttonchallenge se esconden casi 7.500 imágenes de chicos y chicas adolescentes pasándose un brazo por detrás de la espalda para intentar tocarse con la mano el ombligo, mientras con la otra mano se hacen un selfie. Solo los de cintura de avispa lo logran y de nuevo detrás de este reto hay muchas veces desajustes nutricionales importantes que pueden tener consecuencias serias.
7. Collarbone challenge
De nuevo un absurdo reto para demostrar el punto de delgadez, que no de salud. El hashtag #collarbonechallenge reúne 1.300 imágenes de adolescentes de ambos sexos probando que son capaces de alojar una ristra de monedas en el hueco que queda entre la clavícula y el cuello.
8. Rejuvenecimiento vaginal
Esta preocupante moda, también conocida como vaginal tightening, se apoya en una serie de intervenciones quirúrgicas para restablecer el epitelio del interior de la vagina, ya que con la edad, los partos y otras circunstancias, disminuye dando más ancho al conducto y haciendo, en teoría, menos placenteras las relaciones a los hombres.
Es preocupante porque en nada mejora el placer de la mujer y porque se trata de operaciones caras y con riesgos de infecciones y complicaciones postoperatorias. En países asiáticos emergentes no es infrecuente encontrar clínicas de estética que anuncian abiértamente estas operaciones.
9. Himenoplastia
La restitución del himen mediante la cirugía plástica, que se ha practicado entre determinadas minorías como requisito para un matrimonio, ahora se está poniendo de moda tanto en Asia como en Occidente cuando se cambia de compañero como acto eufemístico de empezar de nuevo y sin las impurezas del pasado. Se trata de una intervención cara y no exenta de riesgos.
10. Lifting de pubis
Consiste en aligerar de tejido adiposo el Monte de Venus en las mujeres y el bajo vientre en los hombres para rejuvenecer la zona urogenital y así agradar más a los posibles partenaires. No es una operación complicada, pero tampoco barata y tiene los riesgos inherentes a cualquier aplicación de cirugía plástica.
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