Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.
Luis, lector y socio de eldiario.es nos plantea la siguiente cuestión en el texto de un correo electrónico: “quería consultaros sobre un tema que me afecta personalmente: la candidiasis genital masculina crónica.
No encuentro médicos del sistema público que la conozcan bien y me gustaría que me aportarais algo de luz en los siguientes temas:
- cómo se puede diagnosticar, además de a nivel tópico por exudados, por ejemplo, a nivel intestinal
- con que se puede confundir la candidiasis
- qué tratamiento hay; que hay de cierto en la relación de la candidiasis con el azúcar y los hidratos refinados
- porque hay personas que lo padecen de forma crónica o recurrente.
Si pudierais aportar información como siempre soléis hacer, es decir, desde el rigor científico actualizado, os lo agradecería enormemente“.
¿Qué es la candidiasis?
La candidiasis en una infección fúngica provocada por los hongos tipo levadura -unicelulares- del género Candida y sobre todo por la especie Candida albicans. Aunque puede producirse en diversas partes del cuerpo, lo más frecuente es que se exprese en las zonas húmedas como los genitales, donde el hongo efectúa su actividad fermentativa y provoca irritaciones y síntimas visibles así como picores.
Por conformación genital, es mucho más frecuente en la vagina que en los órganos genitales masculinos, y de hecho suele ser la mujer la que frecuentemente pasa la infección al hombre durante el coito vaginal.
Ahora bien, en la mujer, donde la candidiasis provoca picores ocasionales, la infección se puede producir de diversas maneras, puesto que el espacio perineal que separa la vagina del ano es muy estrecho.
Por ejemplo, cualquier prenda estrecha que se meta entre las nalgas y contacte con el ano, como la tira de un tanga, puede servir de puente para que el hongo, que forma parte también de nuestra flora intestinal, pase a la vagina.
En un posterior coito el hongo puede pasar al pene masculino y manifestar la infección de forma evidente más allá de los picores. Eventualmente el sexo oral puede transmitirla a los labios, pero es muy poco frecuente.
¿Cuáles son los síntomas en el hombre?
La candidiasis afecta en el hombre al prepucio y al glande. En el prepucio provoca inflamaciones, haciendo que esta piel retráctil adquiera volumen y enrojezca. En cuando al glande, produce erupciones, iritación, picores, enrojecimiento y una especie de manto blanco que puede terminar en pústulas y escamaciones de la piel.
También picores al tener relaciones sexuales y escozor al orinar. Si no se trata, la candidiasis puede extenderse al escroto, aunque algunas veces desaparece por sí sola sin tratar. Finalmente, recientes estudios en ratones apuntan a que el hongo causante podría penetrar en el cerebro y provocar alteraciones inflamatorias con pérdidas de memoria como resultado.
¿Qué tratamientos existen?
Tanto en mujeres como en hombres se utiliza una sustancia antifúngica para combatir la candidiasis. Se aplica en mujeres en óvulos intravaginales y en hombres en aplicación tópica de pomada a base de estas sustancias sobre las zonas afectadas.
Normalmente basta con un par de días de aplicación para que los síntomas desaparezcan, aunque hay que tener presente que el hongo en sí siempre estará presente, si bien en poblaciones controladas por el sistema inmunitario.
Aunque raramente tiene efectos secundarios, en algunas personas puede causar pérdidas de apetencia, mareos, diarreas o bien estreñimiento, así como sabor metálico en la boca.
¿Puede aparecer sin tener relaciones sexuales?
En efecto, tal como exponía Luis en su correo, la candidiasis genital masculina puede hacerse recurrente e incluso crónica en algunas ocasiones, por causas ajenas a las relaciones de pareja, especialmente con coito vaginal. No es frecuente, pero pueden darse algunas causas objetivas que fomenten la aparición de poblaciones de Candida albicans Candida albicans en el prepucio de individuos que se mantienen abstinentes o que utilizan métodos profilácticos en el coito.
Las causas más frecuentes son las siguientes:
- VHI: los individuos que padecen el síndrome de inmunodeficiencia adquirida tienen el sistema inmunitario deprimido y por tanto pueden controlar peor las poblaciones de Candida en el glande; así, el simple contacto con algunas partes del calzoncillo que antes hayan contactado con el ano, puede desarrollar la enfermedad. Por descontado en estos casos el sexo anal es también vía de transmisión.
- Enfermedades autoinmunes: en el caso de hombres aquejados de enfermedades autoinmunes, normalmente se debe a que toman una medicación inmunodepresora, con lo que se facilita todo tipo de infecciones, entre ellas la candidiasis.
- Desarreglos de la flora intestinal: algunos especialistas creenque ciertos desequilibros en la microbiota pueden favorecer las poblaciones de levaduras en la heces fecales muy por encima de lo normal. Así, cualquier contacto de la punta del pene con un tejido que haya pasado por el ano, ni siquiera levemente, puede producir una candidiasis. También por la vía urinaria pueden ser expulsados elevados excipientes de esta levadura, que llegarían así al glande y podrían infectarlo.
- Excesivo consumo de azúcares refinados: la candidiasis recurrente no es infrecuente en hombres diabéticos, debido a que estos expulsan grandes cantidades de azúcares por la orina. Dado que Cadida sp. es una levadura fermentadora, talmente como Saccharomyces sp., los azúcares en las gotitas de orina que queden sobre el glande les servirán de alimento y dispararán sus poblaciones.
- Depresión o estrés: un estrés excesivo por un acontecimiento luctuoso -duelos, divorcios, etc-, por por exceso de trabajo o incertidumbres importantes puede incidir negativamente sobre el sistema inmunitario y facilitar la candidiasis. En personas con depresiones prolongadas puede ser recurrente.
- Antibióticos: la ingesta de antibióticos por una infección bacteriana, sobre todo si es fuerte, favorece las poblaciones de otros seres que no son bacterias, como los hongos. En este caso, el antibiótico puede matar a las bacterias “buenas” que controlan las poblaciones de Candida sp. en el prepucio.
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines suscríbete a nuestros boletines