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Llega Semana Santa y con ella algunos días de fiesta, lo que se traduce en horarios más flexibles, más actividades al aire libre, algún pequeño viaje o simplemente la opción de tomarse un tiempo para descansar y recuperar fuerzas. Estos días es para muchos una inspiración para empezar a hacer actividades nuevas y salir más de casa.
Y también es un buen momento para relajarse. Aunque ello no significa que dejemos de cuidarnos, sino todo lo contrario. Se trata de aprovechar este ambiente más tranquilo y pausado para repensar algunas de nuestras rutinas diarias y establecer prioridades:
Mimar la piel y protegerla del sol
La primavera es el momento en el que nuestra piel se alivia de la sequedad del invierno y se prepara para el verano. Los cambios climáticos de temperatura, la exposición al sol y los niveles de humedad de estos días pueden causar irritaciones en la piel, por lo que es importante cambiar las rutinas de cuidado.
Durante estos días es más importante que nunca protegerla bien del sol, incluso en los días nublados, exponiendo la piel con moderación y de manera progresiva. Además del protector solar con Factor de Protección (FPS o EPF) es recomendable usar sombreros, gafas de sol y protector labial con filtro solar al pasear.
No olvidar el tratamiento de las enfermedades crónicas
Durante los días de fiesta es fácil que haya interrupciones en nuestros horarios habituales, más encuentros sociales y, en ocasiones, incluso más estrés motivado por las ansias de realizar cosas que no podemos hacer durante el resto de los días.
Es importante que en casos de enfermedades crónicas como la diabetes, afecciones cardíacas, hipertensión o colesterol alto, las personas sigan cuidándose para que la enfermedad y sus síntomas no empeoren.
Por tanto, es fundamental que soliciten la medicación suficiente para su periodo de fiestas y llevarla consigo. Si la opción es viajar, es recomendable contar con un informe médico que incluya qué tipo de tratamiento estamos siguiendo. No olvidar la medicación y continuar el tratamiento necesario es clave.
Aunque en ocasiones esto no es una tarea sencilla. Porque, a los problemas de la medicación y los tratamientos, se suman otras dificultades como la del acceso a la información clínica si estamos de vacaciones.
Según el Barómetro EsCrónicos, elaborado por la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), publicado en 2020, el 71% de los pacientes que necesitaron atención sanitaria fuera de su comunidad manifestaron que los sanitarios no pudieron acceder a su historia clínica.
Cuidar más y mejor de los pies
Esta parte del cuerpo tiene que soportar nuestro peso en cada paso que hacemos. Nuestros pies merecen un poco más de atención de la que probablemente les estemos prestando, sobre todo ahora, cuando el cambio de hábitos en las actividades también repercutirá en ellos. Pasamos de mantenerlos escondidos y tapados a empezar a exponerlos más, con calzado más ligero y sin calcetines.
En este sentido, deberemos elegir un buen calzado, que sea flexible para evitar rozaduras y ampollas; transpirable para evitar el exceso de calor; que, aunque sean zapatos abiertos, vayan bien sujetos al pie para evitar torceduras.
La higiene también es clave para que permanezcan sanos. Para ello, debemos lavarlos a diario con jabón y agua tibia o fría y, muy importante, secarlos muy bien, sobre todo entre la zona de los dedos, para eliminar toda la humedad y el riesgo de que aparezcan mohos.
Podemos aprovechar la llegada del buen tiempo para andar descalzos en superficies como césped o la arena de la playa, lo que ayudará a tonificar todos los músculos del pie.
Prevenir accidentes de tráfico
Durante estos días de Semana Santa, tanto si tenemos previsto hacer alguna salida de un día en coche como un pequeño viaje por carretera, es importante extremar la precaución. Este año las previsiones apuntan a que se pueden llegar a producir 14,6 millones de desplazamientos de largo recorrido por las carreteras españolas.
Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) piden respetar las velocidades establecidas; no conducir si se ha ingerido alcohol u otras drogas; llevar bien puesto el cinturón de seguridad; y no olvidar las nuevas normas de tráfico que entraron en vigor el pasado 21 de marzo referidas a velocidad, distracción, cinturón de seguridad y alcohol.
Desconectar del mundo digital para cuidar el bienestar emocional
Tomar un descanso del mundo digital es una buena manera de recargar energías durante estos días. Estar conectado y estimulado cada día, durante todo el día, puede pasar factura en nuestra salud mental. Un cerebro sobrecargado de tareas y estresado no tiene la capacidad de planificar, concentrarse, resolver tareas complejas o prestar atención.
Es recomendable controlar el tiempo que usemos los dispositivos móviles y usarlos solo en caso de que sea necesario, no como parte de nuestro ocio (establecer un tiempo concreto para las redes sociales) y de nuestro tiempo de vacaciones.
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