Estamos en pleno agosto y, aunque mucho menos que antaño, las ciudades continúan vaciándose porque sus moradores se van de vacaciones. Aunque sea a la vuelta de la esquina, necesitamos salir de nuestro punto de residencia habitual al menos unos días y trasladarnos a otro lugar donde estemos más frescos, o que simplemente nos permita desconectar psicológicamente del día a día.
Pero no podemos largarnos así como así, cerrando la puerta de casa con doble vuelta y alejándonos sin más. O sí podemos, pero luego no deberemos quejarnos si al regresar está infestado de hormigas o cucarachas, tenemos el suelo encharcado y una queja del vecino por humedades, o en la nevera ha aparecido una extensa colonia de nuevos hongos y bacterias sobre restos de alimentos abandonados.
Adicionalmente, corremos el peligro de encontrar todas las plantas más secas que la mojama, o la puerta abierta y la casa medio vacía a causa de los cacos. Para evitar esta larga lista de posibles disgustos, lo mejor es preparar el hogar antes de salir a por el ansiado descanso.
A continuación te damos nueve consejos que te ayudarán a tener un regreso vacacional a prueba de sobresaltos.
Parece obvio pero no lo es. Una simple y pequeña ventana del baño que se queda mal cerrada puede ser el espacio perfecto para que los cacos consigan entrar en tu casa. Asegúrate que dejas perfectamente cerrada y atrancada hasta la última puerta y ventana, y más si pertenecen a patios interiores, que son los favoritos de los amigos de lo ajeno por la discreción que implican para sus actividades.
Una casa o un piso con todas las persianas totalmente bajadas da un mensaje muy claro: gente fuera de vacaciones. Siempre supone una tentación para los ladrones, sobre todo si ven que pasan los días y la casa sigue cerrada, y pueden intentar forzar la morada. Las persianas bajadas pero dejando espacios, como si estuviéramos protegiéndonos del calor, pueden hacerles dudar y disuadirles.
Puedes encontrarlos en cualquier ferretería o gran superficie de bricolaje y son unos aparatos que se colocan entre el enchufe de las lámparas y electrodomésticos y la toma de corriente, con el fin de que regulen su encendido y apagado en días y horas concretas.
Normalmente se usan en las zonas de frío para programar el encendido de las placas eléctricas, pero pueden valer para encender varias lámparas y la radio, por ejemplo, cada día durante unas horas por la tarde o la noche, de modo que dé la sensación de que la casa tiene gente dentro. Es un buen método para disuadir a cacos.
Es importante limpiar bien la nevera con vinagre antes de marcharnos, de modo que a nuestro regreso no haya restos de comida podrida y llena de hongos. Si limpiamos bien la nevera y la dejamos vacía y libre materia orgánica, evitaremos que se generen manchas y malos olores. En este artículo te indicábamos cómo hacerlo.
Además, si tenemos una nevera moderna con separación de sistemas respecto al congelador, podremos apagarla o dejarla en 'modo vacaciones', mientras este último sigue funcionando normalmente; todo esto que nos ahorramos en la factura.
Si vas a dejar plantas dentro de la casa, es mejor que las coloques todas cerca de una de las persianas que no cerrarás del todo, de modo que les entre claridad. Además, es recomendable poner los tiestos en un barreño de plástico -que puedes comprar en cualquier bazar- llenos de agua como mínimo hasta la mitad.
Si vas a estar unas semanas fuera, esta práctica te mantendrá la tierra húmeda; ahora bien, si te vas por un mes, puede que cuando llegues las encuentres secas de todos modos. Así que si tienes un vecino o vecina que se quede en agosto en la ciudad, pídele el favor de que las acoja en su casa y te las cuide.
Si no hay necesidad de un riego a goteo o cualquier otro sistema que precise de aporte de agua, lo mejor es cerrar la llave de paso por precaución. Un escape en vacaciones es sinónimo de desastre y conflictos en la escalera.
Los televisores, la wifi y todo tipo de aparato que normalmente permanece todo el día encendido o en 'stand by', para poder ser manejado por un mando a distancia, deberá ser desconectado si queremos ahorrar una cuota de energía que de otro modo gastaríamos tontamente.
Si teníamos algún termostato activado o un mando programado para encender el aire a determinadas horas, no olvidemos desprogramarlo antes de irnos o cada día se encenderá, con el consiguiente gasto absurdo.
Las grietas recurrentes son aquellas por las que nos suelen visitar hormigas y cucarachas. Normalmente son pequeños agujeros en la borada en las esquinas, en los azulejos y en los rodapiés a la altura del suelo, sobre todo en el baño y la cocina. Podemos echar en estas zonas jabón de lavar platos o bien zumo de limón o vinagre.
Todos ellos actúan como repelente de las hormigas, y así contrarrestaremos la atracción que pueden ejercer sobre ellas los restos de comida que hayan quedado debajo del fregadero o en un plato de comida del perro o la gata mal lavado, etc.
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