Si no ves este contenido puede deberse a la carga en tu dispositivo móvil. Haz clic aquí para recargar la página.
La mano está compuesta de huesos, articulaciones y músculos que nos permiten realizar infinidad de movimientos precisos y acciones variadas: coger un tenedor, escribir en el ordenador, cocinar y muchas más.
En ocasiones, pueden aparecer problemas en forma de ardor, picor, dolor, sensación de cansancio, rigidez, entumecimiento, hormigueo. Tal vez no podamos mover los dedos como de costumbre o estos estén hinchados.
El dolor en las manos puede deberse a problemas en las articulaciones, los tendones, los ligamentos o los nervios, por una enfermedad o una lesión en cualquiera de estas estructuras. Y los síntomas pueden variar desde dolores profundos y agudos hasta rigidez en las articulaciones.
La rigidez y la hinchazón que acompañan al dolor en las manos pueden debilitar la fuerza y disminuir la capacidad para realizar acciones rutinarias como abrocharse un botón.
Las causas más comunes de dolor en las manos
1. Artritis (inflamación de una o más articulaciones)
Acostumbra a ser la principal causa de dolor en las manos. Es la inflamación de las articulaciones y puede aparecer en cualquier parte de la mano y la muñeca. Según el estudio EPISER 2016 de la Sociedad Española de Reumatología, la artrosis de mano tiene una prevalencia del 7,73%.
Hay distintos tipos de artritis (que no es lo mismo que artrosis, como explicamos en este artículo), aunque las más comunes suelen ser la osteoartritis y la artritis reumatoide. La primera suele afectar a personas mayores porque responde al desgaste de las articulaciones, en concreto del cartílago articular.
La artritis reumatoide hace que las articulaciones se inflamen, lo que provoca dolor y rigidez. Suele empezar en las manos y los pies.
En general, la artritis suele provocar dolor en las articulaciones de los dedos y la muñeca; dolor tras forzar los dedos de las manos, como agarrar algo con fuerza o hacer ejercicios repetitivos; dolor matutino y rigidez de las articulaciones; cambios en las articulaciones circundantes del pulgar; o calor en el lugar afectado.
2. Síndrome del túnel carpiano
El túnel carpiano es un paso estrecho de ligamentos y huesos que se sitúa en la base de la mano. Cuando se comprime el nervio mediano que pasa por el túnel del carpo, aparece dolor y malestar en la muñeca, provocando un adormecimiento u hormigueo en los dedos, sobre todo durante la noche.
Es muy importante actuar lo más pronto posible en este caso ya que, al ser un proceso gradual, es más fácil demorar o detener la evolución. Suele estar causado por un uso excesivo y demasiada presión sobre el nervio mediano.
3. Tendinitis
Es la inflamación de un tendón, es decir, las cuerdas resistentes de tejido que conectan los músculos con los huesos. Aunque puede afectar a cualquier tendón, lo hace con más frecuencia en la muñeca y los dedos. Cuando los tendones se irritan, aparece hinchazón, dolor y rigidez en la base del dedo, lo que conlleva dificultad para mover el dedo.
4. Síndrome del túnel cubital
El nervio cubital es uno de los tres nervios principales del brazo que va desde el cuello hasta la mano, en concreto hacia la palma de la mano con el dedo meñique. Este nervio ayuda a controlar la mayoría de los músculos pequeños de la mano que permiten realizar movimientos delicados, así como algunos músculos más grandes del antebrazo que ayudan a sujetar fuerte.
Puede contraerse en varias zonas, como debajo de la clavícula o en la muñeca, aunque el punto más común de compresión es la parte interna del codo.
Cuando esto ocurre, suele aparece adormecimiento y hormigueo en mano y dedos, síntomas que vienen y van y que aparecen sobre todo cuando el codo está doblado. También puede aparecer debilitamiento en la sujeción o dificultad para coordinar los dedos al teclear o tocar un instrumento.
5. Enfermedad de Raynaud
Ciertas partes del cuerpo, como los dedos de las manos y los pies, se entumecen y se enfrían cuando se está bajo condiciones de estrés o expuesto a bajas temperaturas. Aunque es normal que en condiciones de frío el cuerpo ahorre calor al disminuir el suministro de sangre a la piel estrechando los vasos sanguíneos, las personas con Raynaud reaccionan de forma más intensa al frío o al estrés.
Además de dolor, los dedos pueden cambiar de color (rojo, blanco, azul), aparece una sensación de hormigueo y picazón.
6. Diabetes
Se calcula que hasta el 50% de las personas con diabetes puede experimentar dolor en los nervios. Un nivel alto de azúcar en sangre puede provocar neuropatía diabética, que daña los nervios que envían señales desde las manos y los pies. Esto se traduce en entumecimiento u hormigueo en los dedos de las manos y los pies, así como dolor agudo.
7. Fracturas y lesiones
La rotura de un hueso puede causar mucho dolor en la mano, además de rigidez, hinchazón y pérdida de movimiento. Una lesión aguda puede estar provocada por un golpe directo, una lesión o una caída, por torcer o doblar una extremidad de manera incorrecta. El dolor puede ser repentino y severo y es posible desarrollar moretones poco después de la lesión.
8. Qué hacer ante un dolor de manos
Aunque el tratamiento dependerá de la causa y algunos síntomas podrán remitir un poco con ciertos ejercicios, lo más recomendable es acudir al especialista. Como ocurre con otras patologías de otras zonas del cuerpo, en cuanto detectamos algún dolor persistente que no cesa en las manos es aconsejable acudir al especialista tan pronto como sea posible para impedir que los síntomas se agraven y que avancen tanto que sea difícil revertirlos.
Si no te quieres perder ninguno de nuestros artículos, suscríbete a nuestros boletines