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La disfunción eréctil no es un problema infrecuente, de hecho hay preocupación entre los responsables de salud porque se ha observado un alarmante aumento en las últimas décadas. Según una revisión de 2019 del Departamento de Cardiología de la Facultad de Medicina de Montevideo, “la disfunción eréctil tiene una alta prevalencia, estimándose que afecta a unos 100 millones de hombres adultos en el mundo y que afectará a 322 millones en el año 2025, con un crecimiento más acentuado en África, Asia y Sudamérica”.
Su prevalencia aumenta con la edad. En un estudio realizado a nivel poblacional en Massachussets, Estados Unidos, en hombres entre 40 y 70 años de edad, la prevalencia de la disfunción eréctil de cualquier grado fue 52%. La prevalencia de disfunción eréctil completa aumentó de 5% para pacientes de 40 años a 15% para los de 70 años, y los grados moderados pasaron de 17% a 34%, respectivamente.
No obstante, aunque se asocie a la edad por motivos como la disminución de los niveles de testosterona en sangre, la disminución del deseo sexual u otros motivos relacionados con el envejecimiento, hay otras causas evitables y que se muestran íntimamente vinculadas a la disfunción eréctil, hasta el punto de que el comportamiento del pene durante la actividad sexual se considera un centinela de enfermedades ocultas.
Aumento de la incidencia entre jóvenes
Es más, la mayor preocupación se sitúa entre los médicos de familia en el aumento de incidencia de la disfunción eréctil entre menores de 50 años, tal como se reflejó en un estudio realizado por el Departamento de Urología del Hospital Renji de Shangai, que entre 2009 y 2012 estudiaron los datos de miles de jóvenes varones y los compararon con hombres de mediana edad.
El estudio se publicó bajo el título Una erección masturbatoria más débil podría ser un signo de riesgo cardiovascular temprano asociado a la disfunción eréctil en hombres jóvenes sin relaciones sexuales. El objetivo de la investigación fue analizar la presencia de erecciones débiles durante la masturbación en hombres jóvenes.
Se sometieron al estudio hombres entre 18 y 40 años. Los más jóvenes aseguraron no tener habitualmente relaciones sexuales con coito y presentar erecciones flojas durante la masturbación. En el otro extremo el grupo más adulto declaró practicar coitos presentando algunos de ellos también problemas con su erección.
Tras diversos estudios y exámenes se llegó a la conclusión de que los jóvenes que presentaban erecciones débiles durante la masturbación mostraban factores de riesgo cardiovascular. Aún más en aquellos hombres que fueron diagnosticados con disfunción eréctil. En consecuencia el estudio alerta sobre la necesidad de realizar revisiones regulares.
Habitualmente la disfunción eréctil se sabe que precede el desarrollo de angina unos dos o tres años, y la aparición de eventos cardiovasculares entre tres y cinco
La importancia de acudir a la consulta
Según una publicación de la Sociedad Española de Cardiología, “La disfunción eréctil se considera un factor de riesgo cardiovascular, siendo un importante predictor de enfermedad coronaria, sobre todo en menores de 60 años. Además, hay un alto porcentaje de pacientes con enfermedad coronaria que sufren de disfunción eréctil”.
La misma publicación explica qué “habitualmente la disfunción eréctil se sabe que precede el desarrollo de angina unos dos o tres años, y la aparición de eventos cardiovasculares entre tres y cinco”, especialmente en los varones más jóvenes y reclama una mayor atención clínica este aspecto como alarma de preventiva de los accidentes cardiovasculares.
A este respecto, Héctor Corredor, Médico Cirujano especialista en Urología y director médico internacional en Boston Medical Group, explica en un artículo de la revista Salud Masculina que “los jóvenes pueden sufrir riesgo cardiovascular por muchas razones, ya que en la actualidad solemos tener una alimentación poco sana y trabajos que suponen muchas horas sin movimiento, volviéndose moneda corriente el sedentarismo que trae aparejado el sobrepeso y altos niveles de colesterol en sangre”.
Por su parte el urólogo Eduard García Cruz, autor de 20.000 tíos, lo que no te han contado acerca del sexo y la mentalidad masculina, asegura en una entrevista que “se considera que la disfunción eréctil es la punta del iceberg de la enfermedad cardiovascular”. Y se queja de que el 80% de los hombres nunca busca ayuda: “si viniesen más podríamos diagnosticar más, y evitar otros problemas”.
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