El Zika, una enfermedad vírica originaria de África pero ya extendida por todos los trópicos, copa las secciones de ciencia y salud de los principales medios, tanto nacionales como europeos, en una escalada de alarma que parece difícil de controlar. En parte tiene su razón de ser, puesto que ya se ha consolidado como un mal endémico en algunos estados del sur de Estados Unidos, el país más poderoso del mundo, y en Brasil, donde se celebrarán los próximos juegos olímpicos. Pero la actual 'epidemia de informaciones', en las que cada día se descubre un nuevo caso en territorio europeo, también contiene no pocas inexactitudes y exageraciones.
Lo cierto es que el Zika como enfermedad nos acecha, pero está lejos de ser un peligro para la salud pública, al menos de momento. Ahora bien, nada nos garantiza que tarde o temprano, sobre todo en el sur de Europa y más concretamente en la zona mediterránea, llegue a crear problemas primavera y verano, en especial si se prolongan los inviernos cálidos como el actual o si no se invierte en la prevención de su contagio.
¿Qué implicaciones tiene esta especie de gripe tropical? ¿Puede llegar a causar problemas serios e incluso la muerte? ¿Cuál es la forma más eficaz de luchar contra ella? ¿Cómo se contagia? A continuación se distingue qué es cierto y que son mitos en la información que circula en internet sobre el virus del Zika.
1. El virus del Zika se contagia por el aire
Falso. Como tantas otras enfermedades tropicales, lo hace a través de la picadura de un mosquito, que obtiene sangre infectada de un individuo y la pasa en la siguiente picadura a otro sano. En este proceso el mosquito inocula el virus a una nueva persona, que por tanto queda infectada. Si durante su enfermedad la persona infectada es picada de nuevo, transmitirá el virus a otro mosquito que puede ir a picar a un humano sano e infectarlo. Es así como se transmite la enfermedad.
2. Es una enfermedad corta, como una gripe
Cierto. En la mayoría de personas el virus del Zika no tiene mayor incidencia que sus molestias propias, como son altas fiebres, vómitos, fuertes dolores, etc. Dura entre cuatro y siete días y después la persona queda totalmente recuperada.
3. No tiene mayor peligro que una gripe
Falso. El virus del Zika puede ser peligroso en el caso de grupos de riesgo como niños pequeños, enfermos crónicos de otras enfermedades, como el VIH, y sobre todo en mujeres embarazadas, a las que puede alterar la gestación del feto. El resultado es la incidencia, incierta en porcentajes pero significativa por sus consecuencias, de una malformación llamada microcefalia en los bebes nacidos de madres infectadas. Eventualmente se pueden dar otras malformaciones, pero son mucho menos frecuentes.
Se sabe, por ejemplo, que en Brasil entre 1.500.000 y 500.000 personas están infectadas -no todas mujeres embarazadas-, y se tiene constancia de al menos 3.800 casos de niños nacidos con microcefalia a causa del Zika. La alarma en la zona noreste de Brasil y en Centroamérica se ha disparado y el gobierno salvadoreño, por ejemplo, ha recomendado evitar los embarazos durante los próximos dos años.
4. Todos los mosquitos pueden contagiar el virus del Zika
Falso. De momento se ha demostrado el contagio mediante el mosquito Aedes Aegypti, presente sobre todo en los trópicos, aunque se ha colado en algunos estados norteamericanos como Texas, Florida, Louisiana, Alabama, Georgia, las Carolinas, y en el estado mexicano de Tamaulipas. Se sabe que el virus del Zika ha subido por la costa centroamericana gracias a este mosquito y se ha consolidado en varios de estos estados como endémico, con la consiguiente preocupación de las autoridades.
En Europa no se tiene constancia de la presencia de Aedes aegypti, pero sí de otro mosquito del género Aedes: Aedes albopictus, el mosquito tigre, muy similar en características a Ae. Aegypti y que se ha consolidado en la costa europea mediterránea, sobre todo la occidental, gracias a su clima benévolo. Se cree que el mosquito tigre puede hacer las funciones de Ae. aegypti en Europa, pero se tienen pocas pruebas de ello.
Sí se ha constatado que el mosquito tigre es capaz de transmitir el dengue, cuyo vector en otras zonas es Ae aegypti, y por lo tanto la probabilidad de que haga de vector del Zika en Europa es muy alta. De todos modos, todavía no se han detectado 'casos autóctonos', es decir personas que hayan sido infectadas en suelo europeo a través del mosquito tigre, por lo que no se tiene certeza de su actuación como transmisor de la infección.
5. Se trata de una epidemia global
Falso. Se están detectando focos de epidemia sobre todo en el noreste de Brasil, América Central y el sur los Estados Unidos, pero no en otras zonas.
6. Es fácil que la epidemia llegue a Europa
Falso. Para que haya una epidemia deben darse varias condiciones. Al menos, que haya un suficiente número de personas infectadas y que exista una población nutrida de mosquitos. Además, debe haber posibles criaderos -zonas con agua- para las larvas del mosquito y temperaturas tropicales. En España, y mucho menos en el norte de Europa, no se dan todas estas condiciones.
7. En algunas zonas de España el Zika es un peligro real
Cierto. En Cataluña, la Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía oriental, el mosquito tigre se ha consolidado, aunque todavía en pequeños núcleos. En verano, cuando las temperaturas no bajan de los 20 grados. O en primavera si el mosquito tiene invernaderos o tiestos de plantas de interior encharcados donde criar en condiciones de calor. El ciclo de vida del mosquito tigre es muy corto, pero tienen una gran potencia reproductora.
Una hembra puede reproducirse hasta cuatro veces en su vida y poner gran cantidad de huevos, que son muy sensibles a la temperatura. Si tiene criaderos cálidos para poner los huevos, una población de mosquitos tigre puede crecer en el mediterráneo desde abril a noviembre; un periodo en el que puede extenderse hasta formar un grupo nutrido.
Si además se diera la presencia creciente de personas infectadas, como por ejemplo turistas que hayan viajado a Latinoamérica o al sur de Estados Unidos, podría desencadenarse una epidemia durante esos meses.
8. El virus ya está en Europa
Cierto. Se han detectado una decena de casos en territorio europeo de personas que sufrían la enfermedad. Sin embargo, es un número insignificante de personas e incapaz de consolidar la enfermedad en nuestro territorio. Europa es muy vasta y con gran variación climática. Además, la mayor parte del continente es hostil térmicamente al mosquito tigre.
9. No existe vacuna contra el Zika
Cierto. De momento no se ha hallado una vacuna preventiva contra el virus del Zika.
10. No hay manera de parar el Zika una vez se consolida
Falso. Hay estrategias eficaces para detener la epidemia, y si en algunas zonas no se consigue es por falta de inversión sanitaria y en infraestructuras. La primera medida es concienciar a la población de que en la estación cálida -de primavera a mediados de otoño, al menos en el mediterráneo- no deben dejarse recipientes con agua olvidados, pues el mosquito tigre necesita muy pocos volúmenes para criar.
También deben destruirse todos los posibles criaderos existentes en el exterior, como ruedas abandonadas donde se acumule agua, charquitos estancados, etc. Si no se pueden desecar algunas deposiciones de agua, deben ser fumigadas con insecticidas. Otra medida, sobre todo en el caso de embarazadas, es no dejar nunca descubiertas las zonas donde puede picar el mosquito, que son sobre todo los pies, los tobillos y la parte inferior de las piernas.
Además, se debe dormir bajo telas protectoras y usar todo tipo de repelentes eficaces, aunque los algunos químicos se desaconsejan en las habitaciones de los niños. Otra medida, como ya se ha hecbo en Brasil, es criar mosquitos transgénicos que luego luego se liberan a la naturaleza. Estos mosquitos pueden cruzarse con los naturales, pero dan como resultado larvas que no alcanzan la fase adulta y acaban por tanto con la población.
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