Hace unas horas he enviado esta carta a todos los trabajadores de eldiario.es. La comparto con vosotros.
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Hola compañeros:
A partir de este miércoles 11 de marzo, vamos a recurrir al teletrabajo en la redacción de Madrid de eldiario.es como consecuencia de la crisis del coronavirus. La oficina seguirá abierta para aquellas pocas personas que, puntualmente, necesiten trabajar desde aquí –si el 90% nos vamos, dejará de ser un lugar de contagio potencial–. Pero como norma y recomendación general, la gran mayoría de los trabajadores de eldiario.es vamos a dejar la redacción central y teletrabajar.
Hemos tomado esta decisión, que ya he hablado con el comité de empresa, por varios motivos. El fundamental, la prevención ante la difusión de este virus en Madrid. Es un riesgo tal vez menor –no somos población de riesgo y tampoco hemos tenido un positivo cerca–, pero sin duda es un riesgo innecesario. Y a diferencia de otros empleos, donde por desgracia el teletrabajo es imposible, en el nuestro lo podemos afrontar. También lo hacemos así porque creo que es probable que la situación empeore, y prefiero que demos ese paso cuanto antes, para así poder corregir con algo más de margen los problemas que nos vamos a encontrar.
Teletrabajar, en nuestro caso, no significa encerrarse en casa sin salir. No se puede informar de todo lo que está pasando en pijama frente al ordenador. Tenemos que estar donde están las noticias, como hacemos siempre. Pero sí podemos al menos evitar la alta concentración de personas que ahora supone la redacción.
No sé durante cuánto tiempo vamos a mantener esta situación excepcional. Dependerá de cómo evolucione la epidemia. Por mirar el lado bueno, sin duda esta experiencia nos ayudará para cuando se normalice la situación, y podamos aplicar este aprendizaje en nuestro día a día, para mejorar con el teletrabajo la conciliación de la vida profesional y la personal.
No me preocupa el teletrabajo. Ya somos una redacción acostumbrada a organizarnos en red. Sí me inquietan las consecuencias del coronavirus para toda la sociedad, y también para nuestra redacción.
Tenemos por delante una etapa crítica en los ocho años de historia de eldiario.es. Primero, por nuestra responsabilidad informativa. No tenemos precedentes de un suceso como este. Ninguno de nosotros, ni siquiera nuestros periodistas más veteranos, hemos vivido una noticia que haya tenido un impacto tan profundo y tan directo en la vida de todos nuestros lectores. Debemos ser responsables: informar con prudencia y sin caer en el sensacionalismo. No promover el pánico. Combatir la desinformación. Ser rigurosos. Y no caer en las explicaciones simples que reducen esta grave epidemia a “otra gripe más”, porque tampoco lo es.
También me preocupan las consecuencias económicas de esta crisis para eldiario.es. Buena parte de nuestros ingresos dependen de la publicidad, que probablemente va a reducirse, al menos en los próximos meses. Aún es pronto para medir esa pérdida, que dependerá del impacto general en la economía, pero lo vamos a notar.
A diferencia de otros medios, eldiario.es tiene un salvavidas que nos permite compensar la probable caída de la publicidad: el respaldo de más de 36.000 socios y socias (nuevo récord de ayer). Pero viene una etapa complicada para todos los medios de comunicación, también para eldiario.es. Vamos a revisar cada gasto y reducir los que no sean imprescindibles. El presupuesto que teníamos para este año no creo que nos sirva ya.
Sé que el teletrabajo no va a ser una solución para muchos de nosotros. Especialmente para aquellos con hijos e hijas: desde sus casas, a cargo de los niños, no van a poder rendir igual. También notaremos los problemas de descoordinación que el teletrabajo nos va a ocasionar. Os pido por ello que hagamos un esfuerzo colectivo, que seamos solidarios con los compañeros que tienen más problemas para trabajar por el cierre de los colegios, que empujemos entre todos para dar a nuestros socios y socias la información que se merecen. Del coronavirus, pero no solo del coronavirus. Porque no es la única noticia que tenemos que contar.
Como expliqué hace unos días a todos nuestros lectores, el periodismo no es un negocio más y eldiario.es no es tampoco un periódico más. Cumplimos con un servicio público: el derecho constitucional a la información.
En los próximos meses, esa misión fundacional de esta redacción va a ser más necesaria que nunca. Tenemos que estar a la altura de lo que nuestros socios y socias esperan de eldiario.es.
Gracias por vuestro compromiso,
Nacho
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