Los entrecomillados de Mariano Rajoy salen de una reciente entrevista de El País
Mariano Rajoy: “No hay en este momento unos indicadores precisos ni en España ni en Europa sobre los datos de desigualdad”.
Falso. Hay estadísticas precisas e indicadores más que de sobra sobre la desigualdad en España y en Europa. Una lista, no exhaustiva, para que alguien se la pase al querido presidente: los datos de Eurostat sobre pobreza y desigualdad económica (marzo de 2013), el informe sobre desigualdad en España 2013 de la Fundación Alternativas, el informe FOESSA 2013 sobre desigualdad y derechos sociales o el VIII informe del Observatorio de la Realidad Social de Cáritas sobre desigualdad y pobreza (octubre de 2013).
Lo datos de estos informes son precisos, señor presidente. La crisis económica ha disparado la desigualdad en todo el continente, pero España se lleva la palma. El porcentaje de españoles por debajo del umbral de la pobreza es hoy del 20,7%. Es el récord de Europa, sólo por detrás Rumanía y Letonia. La pobreza severa también bate plusmarcas: hay más de tres millones de personas en España que sobreviven con menos de 307 euros mensuales. España cuenta también con una pobreza infantil del 26,7%. Esta estadística ha aumentado 3,1 puntos desde 2011, el triple de lo que aumenta en el resto de Europa.
Mariano Rajoy: “Yo no creo que después de la crisis y cuando la recuperación empiece a consolidarse de una manera clara vayamos a una España o a una Europa más desigual”.
Falso. No hay un solo indicador que apunte a que el final de la crisis vaya a solucionar esta brecha, que no ha parado de crecer desde hace más de una década, incluso cuando la economía iba bien. Los datos de nuevo son muy claros. El 20% más rico de la población española disfruta de siete veces más renta que el 20% más pobre. Los últimos datos son de 2011 y basta con comparar este gráfico de Eurostat con el del año anterior para ver de qué estamos hablando. España es el país con mayor desigualdad económica de toda la UE, el país donde los ricos son más ricos y los pobres son más pobres. Si se mide por el coeficiente GINI, el resultado no cambia. Hace unos años, nos ganaba sólo Letonia. Hoy ya somos campeones de Europa.
Mariano Rajoy: “La mejor forma de corregir la desigualdad es que todo el mundo tenga un puesto de trabajo y que el que no lo tenga, porque no puede, o porque ya es mayor y está jubilado, esté atendido por unos buenos servicios públicos”.
Falso. Tener un puesto de trabajo en España no garantiza salir de la pobreza. Ya hay un 12,7% de trabajadores pobres en este país: personas que tienen un trabajo pero aun así están en riesgo de exclusión social. Desde el año 2004, la pobreza laboral ha crecido en dos puntos, y eso que el aumento del paro se ha cebado con los empleos menos cualificados. La subida en el coste de la vida y la devaluación de los salarios llevan a esto: a que España sea uno de los pocos países europeos donde tener un puesto de trabajo no garantiza vivir por encima del umbral de la pobreza. Pruebe, señor presidente, a llegar a fin de mes con dos niños y un trabajo de 483 euros, el neto que queda con su nuevo “contrato de formación”. Pruebe y después nos lo cuenta.