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Qué hace un periodista como yo en una proclamación como ésta

La Casa Real me ha invitado a la recepción que en unas horas se celebrará en el palacio con la proclamación del nuevo rey, Felipe VI. Después de pensármelo mucho y hablarlo también con mis compañeros en la redacción, he decidido asistir. La invitación es para el director de eldiario.es pero acudiré en calidad de periodista, que es lo que soy.

No será la primera vez que salude a Felipe de Borbón, ni tampoco que asista a una recepción en el Palacio de la Zarzuela o en el Palacio Real; ya estuve antes, como director de Público. Suelen tener su interés: son de las escasas ocasiones en las que todos los poderes del país se juntan en una misma sala y, aunque sea en off the record, se les puede preguntar. No habrá rueda de prensa, pero sí lo que en el oficio llamamos los corrillos, en los que siempre se mueve muchísima información.

Por supuesto, asistir a ese recepción en el palacio no cambia en una coma ni la línea editorial de eldiario.es ni mi opinión personal sobre la monarquía. Entiendo la posición de los diputados que legítimamente han decidido no participar en ninguno de los actos de la proclamación del nuevo rey como forma de protesta republicana. Pero, como periodista, creo que mi obligación es otra: informar a los lectores de eldiario.es con transparencia, independencia y honestidad. A eso iré.

La Casa Real me ha invitado a la recepción que en unas horas se celebrará en el palacio con la proclamación del nuevo rey, Felipe VI. Después de pensármelo mucho y hablarlo también con mis compañeros en la redacción, he decidido asistir. La invitación es para el director de eldiario.es pero acudiré en calidad de periodista, que es lo que soy.

No será la primera vez que salude a Felipe de Borbón, ni tampoco que asista a una recepción en el Palacio de la Zarzuela o en el Palacio Real; ya estuve antes, como director de Público. Suelen tener su interés: son de las escasas ocasiones en las que todos los poderes del país se juntan en una misma sala y, aunque sea en off the record, se les puede preguntar. No habrá rueda de prensa, pero sí lo que en el oficio llamamos los corrillos, en los que siempre se mueve muchísima información.