José Manuel Soria tiene que dimitir

José Manuel Soria no puede seguir un minuto más como ministro de Industria de este país. No después de una mentira así.

UK Lines fue fundada por alguien de la familia de Soria. Nada menos que por su padre, Manuel Soria Segovia; tenía el 50% de las acciones cuando la empresa se creó, en 1982, y la otra mitad era de Manuel Kadi Perera, su socio.

El propio José Manuel Soria fue nombrado secretario del consejo de la compañía el 20 de abril de 1991, por las fechas en las que su padre murió. Estuvo allí hasta su disolución, el 28 de octubre de 1997, cuando ya llevaba dos años como alcalde de Las Palmas. En el registro no aparecen los cambios en la propiedad de la empresa, pero lo más probable es que Soria y su hermano heredasen las acciones de la sociedad.

A los pocos días del cierre de UK Lines, se constituyó en la misma sede Oceanic Lines. Allí también aparecía Soria y su hermano, junto con el socio de su padre, Manuel Kadi Perera. Oceanic es también el nombre de la otra empresa familiar de Soria.

Todos estos datos, y algunos más, salen del registro mercantil del Reino Unido. No de los papeles de Panamá que también demuestran –y el desmentido de Soria hoy tiene aún menos credibilidad– que el hoy ministro y su hermano aparecían como directores de otra UK Lines fundada en el paraíso fiscal de Bahamas en 1992, a través del bufete panameño Mossack Fonseca.

El ministro José Manuel Soria ya no tiene cómo seguir esta huida hacia adelante con la que ha intentado defender lo indefendible: que su nombre aparecía en los Papeles de Panamá. Los hechos son de los años 90, está todo prescrito. Pero las mentiras del ministro Soria son evidentes y son de hace unas horas.

Si José Manuel Soria no dimite es Mariano Rajoy quien le debe destituir. Tras esta enorme colección de mentiras ya no cabe otra salida, ya no hay sitio para otra nueva explicación.

Actualización, 21:00

José Manuel Soria ha vuelto a comparecer ante los medios y ha dado una nueva versión, contradictoria con todo lo que hasta ahora contó. Ayer no había nadie de su familia en UK Lines. Hoy Soria admite que su padre fundó esta empresa en 1982. Ayer no había tenido ninguna actividad empresarial desde 1995, cuando entró en política. Hoy acepta que fundó en Londres Oceanic Lines en 1997, cuando ya llevaba dos años de alcalde de Las Palmas y, casualmente, cuando UK Lines cerró y en el mismo domicilio social.

Soria dijo que nunca tuvo acciones de UK Lines y al mismo tiempo cuenta que vendieron esas acciones cuando su padre murió; debe de ser el primer caso de la historia en que uno admite haber vendido unas acciones que niega haber tenido.

El ministro Soria insiste en que los registros mercantiles mienten, que los papeles de Panamá mienten, que la firma de su hermano es falsa, que su nombre como secretario de UK Lines aparece en el registro mercantil de Reino Unido “por error”, que su nombre aparece en un paraíso fiscal en una empresa del mismo nombre también por otro error y que una empresa familiar no es lo mismo que actividad empresarial.

Según Soria, ayer no contó que UK Lines era de su padre “porque nadie le preguntó”; y eso que él dijo que nadie de su familia tenía acciones en esa sociedad. “No sé si ha quedado claro”, dice el ministro al terminar una rueda de prensa alucinante. Clarísimo. Para “error”, que tengamos a un ministro tan mentiroso en el Gobierno español y que aún lo estén respaldando desde el Partido Popular.

Desde hoy, el responsable ya no es José Manuel Soria. Se llama Mariano Rajoy.

José Manuel Soria no puede seguir un minuto más como ministro de Industria de este país. No después de una mentira así.