José Luis Martínez-Almeida: “Mi llamada a Luis Medina se produce después de la formalización del contrato porque se me comunica que va a hacer una donación de 183.000 mascarillas, para quien tenga duda, entre el 12 y el 15 de abril”
Falso. La llamada telefónica del alcalde de Madrid a este aristócrata y comisionista se produjo semanas antes, cuando el contrato aún estaba por firmar. La prueba está en los mensajes telefónicos que intercambió el otro comisionista, Alberto Luceño, con Elena Collado, la alto cargo que cerró la adjudicación. “Ya me ha dicho Luis que le llamó Almeida”, escribió Luceño el 26 de marzo de 2020.
A partir de que se conocieran estos mensajes, el alcalde cambió su versión. Hoy dice que la llamada a Medina fue el 26 de marzo. Almeida también dice que los detalles que ha desvelado el sumario judicial “ratifican su versión”. Lo que simple y llanamente no es verdad.
José Luis Martínez-Almeida: “Mi primo se limita a darle (a Luis Medina) un correo electrónico del Ayuntamiento de Madrid y a indicarle que ese es el cauce oficial donde se estaban recibiendo la infinidad de ofrecimientos que se estaban haciendo todos aquellos días”
No es esa la versión que da Luis Medina, el aristócrata con 247 euros en la cuenta al que la Justicia acusa de estafa. Según declaró Medina ante la Fiscalía Anticorrupción, el primo de Almeida le proporcionó el teléfono móvil de Elena Collado, la alto cargo que centralizaba estas compras para el Ayuntamiento de Madrid.
Esta funcionaria, que también fue interrogada como testigo por Anticorrupción, corrobora esa versión: Medina la contactó “por whatsapp”.
José Luis Martínez-Almeida: “Todas las empresas debían seguir el mismo cauce” (...) “Tuvimos más de 1.000 ofrecimientos durante aquellos días”
Y entre las “más de mil” ofertas, ¿por qué el Ayuntamiento de Madrid se decantó por la de Luis Medina y Alberto Luceño, que presentaron uno de los precios más caros de todos los que se pagaron en esas fechas?
José Luis Martínez-Almeida: “Me entero de que mi primo ha podido intervenir en el contrato a raíz de la información que publicó elDiario”
Falso. elDiario.es publicó la exclusiva de este nuevo caso de corrupción el 31 de marzo, hace ya casi tres semanas. Pero el alcalde de Madrid sabía de la investigación de la Fiscalía Anticorrupción desde mucho antes.
Elena Collado, funcionaria y alto cargo del Ayuntamiento, había sido citada a declarar hace más de un año: el 16 de marzo de 2021. Y hace unos meses, cuando estalló el escándalo de la comisión del hermano de Isabel Díaz Ayuso, el alcalde transmitió a varios de sus colaboradores más cercanos su preocupación por esta investigación de Anticorrupción, y por el papel que había jugado su primo en esa adjudicación.
José Luis Martínez-Almeida: “¿Por qué no se pone una querella por estafa? Porque la calidad de los guantes no se ajustaba a lo que habíamos pedido y por eso conseguimos que nos devolvieran cuatro millones de euros, entonces parece complicado cuando nos devuelven esos cuatro millones de euros”.
“Nos han estafado, seguro”, decía Elena Collado el 8 de abril de 2020, cuando descubrió que los mismos guantes por los que el Ayuntamiento había pagado 2 dólares por unidad se vendían en los supermercados a 8 céntimos de euro. Y es cierto que, tras ese descubrimiento, Luceño devolvió cuatro millones.
Con esa rebaja, el precio de cada par de guantes pasó de dos dólares a 0,39. Una tarifa igualmente inflada, a pesar del descuento: Madrid finalmente pagó por cada guante cuatro veces más de lo que costaban en los súper en esas mismas fechas.
La ínfima calidad de los guantes no fue el único indicio de estafa de esta adjudicación. Los test COVID que vendieron estos mismos comisionistas no solo fueron los más caros entre todos los que compraron los ayuntamientos durante la pandemia, según el Tribunal de Cuentas: también fueron en su mayoría defectuosos. Luceño prometió que se enviarían nuevos reactivos para mejorar su efectividad, pero esa promesa no se cumplió.
Pese a todos los indicios, el Ayuntamiento nunca denunció. La Justicia se enteró de lo ocurrido porque los bancos denunciaron un presunto blanqueo de Luceño y Medina cuando ingresaron los seis millones que finalmente se llevaron “a la saca”.
José Luis Martínez-Almeida: “Estoy muy tranquilo. Porque después de 17 meses de investigación la Fiscalía ha dicho que no hay ninguna responsabilidad”.
Es cierto. Anticorrupción no ha encontrado por ahora ningún indicio de responsabilidad penal en el Ayuntamiento de Madrid ni tampoco en el primo de Almeida. Pero las responsabilidades políticas no consisten solo en no cometer delitos. En palabras del propio Almeida, que hace dos años pedía explicaciones al Gobierno central: “Lo peor es que no tienen el coraje de decir lo siento”.
José Luis Martínez-Almeida: “La pregunta a Sánchez es: ¿Sabes que tienes a tres imputados por 310 millones de euros? ¿Qué opinión tiene Sánchez sobre eso?”
En la estrategia del “y tú más”, Almeida hace una extrapolación peculiar. Esa imputación de la que habla nace de una batería de denuncias de Vox, que en mayo de 2020 presentó toda una serie de querellas contra el Gobierno por la gestión de la pandemia. La mayor parte de esas denuncias han sido archivadas ya. Y los “310 millones de euros” que afea Almeida es la cuenta de Vox, que suma absolutamente todos los contratos de emergencia para material sanitario del estado de alarma. No la conclusión de ningún juez o fiscal.
Tras casi dos años parada, un juzgado de Madrid ha empezado a investigar esta querella y, hace apenas dos semanas, ha llamado a declarar como imputados a tres altos cargos del Ministerio de Sanidad. Por ahora, no hay mucho más que la denuncia de Vox.
José Luis Martínez-Almeida: “Es una cacería de la izquierda” (...) “Detrás de toda esta cuestión está el PSOE y Sánchez”
Y la Gürtel fue una invención de Rubalcaba.