1. La gota que ha colmado el vaso en Murcia fue una denuncia por corrupción ante la UDEF. El vicealcalde de Murcia –Mario Gómez, de Ciudadanos– se presentó ante la Policía con más de tres gigas de información: los datos de varias adjudicaciones presuntamente amañadas por sus socios de gobierno, del PP. Por ponerlo en contexto, para los que no son de allí. ¿Se imaginan qué pasaría en Madrid si la vicealcaldesa Begoña Villacís denunciara por corrupción al alcalde José Luis Martínez Almeida? Después de un paso así, ¿podría Ciudadanos mantener el gobierno con el PP?
2. La denuncia por corrupción del vicealcalde de Murcia se presentó hace meses, en octubre. Pero era secreta. No se supo de ella hasta hace menos de una semana, cuando la destapó una investigación de David López Canales en elDiario.es. La respuesta del PP fue presentar una querella por revelación de secretos contra el vicealcalde –lo de siempre, matar al mensajero–. Y en esa escalada hemos llegado a la moción de censura de hoy. No solo en el ayuntamiento: también en el gobierno autonómico.
3. La operación política ha surgido así: de abajo a arriba. Desde Murcia, no desde Madrid. Pero tanto la dirección del PSOE como la de Ciudadanos han avalado la decisión. La corrupción es el motivo principal, pero no solo. Hay dos más: las vacunas VIP en el PP de la región y el veto parental que pide Vox.
4. El pacto está cerrado y la moción de censura ya está registrada. El PSOE se quedaría la alcaldía y Ana Martínez Vidal, de Ciudadanos, sería la nueva presidenta autonómica, si no hay ruptura en Cs. Ella es la persona en la que confía Inés Arrimadas para liderar el partido en Murcia, frente a la actual vicepresidenta, Isabel Franco.
5. Los votos de PSOE y Ciudadanos son suficientes por sí solos para la moción de censura autonómica. Pero no es seguro que todos los diputados de Cs vayan a secundar la operación. Preocupa la posición de Isabel Franco, ex líder del partido en la región, actual vicepresidenta del Gobierno de Murcia y que hoy no tiene buena relación con Inés Arrimadas y Ana Martínez Vidal. Y también que dos diputados autonómicos de Ciudadanos, ayer por la noche, avisaran al PP de toda la operación.
6. La división de Ciudadanos, si es que finalmente se produce, haría necesario el apoyo de Unidas Podemos a la operación. Tiene dos diputados autonómicos que son claves. Y también son imprescindibles sus votos para sacar al PP de la alcaldía de Murcia. Según ha confirmado elDiario.es, secundarán la moción.
7. El aún presidente de Murcia, Fernando López Miras, del PP, se ha reunido con su equipo a primera hora, buscando una salida a la situación. Lo tenía imposible. Aunque la moción de censura no se ha presentado formalmente hasta pasadas las 10 de la mañana, no tenía margen para evitarla con un adelanto electoral, que su equipo estudió. Esa decisión solo la puede tomar el Consejo de Gobierno, que en Murcia se reúne los jueves. Y tampoco podía convocar un consejo extraordinario: hacían falta 24 horas de plazo.
8. ¿Se puede extender esta decisión de Ciudadanos a otras autonomías y ayuntamientos donde el partido naranja gobierna con el PP? Es obvio que sí. En Castilla y León, hace tiempo que el líder del PSOE, Luis Tudanca, está buscando a cuatro diputados autonómicos de Ciudadanos que se sumen a una moción. Y en Madrid, Ignacio Aguado estaría muy tentado de aceptar una jugada así, si el PSOE le ofrece lo mismo que ha aprobado en Murcia: que sea Ciudadanos quien presida, a pesar de que tiene menos escaños que el PSOE. Como en Murcia, todo esto se moverá en la sombra hasta el mismo día en que se presente la moción, si es que fructifica la negociación. Pero los contactos discretos ya están en marcha.
9. Es un terremoto que irá más allá de Murcia. Porque Ciudadanos, tras las autonómicas y municipales de 2019, no pudo negociar peor. Tenía las mejores cartas, eran la llave de muchísimos gobiernos, y solo sacó ser el segundón. La prioridad era hacer líder de la derecha (y más tarde presidente) a Albert Rivera, y toda la estrategia se dirigió hacia ese fin. El resultado es historia: un descalabro de Ciudadanos que ha colocado al partido al borde de la desaparición.
10. Para Pablo Casado, es otro duro golpe, más ahora que el presidente del PP estaba intentando apuntalar su menguante liderazgo, colocando a sus afines en los congresos regionales. Esta enésima crisis le llega en horas bajas, abre un nuevo agujero bajo sus pies y afecta de lleno a su número dos, Teodoro García Egea. Es su territorio, Murcia, donde el partido puede perder el poder. Fue también Murcia, con García Egea de candidato, donde el PP fue superado en votos por Vox.
11. El coste electoral para Ciudadanos de una jugada así está por descubrir. Sin duda lo tendrá, porque buena parte de su electorado es conservador. La duda es otra: si la alternativa es mejor. Porque no se sabe qué será de Ciudadanos si rompe con el PP de la corrupción y con la ultraderecha de Vox. Pero parece seguro que, de su mano, van camino directo a la extinción.
Actualización: 13:05. Primera réplica del terremoto murciano: Isabel Díaz Ayuso convoca elecciones anticipadas en Madrid ante el temor a una moción de censura. La decisión rompe todos los puentes con Ciudadanos, aún no se sabe si solo en Madrid. Tras este paso, Ayuso solo se deja una opción: gobernar con la ultraderecha. Si la derecha gana las elecciones, Madrid será el primer gobierno de importancia del que forme parte Vox.