Más rebajas fiscales para la campaña electoral; más recortes si gana las elecciones. Mariano Rajoy ha confesado por carta al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, lo mismo que lleva meses negando a los españoles: que la tijera volverá porque esa crisis que supuestamente hemos dejado atrás aún está sin resolver.
Mariano Rajoy miente a los españoles y también mintió a Bruselas. El Gobierno se comprometió con Europa a que el déficit se quedaría en 2015 en el 4,2% del PIB. Al final se cerró en el 5,16%. En total, las distintas administraciones públicas gastaron el año pasado 56.600 millones de euros más que lo que ingresaron; la desviación sobre el presupuesto aprobado fue de 10.400 millones. Gran parte de este agujero extra sobre el déficit previsto es consecuencia directa de la rebaja fiscal: 7.846 millones que el Gobierno decidió perdonar en la declaración de la renta para celebrar lo bien que iba todo unos meses antes de votar. ¿Rebajar los impuestos en año electoral es populismo? No, qué va. Populismo siempre es lo que hacen los demás.
La alegría de Rajoy con esa electoralista rebaja fiscal nos va a costar una sanción europea y un recorte urgente antes de que acabe el año de unos 8.000 millones de euros más. Pero la Comisión Europea –siempre más comprensiva con los gobiernos conservadores– ha decidido posponer la decisión sobre esa multa hasta después de las elecciones para “no influir en la campaña electoral”. Al hacerlo, está influyendo de forma evidente, favoreciendo al PP, porque escamotea a los españoles información esencial sobre cómo de milagrosa ha sido la gestión económica de Rajoy.
La multa no va a ser pequeña: hasta el 0,2% del PIB (2.200 millones de euros) y una suspensión de fondos europeos de hasta 5.500 millones. Unas cantidades que, por supuesto, no pagará solo Rajoy ni De Guindos ni Montoro. Saldrá del dinero público, así que la vas a pagar tú, y yo, y todos los verdaderos patriotas que declaramos nuestro amor por España en el IRPF, sin escondernos en Panamá.
También pagas tú esa fianza de 1,2 millones de euros que el juez de La Mata acaba de exigir al PP como responsable civil subsidiario por todos los atropellos de su caja B. El 90% de los ingresos del PP proviene directamente de los presupuestos públicos. Indirectamente, la cifra es quizá aún mayor porque los generosos donantes que financian al PP de algún sitio tienen que recuperar su inversión. Así que más de un millón de euros de esa fianza también van a tu cuenta. ¿A que es genial?
Más rebajas fiscales para la campaña electoral; más recortes si gana las elecciones. Mariano Rajoy ha confesado por carta al presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, lo mismo que lleva meses negando a los españoles: que la tijera volverá porque esa crisis que supuestamente hemos dejado atrás aún está sin resolver.
Mariano Rajoy miente a los españoles y también mintió a Bruselas. El Gobierno se comprometió con Europa a que el déficit se quedaría en 2015 en el 4,2% del PIB. Al final se cerró en el 5,16%. En total, las distintas administraciones públicas gastaron el año pasado 56.600 millones de euros más que lo que ingresaron; la desviación sobre el presupuesto aprobado fue de 10.400 millones. Gran parte de este agujero extra sobre el déficit previsto es consecuencia directa de la rebaja fiscal: 7.846 millones que el Gobierno decidió perdonar en la declaración de la renta para celebrar lo bien que iba todo unos meses antes de votar. ¿Rebajar los impuestos en año electoral es populismo? No, qué va. Populismo siempre es lo que hacen los demás.