La Sociedad General de Autores y Editores está presionando a los productores e importadores de CDs y DVDs vírgenes que aún no pagan el canon para que se atengan a las condiciones que esta sociedad de gestión pactó con ASIMELEC. A través de su página web, he encontrado el contrato que ofrece la SGAE para “regularizar” su situación.
El acuerdo resulta sencillo de explicar: o pagas el canon y accedes a que los chicos de la SGAE inspeccionen tus libros de cuentas para comprobar que no les engañas, o te verás con sus abogados. Imagino que habrán colgado el leonino contrato en su web para escarnio público, del mismo modo que los piratas colgaban del palo mayor a los traidores.
El otro día comí con un abogado, un experto en propiedad intelectual que ya ha ganado a la SGAE en los juzgados, que me explicó que esta sociedad de gestión basa su estrategia en el miedo al juicio. “Hacen cosas sin respaldo legal, pero la gente se acobarda y prefiere pactar antes de ir a los tribunales. Una vez que firmas sus contratos, ya estás reconociendo que tienen razón, por lo que nunca puedes dejar de pagar”.
Y mientras tanto, los beneficios de la SGAE han aumentado durante el último ejercicio un 12%. Para el año próximo se espera aún más pasta. ¿Crisis discográfica? ¿Qué crisis?
La Sociedad General de Autores y Editores está presionando a los productores e importadores de CDs y DVDs vírgenes que aún no pagan el canon para que se atengan a las condiciones que esta sociedad de gestión pactó con ASIMELEC. A través de su página web, he encontrado el contrato que ofrece la SGAE para “regularizar” su situación.
El acuerdo resulta sencillo de explicar: o pagas el canon y accedes a que los chicos de la SGAE inspeccionen tus libros de cuentas para comprobar que no les engañas, o te verás con sus abogados. Imagino que habrán colgado el leonino contrato en su web para escarnio público, del mismo modo que los piratas colgaban del palo mayor a los traidores.