Desde el sábado, su nombre ya no sale en la mancheta. Esther L. Palomera, una de las periodistas más respetadas y conocidas de La Razón, ha sido despedida. Francisco Marhuenda, director del periódico, argumenta que es “una cuestión organizativa”, pero el comité de empresa ha denunciado que se trata de una purga política, por “la frecuencia con la que Palomera expresa opiniones políticas propias en las tertulias en las que participa”.
Palomera, habitual en debates de radio y televisión, ha sido crítica con el Gobierno en cuestiones como la corrupción o la reforma del aborto. Sus opiniones en programas como Al Rojo Vivo, el programa de Ana Rosa en Telecinco o en La Mañana de la COPE no gustaban nada ni a la dirección del periódico ni al Gobierno.
En las últimas semanas, la presión contra Palomera por parte del Partido Popular ha arreciado. A finales de febrero, El Confidencial Digital –un medio online muy próximo al Gobierno– publicó una nota sin firma diciendo que “no caía bien en La Moncloa”, que la había puesto en una lista de “periodistas incómodos”. Otras fuentes confirman que hace meses que la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, había pedido su cabeza.
A principios de marzo, Palomera tuvo otro encontronazo con otro importante dirigente del PP, Ignacio González, durante una entrevista en La Mañana de la COPE. La periodista preguntó al presidente de la Comunidad de Madrid si consideraba que había “intrigas dentro de su partido para desgastarle por el escándalo de su ático”. Éste es el audio.
Palomera también tuvo recientemente otro momento tenso con María Dolores de Cospedal durante otra entrevista, esta vez en el programa de Ana Rosa. La periodista preguntó por la asistencia a la convención del PP de su marido, Ignacio López del Hierro. Cospedal respondió que su marido se sentó a su lado “de la misma manera que las mujeres de anteriores secretarios generales se sentaban en el mismo sitio”. Visiblemente enfadada, Cospedal se quejó: “¡Hasta ahí podíamos llegar! ¿Pero qué machismo es este?”.
El despido le fue comunicado a Esther L. Palomera por el director general del periódico durante la mañana del viernes. Esa misma mañana, la empresa envío un fax al Congreso pidiendo que retirasen la acreditación a la periodista.
El comité de empresa ha difundido un comunicado donde aseguran que el despido “sólo puede dañar la marca de La Razón y empobrecer al periódico”. “Para la redacción de La Razón ha sido un orgullo tener a Esther L. Palomera todos estos años como compañera. Su independencia y su talla profesional son un ejemplo para los que creemos en el oficio del periodismo”, concluye el comunicado.
Desde el sábado, su nombre ya no sale en la mancheta. Esther L. Palomera, una de las periodistas más respetadas y conocidas de La Razón, ha sido despedida. Francisco Marhuenda, director del periódico, argumenta que es “una cuestión organizativa”, pero el comité de empresa ha denunciado que se trata de una purga política, por “la frecuencia con la que Palomera expresa opiniones políticas propias en las tertulias en las que participa”.
Palomera, habitual en debates de radio y televisión, ha sido crítica con el Gobierno en cuestiones como la corrupción o la reforma del aborto. Sus opiniones en programas como Al Rojo Vivo, el programa de Ana Rosa en Telecinco o en La Mañana de la COPE no gustaban nada ni a la dirección del periódico ni al Gobierno.