Espacio para la reflexión y el análisis a cargo de parlamentarios europeos españoles.
El Brexit no es la respuesta a una UE austericida y antidemocrática
El Brexit es una muestra del fracaso de las políticas de una Unión Europea que se ha dedicado a imponer la austeridad mientras crecían la pobreza y la discriminación. La arquitectura antidemocrática de la UE lleva años mostrando su peor cara en forma de recortes y vallas en las fronteras, alimentando así al monstruo de la extrema derecha.
Sin embargo, los resultados del referéndum son una mala noticia, pues la solución no puede ser una salida en clave nacional liderada, además, por los sectores más reaccionarios de la sociedad. Nosotras apostamos por una superación colectiva del modelo de esta UE que nos libere de las imposiciones actuales sin encerrarnos en las fronteras del Estado nación.
El proceso previo al referéndum ha sido una prueba más de la verdadera naturaleza de la Unión Europea que tenemos. Mientras se ha mostrado implacable a la hora de negociar con los países más débiles, a los que ha impuesto toda clase de recortes sociales, con el Gobierno de David Cameron ha sido flexible, hasta el punto de negociar un modelo de pertenencia a la Unión que le permitía privar de derechos a trabajadoras y trabajadores comunitarios.
En un contexto en el que desde la extrema derecha se comienza a pedir referendos en los diferentes estados de la Unión, la izquierda hemos de apostar por reforzar nuestros lazos y luchar codo con codo para construir una integración europea diferente que pueda, frente el TTIP, el CETA o el TiSA, acoger a las personas migrantes y refugiadas y garantizar unas condiciones de vida dignas para la población a través de la redistribución de los recursos.
Sin embargo, queda claro que el Brexit es lo contrario a este modelo, pues no cuestiona las políticas austericidas y antisolidarias que se vienen practicando, sino que es una salida individual de unos de los estados más ricos de la UE.
El Brexit es una muestra del fracaso de las políticas de una Unión Europea que se ha dedicado a imponer la austeridad mientras crecían la pobreza y la discriminación. La arquitectura antidemocrática de la UE lleva años mostrando su peor cara en forma de recortes y vallas en las fronteras, alimentando así al monstruo de la extrema derecha.
Sin embargo, los resultados del referéndum son una mala noticia, pues la solución no puede ser una salida en clave nacional liderada, además, por los sectores más reaccionarios de la sociedad. Nosotras apostamos por una superación colectiva del modelo de esta UE que nos libere de las imposiciones actuales sin encerrarnos en las fronteras del Estado nación.