En principio, Televisión Española (TVE) se encargaba de toda la organización del debate entre los candidatos de los dos principales partidos: Miguel Arias Cañete (PP) y Elena Valenciano (PSOE). El ente público ponía el plató, organizaba el evento y se encargaba de toda la producción y realización. Tenía medios más que suficientes para hacerlo.
Pero la mesa que debía presidir el evento fue encargada a una empresa externa al ente público y, al parecer, ha tenido un alto coste económico, según fuentes cercanas a la organización. Dicha mesa llegó en la mañana del martes, que era cuando se suponía que podría celebrarse el debate, antes de su aplazamiento por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco.
Según fuentes de trabajadores de TVE, la mesa estaba pintada con un color azulado muy parecido al que utiliza el PP en la campaña electoral de las elecciones europeas.
En principio, así se instaló, hasta que una productora de TVE se percató del detalle y ordenó cambiar el color para dejarlo en un gris neutro.
Las fuentes consultadas señalan que no entienden dicha contratación externa de la mesa del debate y coinciden en que el color inicial era exactamente igual al que usa el PP en su campaña electoral. Además, TVE dispone de material para haber puesto una mesa en el debate sin necesidad de dicha contratación externa, pero ni se contempló esa posibilidad.