Simona Levi y Raúl Burillo se recorren estos días el país en busca del voto que les permita colocar en el Parlamento Europeo al Partido X, la lista encabezada por Hervé Falciani. Ella, activista cultural y digital con experiencia en movimientos sociales, es una de las personas que más esfuerzo ha puesto para levantar a pulso este proyecto político que ahora se enfrenta a las urnas; él, exdelegado de la Agencia Tributaria en Baleares e inspector de Hacienda, fue una de las primeras voces en denunciar un fraude económico sistémico en España.
Es imposible hacerles coincidir fechas y lugares y la entrevista se hace simultáneamente por videoconferencia.
Las elecciones del 25 de mayo son las 7ª en las que participa España, ¿son distintas a otras celebradas con anterioridad?
Simona Levi. Después del 15M la ciudadanía ha creado propuestas programáticas suficientes como para reemplazar y ocupar el espacio de gobernanza que hasta ahora ha sido un coto privado de las élites privilegiadas. En un momento histórico en el que se desmorona el bipartidismo es un deber ocupar ese espacio para que no lo hagan fórmulas populistas o soluciones extremistas o dañinas para el bien común.
Raúl Burillo. Por primera vez el Parlamento Europeo va a elegir al presidente de la Comisión Europea. Y el PP ha elegido a una persona [Jean-Claude Juncker] que viene de un país [Luxemburgo] que ha sido un paraíso fiscal y defiende el secreto bancario y que ha dirigido el Eurogrupo. Ante esto hay que dar una respuesta contundente por parte de la ciudadanía. Para nosotros es el principio de nuestra carrera y vamos a hacer ruido.
Pese a esto que dicen, la movilización de cara a las elecciones parece que va a ser muy limitada, ¿a qué lo achacan?
S.L. Las elecciones han sido vaciadas de significado y los partidos se han convertido en tapones que impiden el acceso de la ciudadanía a las instituciones. Pero no es un signo de falta de compromiso. Nosotros vemos en la calle estos días que a la gente le interesa mucho la política. Y estamos intentando explicar que esta vez sí pueden ser una solución.
R.B. Un porcentaje alto de ciudadanos conoce la política por lo que ve en las televisiones y en los grandes periódicos. Y lo que está percibiendo son noticias negativas de lo que supone la democracia. Hay un problema de falta de visualización de las alternativas, no podemos llegar a los medios tradicionales.
Han surgido nuevos partidos en los últimos meses, el suyo es un ejemplo. La Red Ciudadana intentó buscar la forma de hacer una lista unitaria y no ha podido ser. ¿Qué impidió que esos pactos se llevaran a cabo?
S.L. Hace año y medio fuimos los primeros en lanzar la idea de que no se trata de mantener las mismas estructuras y utilizar los mismos interfaces. Alguna de las alternativas que han nacido después simplemente intentan aprovechar este espacio de oportunidad de forma absolutamente no sincera, pero otras que sí son sinceras para nosotros están en un estadio un poco rudimentario.
Aún así, hacer cosas en común es posible si somos capaces de reconocer las diferencias entre los unos y los otros, apreciar las capacidades de cada uno y federarlas. Este nuevo formato de política cooperativa no ha sido entendido por los grupos a los que se lo hemos propuesto. Seguimos manteniendo sobre la mesa esta manera de plantear la política, tenemos una función un poco de vanguardia y asumimos que se tardará en entenderlo pero que poco a poco se hará el camino.
¿Cuáles son las principales competencias del Partido X?
S.L. Una de las grandes fortalezas es este nuevo enfoque metodologíco, recogiendo y optimizando desde otras experiencias que existen en el mundo. Somos sin duda una vanguardia a nivel mundial, no solo aquí. Además, nosotros nos centramos en el enfoque de que si no desmantelamos la corrupción no puede haber inversión en la economía productiva porque todo el dinero que entra se pierde, pero esto lo explica mejor Raúl.
R.B. El planteamiento que tenemos es muy claro: nosotros no somos políticos, los políticos son los ciudadanos que han hecho las propuestas. Los candidatos somos especialistas en las materias, personas que queremos hacer posible este programa. Y yo estoy aquí porque conozco los temas de los que voy a hablar, fundamentalmente de anticorrupción y de fraude tributario. Nuestras solución de la economía pasa porque España es uno de los países que tiene un déficit de ingresos tributarios más importante de Europa y esto no está dispuesto a cambiarlo el Gobierno. España está moviéndose en unos porcentajes de recaudación tributaria tan bajos que le ha llevado a un déficit mantenido durante estos años y a una deuda que ha crecido de manera exponencial. Todo esto es por una decisión ideológica y política absolutamente neoliberal que no tiene discusión alguna. España es uno de los países que menos porcentaje del PIB dedica a la lucha contra el fraude y esto es ideológico, es una opción. Nosotros planteamos una bajada de impuestos y una subida del reparto de la carga tributaria entre aquellos que se han visto en la situación de no tributar más del 10%.
Otra historia diferente es recobrar la ética política, luchar contra la corrupción con medidas eficaces: crear una unidad eficaz contra la corrupción política a tiempo real, cambiar la ley de contratos, la de subvenciones, acabar con la figura del aforado, aumentar las penas...
Esta división de competencias hace que la lista del Partido X sea muy heterogénea. Raúl Burillo, por ejemplo, proviene del servicio público como inspector de Hacienda y decide dar el salto a la política. ¿En qué momento y por qué toma la decisión?
R.B. Fundamentalmente por mi condición de ciudadano. Cuando oyes en televisión alguna de las respuestas que dan a los problemas que conoces, y sabes de la materia, hay algo que te dice que te están mintiendo. Cuando te hablan de la corrupción y tú sabes que intentan ocultarla, cuando te dicen que España no tiene un problema de ingresos tributarios y lo conoces perfectamente, hay algo que te dice que te están mintiendo. Si te callas y conoces la respuesta, estás siendo cómplice. Yo no tenía pensado entrar en política, mi idea era denunciar en conferencias y allí donde me reclamaran. El Partido X se puso en contacto conmigo para que les fuera a explicar mis ideas y para que mis planteamientos fueran uno más del programa, después me propusieron en el fogueo, me valoraron y me convencieron de que es posible que las personas técnicas y con conocimientos diéramos este paso.
Usted ha participado en la investigación de algunos de los grandes escándalos, ¿es España realmente tan corrupta como parece?
R.B. La comisión europea emitió un informe en febrero de este año en el que examina a España, y yo creo que da la clave: parece que hay un interés político en poner en marcha una serie de medidas, pero no tiene un organismo que luche en tiempo real contra la gran corrupción de los políticos. No se detecta la corrupción política en el momento en el que se está produciendo.
Se detecta siempre a posteri.
R.B. Se detecta por actuaciones judiciales en las que ha habido una denuncia previa, que han tenido que ser admitidas a trámite, investigadas con posterioridad. Tal vez puedes condenar a un señor por unos trajes pero no se condena porque al final queda en simples detalles; mientras, el dinero ha volado y ya no lo tiene.
¿Y qué permite esa corrupción?
R.B. En España hay fundamentalmente impunidad y la corrupción es la consecuencia de la impunidad. Si tú te ves en la posibilidad y sabes cómo llevarte dinero público y sabes que es impune, al final vas a caer. Más cuando la corrupción en España viene de arriba abajo, desde los puestos más altos y sirve para financiar partidos políticos con contabilidades B y los bolsillos de los políticos. Hay comisiones dentro de las comisiones, porque el verdadero beneficiado son los grandes centros de poder. Si la comisión viene del AVE, habrá que ver quién es el que está detrás de ello, quiénes son los beneficiados de unas obras que muchas veces se ha demostrado que no sirven para nada. Hay que gastar dinero y, dentro de este dinero, nos repartimos una parte entre el partido y el político de turno. Entre 2000 y 2008 pensaron que tenían vía libre para hacerse ricos ellos y sus partidos y seguir permanentemente en el poder porque difícilmente nadie podía estar a su altura porque eran partidos bien financiados.
Simona Levi ha hecho un camino similar pero desde otro punto de partida, desde el activismo a la política activa. La pregunta es la misma, ¿en qué momento y por qué toma la decisión?
S.L. Soy activista desde hace 33 años, recuerdo que la primera vez que la policía se me llevó tenía 14. Y creo que no estoy haciendo nada diferente. Siempre he sido muy pragmática y me he dado cuenta de que todas las luchas llegaban a un momento de madurez en el que se topaban siempre con la imposibilidad de llevarlos a cabo por el tapón de los partidos y las instituciones, de los intereses. La Red Ciudadana es una herramienta más para conseguir libertades, derechos, democracia y justicia.
Se ha cumplido ahora el tercer aniversario del 15M. El Partido X tiene determinados valores que provienen de aquella movilización. Tres años después, ¿qué pensáis que queda?
S.L. No es qué queda, sino qué es. Para mí el 15M es como la Revolución Francesa, un punto de inflexión histórico en la manera en que la ciudadanía encaramos el problema de la gobernanza, la democracia, la justicia y la convivencia. El 15M rompe con muchos tics de las movilizaciones sociales, que muchas veces han sido cooptadas y dogmatizadas por la izquierda, algo que el propio 15M está sufriendo. La Red Ciudadana, como muchas otras herramientas ciudadanas, es hija de este pragmatismo que a mí me parece maravilloso, porque por fin hemos conseguido que se desbloquee una situación de estancamiento en la lucha gracias a su transversalidad.
R.B. Para las personas que no hemos estado en las plazas pero que lo hemos visto en la televisión ha sido una revolución interna. Ver a la gente luchando en la calle, moviéndose para hacer una política diferente, para recuperar la participación de los ciudadanos. Este 15M que cada uno hemos vivido a nuestra manera me sirvió para decir: voy a romper con la situación y voy a empezar a hablar y escribir de lo que me parece que es una gran injusticia.
Comentábamos antes que este Parlamento Europeo será el primero que participará en la elección del presidente de la Comisión. ¿El Partido X tiene decidido a quién dará su apoyo?
R.B. Lo tenemos más que decidido y además es el mejor, pero te lo va a decir Simona.
S.L. El Tratado de Lisboa dice que la decisión dependerá del resultado de las elecciones y ahora los ciudadanos, que no hemos votado aún, nos encontramos con un catálogo cerrado ya. Con el pragmatismo que nos caracteriza, planteamos primero respetar el tratado y esperar al resultado. Además creemos que estas elecciones traerán muchas sorpresas con formaciones y participación ciudadana inesperadas. Una vez que veamos el resultado, posiblemente las cosas cambien y, por qué no, podría ser Hervé Falciani [número uno de la lista de la Red Ciudadana-Partido X] uno de los candidatos.
Más allá de las encuestas de las últimas semanas, ¿cuál es vuestro pronóstico para España?
S.L. Las encuestas hace una cosa muy desesperada para preservar el sistema, que nosotros hemos visto por ejemplo en las últimas elecciones en Cataluña, donde pronosticaron una mayoría absoluta de CiU y perdió 12, no uno ni dos, 12 diputados. Hay encuestas del sistema que reflejan el miedo al cambio. También hemos salido en Metroscopia [empresa que realiza las encuestas de El País] y ahora de repente hemos desaparecido.
Entre las nuevas formaciones, nosotros y Podemos estamos muy igualados, con posibilidad de uno o dos eurodiputados, y hay que ver si IU sube como parece que va a subir.
Hace un par de días precisamente lanzasteis la propuesta de un debate con Podemos para visibilizar las diferencias que, decís, hay entre vosotros. ¿Cuáles son?
S.L. Nosotros no queríamos que se enterasen por la prensa. Esta propuesta responde a que nos llegan muchísimas preguntas al respecto y nosotros contestamos a todo el mundo, lo que nos pone en una dificultad: no nos gusta la idea de hablar por otros, por lo que hemos decidido hablarlo con ellos. Nosotros pensamos que la diversidad no es un problema, sino una cualidad. Y la gente tiene derecho a saber realmente por qué no nos hemos podido federar sin pensar que unos somos mejor que otros, sino que la gente puede preferir una estrategia u otra y tiene que quedar claro.
El 25M es la primera gran prueba de fuego del Partido X ya que se enfrentará por primera vez a las urnas. En caso de no lograr representación, ¿cuál será el planteamiento al día siguiente?
S.L. La Red Ciudadana es un grupo de trabajo. Tenemos la querella contra Bankia, el trabajo que está haciendo Falciani... Todas nuestras acciones contra la impunidad y la corrupción y por el control del flujo bancario seguirán haciéndose y todo el trabajo que hacemos como 'lobby' ciudadano para cambiar la idea de democracia la seguiremos haciendo.
R.B. Hay que cambiar la agenda de la política. Tenemos una cultura en la que se vota al que nos va a gobernar y al final se concentran todos los votos porque lo importante es apostar por quién va a ganar. Y muchas veces es importante apoyar al que va a estar en la oposición o al que trae unas ideas que pueden verdaderamente cambiar la agenda y de qué se habla.