Quién fue Aitor Zabaleta, el hincha de la Real Sociedad asesinado por ir al campo del rival
El nombre de Aitor Zabaleta ha vuelto a ser noticia. El motivo es la detención de un neonazi por ser el presunto autor de las puñaladas que recibió otro ultra este miércoles en los aledaños del Wanda Metropolitano, minutos antes del Atlético de Madrid - Sevilla de Copa del Rey. Algo que está sirviendo para recordar un crimen que sacudió al mundo del fútbol por lo absurdo de su motivación: que Zabaleta era del equipo rival.
El seguidor de la Real Sociedad tenía 28 años cuando viajó a Madrid a ver un partido del club donostiarra frente al Atlético de Madrid el 8 de diciembre de 1998. Le acompañó su novia, en un viaje organizado por la peña Izar. Tras llegar con tiempo suficiente para entrar al partido, el grupo del que formaba parte Zabaleta decidió buscar un bar cercano. Preguntaron a un policía que estaba en la zona y éste les recomendó el Alegre. Un sitio en el que estaban presentes los ultras de Bastión, que tras ver a los miembros del viaje se abalanzaron sobre ellos. Él no llevaba ningún distintivo de la Real Sociedad, y su novia sí portaba una bufanda.
Tras unos primeros enfrentamientos entre seguidores de la Real y los miembros de ese grupo del Frente Atlético, los primeros huyeron de la zona. Pero el joven donostiarra se quedó rezagado. Fue entonces cuando Ricardo Guerra, de 24 años, le asestó una puñalada en el corazón a Zabaleta, que murió horas después después en la Fundación Jiménez Díaz.
Guerra fue detenido horas después, y en abril de 2000 fue condenado a 17 años por el asesinato de Zabaleta. El jurado estimó entonces que “la puñalada fue propinada de forma súbita, sorpresiva e inesperada, lo que impidió toda posibilidad de defensa de la víctima”. Esto provocó que le aplicara el agravante de alevosía. Lo que no se pudo demostrar es que el crimen se cometió cuando la víctima estaba acorralado entre un pared y un grupo de ultras, por lo que no se tuvo en cuenta una posible superioridad.
Desde entonces, en numerosas ocasiones la grada de los ultras del Atlético de Madrid ha proferido cánticos contra Zabaleta y de apoyo a su asesino. Algo que la familia del donostiarra ha insistido en denunciar. “Es insoportable. Resulta escandaloso que después de lo que hicieron todavía se alegren”, declaró su padre a El Mundo en 2014. Su hermano también recordó estos insultos a la memoria de la víctima el año pasado, asegurando que en el Vicente Calderón “se ha hecho apología del asesinato”. Actualmente, Guerra disfruta del tercer grado. Una de las últimas veces que reapareció en los medios fue en 2012, cuando le pillaron intentando introducir kilo y medio de hachís en un centro de inserción social.
El detenido este miércoles por las puñaladas a otro ultra es Ignacio Racionero, que fue sospechoso en el caso de Zabaleta pero que finalmente fue absuelto. Sí fue condenado en 2005 por los desórdenes públicos que rodearon al asesinato junto a Guerra y otros miembros de Bastión. Además, ha pasado 10 años en prisión en distintas etapas por varios atracos. A pesar de su vinculación con el Frente Atlético, no es socio del club desde 2001. Además, el Atlético de Madrid le expulsó del todo tras formar parte del grupo que asaltó un entrenamiento del equipo en 2005.