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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Álava piensa ya en clave de “pleno empleo técnico” aunque teme una sociedad a dos velocidades

El diputado general de Álava, Ramiro González (PNV), ha comparecido este martes en lo que ha sido a la vez el cierre del curso político y una declaración de intenciones de la legislatura recién empezada, su tercera en el cargo. Y lo ha hecho con un mensaje de optimismo y solvencia económica. “Álava en estos momentos está rondando ya una situación de pleno empleo técnico”, ha solemnizado González, que ha recalcado igualmente que el territorio es líder en PIB per cápita y en salarios medios.

Con todo, ha pedido mirar más allá de la macroeconomía.  “El 6,7% de paro se acerca ya mucho al pleno empleo técnico. Tenemos que pensar ya en esos términos. Pero hay que trabajar de forma notable la calidad del empleo, impulsar actividades que supongan empleo de calidad, convenios colectivos con buenas condiciones o mejorar la formación de personas con dificultades de empleabilidad”, ha señalado. “Además de las grandes cifras y grandes datos, hay que afrontar la situación de las personas que necesitan la atención de la Administración”, ha apuntado también. No quiere una Álava de dos velocidades.

Tras haber perdido apoyo electoral -y la mayoría absoluta sumados los escaños de PNV y PSE-EE, la coalición de Gobierno-, González ha apostado para el nuevo curso y para la nueva legislatura por una “política pegada a la calle”. “Tengo más claro que nunca que lo que tengo que hacer es ponerme en la piel de cada uno de los alaveses y alavesas, recorriendo el territorio aún más, hablando con cada uno de ellos aún más. Ha de preocuparnos mejorar la vida de las personas. Con ese espíritu afronto personalmente esta legislatura. Desde el orgullo de un territorio cada vez más atractivo, hay mucho que mejorar”, ha afirmado. Por tercera legislatura, retiene para sí la condición de portavoz sin delegar en ninguno de sus colaboradores. Él es la imagen de la Diputación, el que anuncia los carriles-bici a Miñano o las mejoras en miradores de la Rioja Alavesa.

La reforma fiscal es también uno de los grandes retos. También en Bizkaia y en Gipuzkoa. PNV y PSE-EE, que lideran todas las instituciones forales, prometieron hincarle el diente después de las elecciones de mayo pero ahora han perdido la mayoría en dos de los tres Parlamentos provinciales y precisarán de otros socios. Si mirarán a la izquierda o a la derecha es una incógnita. González se ha limitado a reseñar que hay que “tener un sistema de protección social fuerte” y que, por lo tanto, “en el análisis que se haga de la fiscalidad se necesitará recaudación para un sistema social fuerte”.

Igualmente, ha admitido que Álava tiene una “excesiva” interinidad en su Administración foral. “Excesivo es por encima del 30%”, ha admitido, cuando el reto europeo es que descienda al 8%. Con oposiciones y convocatorias de estabilización se buscará “disminuir” esas bolsas y caminar, también en lo público, hacia un empleo de más “calidad”.