El alcalde de Donostia confía en que la evolución de la pandemia permita que la tamborrada vuelva dos años después
El alcalde de Donostia, Eneko Goia, se ha mostrado “moderadamente optimista” con la evolución de la pandemia de COVID-19 y ha confiado en que el 20 de enero los donostiarras puedan “tocar el tambor”. “No sé de qué manera”, ha añadido, en una tertulia en Radio Euskadi en la que ha compartido micrófono con sus homólogos de Vitoria y Bilbao, Gorka Urtaran y Juan Mari Aburto. Ha asegurado también que si tanto los datos de la incidencia como los de ocupación hospitalaria ofrecen dentro de dos semanas la posibilidad de levantar restricciones, “se hará”.
El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, también ha confiado en que, en 15 días se puedan desactivar “medidas restrictivas” que todavía se encuentran en vigor y que “no se han impuesto por gusto, sino por necesidad”. Por contra, ha apostado por “escuchar a los que saben, a los expertos, epidemiólogos, a la comunidad científica, y tener en cuenta cuál es la incidencia acumulada y la presión sanitaria”. “Yo confío en que, entre el número de personas que han sido contagiadas y las que han sido vacunadas, ya el margen será pequeño y podamos evitar una sexta ola”, ha señalado.
Además, ha confiado en que el curso que se inicia sea el de “la recuperación de la vida social” porque los índices de vacunación “son muy buenos en Euskadi”. “Esperemos que esas cifras que aquí se dan se puedan extender a todo el planeta y podamos dar por superada la pandemia en los próximos meses”, ha dicho. Urtaran, que no ha querido “echar las campanas al vuelo” porque la COVID-19 “ha enseñado que la incertidumbre es una de sus principales características”, se ha confesado “optimista”. “Desde luego, en Vitoria, nuestro objetivo es ir incrementando toda la programación para recuperar la vida social, deportiva, cultural y la afectiva”. Por ello, ha confiado el 4 de agosto de 2022 se pueda “estar celebrando el inicio de las fiestas de Vitoria y la bajada de Celedón”. “Este curso va a ser el curso de la recuperación”, ha dicho.
“Una sexta ola sería demoledora”
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha pedido “un esfuerzo más de contención del virus”. Además, ha advertido de que “una sexta ola sería absolutamente demoledora” desde el punto de vista anímico porque la pandemia “está siendo muy larga” y es necesario “conjugar” las palabras “ilusión y esperanza”.
Por ello, ha confiado en poder celebrar la Aste Nagusia bilbaína el próximo año, que supone “un impacto económico y turístico muy importante” para la villa. “Necesitamos que las fiestas sean posibles. Trabajamos en ese escenario, pero desde la responsabilidad de ver cuál es la situación en cada momento y ver qué se puede hacer y qué no se puede hacer”, ha indicado.
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