Un total de seis ambulancias del grupo La Pau, que prestan servicio a Osakidetza, han aparecido este viernes saboteadas con pintadas y ruedas pintadas. Se trata de las que presentan servicio en Zalla, Muskiz, San Ignacio o Getxo. En las algunas pintadas realizadas en las ambulancias se puede leer “aviso, piratas” y “PNV responsable”. La empresa ha confirmado que ya ha denunciado los hechos ante la Policía y lo han puesto en conocimiento de Osakidetza .
Fuentes de la dirección del grupo han condenado el ataque y han resaltado que “la sociedad tiene que ser consciente que atentar contra una ambulancia es hacerlo contra sus intereses. Sabotear una ambulancia es poner en riesgo la salud o incluso la vida de una persona que la puede necesitar”.
Desde Osakidetza han puntualizado que los daños ocasionados “no han impedido el desarrollo del servicio”, pero han calificado los hechos como “inaceptables y merecedoras del reproche de la sociedad porque se han realizado con el propósito de dificultar la prestación de un servicio esencial a personas enfermas y vulnerables”.
El grupo empresarial catalán La Pau acaba de renovar a principios de este mes de agosto la adjudicación del contrato para la prestación de servicio de ambulancias con Osakidetza tras hacerse con cuatro lotes de contratos (uno en Álava y tres en Bizkaia) de los seis que habían salido a concurso de la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU) de Euskadi.
Esta adjudicación está precedida de polémica porque el sindicato ESK ha presentado una denuncia penal ante la Fiscalía contra el director de Aseguramiento y Contratación Sanitaria del Departamento de Salud, Frumencio Molinero, y contra el presidente de la empresa de ambulancias La Pau, Vicenç Chicharro. Entienden que ha habido irregularidades en la actual contrata y que se ha tolerado una nueva adjudicación a pesar de ello. ESK basa su denuncia en que han alertado “en reiteradas ocasiones” y también por escrito a Molinero, alto cargo del equipo de Gotzone Sagardui, acerca de las “continuas irregularidades que comete la empresa” La Pau. Están relacionadas, supuestamente, con “el incumplimiento de los pliegos, incumplimientos en materia de prevención de riesgos laborales e incumplimientos en materia de relaciones laborales y derechos fundamentales de la plantilla, acarreando estos últimos fuertes sanciones económicas”. En concreto, indican que La Pau acumula multas por valor de 100.000 euros de la inspección de Trabajo por diversas denuncias, según asegura Patxi Nicolau, portavoz de la sección sindical de ESK en Osakidetza. Unos hecho que deberían haber sido suficientes para que no se produjera una nueva adjudicación, señalan.