Ampliada en 287 plazas la plantilla de las Prisiones vascas tres años después de la transferencia

El Gobierno vasco ha autorizado la ampliación de la plantilla de las Prisiones vascas en un total de 287 plazas. Es el primer redimensionamiento acordado desde la asunción, en octubre de 2021, de la gestión de los centros penitenciarios de Zaballa en Álava, de Basauri en Bizkaia y de Martutene en Gipuzkoa. En estos años, los gestores autonómicos no habían ocultado el “tensionamiento” tanto en lo tocante a población reclusa como a escasez de personal. La transferencia incluyó la conversión en funcionarios autonómicos de unos 700 trabajadores antes adscritos al Estado, por lo que el salto es cuantitativamente muy relevante.

Fuentes del Ejecutivo indican que “en las próximas semanas” se aprobará ya una nueva relación de puestos de trabajo con la nueva plantilla. La intención es destinar 104 plazas a Zaballa, que es la prisión más grande, 13 a Basauri y 96 al nuevo penal de Zubieta, que en breve reemplazará al de Martutene cuando las obras estén completadas. Se crean puestos de gestores de convivencia, apoyo, psicólogos, educadores, trabajadores sociales, juristas o coordinadores.

Es intención de la nueva consejera de Justicia y Derechos Humanos, la socialista María Jesús San José, crear una nueva dirección específica para Prisiones, el equivalente al organismo estatal Instituciones Penitenciarias. Habrá también un claro refuerzo de la plantilla de los servicios centrales ya 48 de las 287 plazas se destinarán a ello. Realizarán labores como personal, gestión de infraestructuras, igualdad, prevención de riesgos laborales o informática. Son tareas “transversales”, apunta la Administración.

Asimismo, las 26 nuevas plazas restantes tendrán como destino Aukerak, que es la agencia de reinserción. Hasta ahora trabajaban allí 48 funcionarios. “A lo largo de la presente legislatura se podrá dar impulso a este ente público para convertirse en un verdadero instrumento de reinserción sociolaboral”, sostiene el Gobierno.