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La gran ruta cicloturista por la Llanada Alavesa, paraíso de arte y pueblos cargados de historia

Euskadi es un paraíso para el cicloturismo. Sus paisajes, montañas y valles hacen que cualquier ruta en bicicleta se convierta en una sucesión de postales a cada cual más hermosas. Si echamos la vista al territorio de Álava, el territorio de Euskadi con más áreas naturales protegidas, vemos que en su zona centro hay una extensión de terreno más o menos llana. Es lo que se conoce como Llanada Alavesa, y como cualquier terreno llano, para los cicloturistas que prefieren que la bicicleta no se incline demasiado, es una oportunidad para hacer muchos kilómetros sin excesivas dificultades.

Una de las rutas que los organismos promotores del turismo activo en Euskadi están dando a conocer es la Gran ruta cicloturista por la Llanada Alavesa. Es un poco larga, es cierto. Son 119 km en total, pero está pensada para poder hacerla en dos o tres días, pernoctando en algunos de los pueblos de la zona. Además, como no tiene demasiadas cuestas, salvo una zona, no va costar tanto hacer bastantes kilómetros del tirón.

Si somos ciclistas habituales, al no ser una ruta difícil, es posible hacerla perfectamente en una jornada sin prisa, parando en los lugares más bonitos y disfrutando del entorno.

En esta gran ruta se unen buena parte de las diferentes rutas que atraviesan o recorren Álava, como son: la vuelta al Anillo Verde de Vitoria, la vía verde del antiguo ferrocarril vasco-navarro, la ruta verde del embalse de Ullíbarri-Gamboa, el PR-A 13 Camino Real de las Postas y el Camino de Santiago (Camino del interior). Además de la belleza del entorno, es un recorrido que nos acerca a monumentos megalíticos, edificaciones románicas y pueblos fortaleza, a donde podemos llegar con pequeños desvíos del recorrido principal.

Vamos a analizarla aquí dividiéndola en dos etapas: una de Vitoria hasta Agurain, y la otra de regreso a Vitoria cerrando el círculo. En Agurain tenemos varios lugares donde comer y dormir, por lo que es un buen punto donde partir la ruta en dos.

Etapa 1: Ataria-Agurain, 69 km

Salimos del Centro de Interpretación de Naturaleza de Ataria, en las afueras de Vitoria para dirigirnos al norte, hacia el embalse de Ullibarri-Gamboa, al que daremos casi la vuelta completa por unos caminos y senderos tranquilos, disfrutando de la fauna y del paisaje del embalse. El camino, que se ajusta casi a la perfección a las orillas del embalse, es fácil, sin apenas cuestas, y encontramos más de un rincón en el que pararnos un momento a disfrutar del recogimiento del agua embalsada y de las numerosas aves acuáticas que nos salen al paso. Por el norte, el Gorbeia se asoma a vernos.

Tras terminar este perímetro del embalse, conectamos con el Camino Real de Las Postas. Su nombre viene de que por aquí iban los correos que durante varios siglos salían hacia Francia. A través de varias pistas, en las que nos vamos a topar con las únicas dificultades de toda la ruta en forma de cuestas, vamos hacia Galarreta y Zalduendo. Si queremos evitar estas subidas, podemos ir directamente hacia Agurain por una carretera llana sin mucho tráfico.

Entre Zalduendo y Agurain pedaleamos por un tramo fácil del Camino de Santiago interior. Ya en Agurain, podemos dormir y recuperarnos allí.

Etapa 2: Agurain-Ataria, 50 km

Esta segunda etapa es más corta y más llana que la anterior. Seguimos por el Camino de Santiago para salir de Agurain hacia Elburgo, uno de los pequeños pueblos que encontramos en la ruta. Un municipio con no pocos edificios históricos que ver, de ahí el numeroso turismo rural que lo visita. Seguimos viaje pedaleando sobre el trazado de la antigua vía romana que unía Burdeos con Astorga. Cerca del Santuario de Estíbaliz entramos en el ramal de la vía verde del ferrocarril vasco-navarro. Merece la pena desviarnos un poco de la ruta para subir a este Santuario tan querido por los alaveses y visitar su Basílica y el Centro de Interpretación del Románico, donde aprenderemos mucho sobre este estilo constructivo.

Ya en la vía verde del antiguo ferrocarril vasco-navarro, vamos a disfrutar durante unos kilómetros de un trazado fácil y llano pedaleando junto a campos de labranza que, según la época del año en la que hagamos la ruta, nos van a presentar sus diferentes y coloridas vestimentas. Ya en las afueras de Vitoria, conectamos con su afamado Anillo Verde, cuya vuelta completa suma unos 30 kilómetros de ruta tranquila. Nuestra ruta no recorre el total del Anillo ya que finaliza al llegar de nuevo al Centro de Interpretación de Naturaleza de Ataria.

Consejos:

  • Se puede hacer en una bici de montaña, aunque para este tipo de caminos la bici de gravel es perfecta, ya que nos da seguridad en las pistas y a la vez nos permite rodar más rápido con menos esfuerzo que en una 'mountain', sobre todo en los tramos de asfalto.
  • Es mejor hacer la ruta con tiempo seco para evitar tramos de barro, ya que buena parte del trazado rodamos por tierra y pistas.
  • Aunque pasamos por varios pueblos en donde repostar, si hace calor es recomendable llevar dos bidones de agua.

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