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Asma bronquial y deporte: cómo conjugarlos

Una ciclista, junto a unas flores

Pedro Manuel Gamboa Setién

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Entre un tres y un cinco por ciento de la población mundial padece asma bronquial, siendo esta proporción aún más elevada en la infancia. 

En un porcentaje importante de los pacientes con asma, sus síntomas se agudizan o se presentan exclusivamente cuando hacen ejercicio físico. Este hecho hace que los padres o los propios pacientes nos pregunten si pueden realizar ejercicio físico. Salvo en los pocos pacientes con asma mal controlado, la respuesta es sí; no solo pueden, sino que es aconsejable que realicen ejercicio físico. Las razones son para ello son similares a los de la población sana, pero es que además en las personas con asma el ejercicio físico mejora su función pulmonar y su calidad de vida y reduce además el riesgo de obesidad que es uno de los factores que agravan sus síntomas, provocan un aumento de la frecuencia y de la dosis de los medicamentos necesarios para controlar su asma y reducen el control de la enfermedad.

¿Puedo realizar ejercicio?

Tradicionalmente se recomendaba la natación como el ejercicio que mejor toleran estas personas. Este hecho es cierto, dado que en muchas ocasiones la natación se realiza en un entorno de temperatura y humedad elevadas que aumentan la tolerancia al ejercicio. Sin embargo, en la actualidad podemos recomendar la realización de cualquier deporte, preferiblemente aeróbico, como andar en bicicleta, siguiendo unas normas básicas:

  1. Mantén tu asma bien controlada con la toma correcta y regular de la medicación que tienes prescrita. Esta es la mejor forma de garantizar que toleres el ejercicio físico.
  2. Realiza previamente un calentamiento adecuado y progresivo. Es decir, si eres ciclista no empieces tu ruta intentando subir el Tourmalet. Empieza llaneando, a ritmo tranquilo y subiendo lentamente tu velocidad, y al cabo de veinte minutos alcanza ya tu ritmo habitual.
  3. Intenta respirar por la nariz. El aire llegará más caliente y húmedo a los pulmones y disminuirás con ello la posibilidad de desarrollar asma.
  4. Si eres alérgico al polen, por ejemplo de olivo, evita en la primavera excursiones por olivares o por campos de cereales en caso de alergia al polen de gramíneas. En esta época del año sería preferible hacer más cinta rodante en interior y limitar las salidas a zonas con menor polen y en las horas del día con menor polinización (habitualmente entre las 10 y 19 horas).
  5. El aire frío y seco es uno de los factores que facilita el cierre de los bronquios. Si eres ciclista procura en los días fríos realizar tus salidas en las horas más soleadas para disminuir la inhalación de aire frío. Si vives en climas muy fríos elige la cinta rodante en tu casa para los días de frío extremo.

Si eres asmático procura hacer ejercicio físico regular, mejorará tu salud, tu estado físico general y especialmente tu asma bronquial. Toma el tratamiento, pero no tengas ningún temor si tienes que tomar broncodilatadores antes del ejercicio

¿Y que tipo de ejercicio sería más aconsejable?

Lo importante es que realices ejercicio de forma regular. El ejercicio mejorará tu salud general, pero también tu asma bronquial. Siempre es preferible el ejercicio en el que se eviten esfuerzos violentos o extenuantes realizados en cortos espacios de tiempo. La hiperventilación rápida puede facilitar la aparición de asma bronquial. Por ello los deportes que se realizan con intensidad y duración larga (natación, ciclismo, carreas de fondo) suelen ser las que mejor toleran los asmáticos.

¿Y si pese a estas indicaciones sigo teniendo asma con el deporte?

En este caso habla con tu médico. Puede ser aconsejable ajustar adecuadamente la dosis y la frecuencia de tu tratamiento antiasmático o bien tomar unos veinte minutos antes de iniciar el deporte un broncodilatador inhalado de acción rápida (salbutamol o terbutalina son los más utilizados) con lo que disminuirán o desparecerán los síntomas del asma por ejercicio.

Pero si tengo que tomar medicación antes de hacer deporte, ¿no será malo para mi salud? ¿No sería preferible no realizarlo?

La respuesta es no. Los efectos beneficiosos de hacer deporte para cualquier persona con asma son infinitamente superiores a los de tomar un broncodilatador inhalado cuyo riego para la salud en esas dosis es insignificante. 

Pensemos además que hasta un doce por ciento de los atletas olímpicos son asmáticos e igualmente han padecido asma un buen número de ciclistas ganadores de Tours de Francia o de otras grandes vueltas y que muchos de estos deportistas de élite precisan la toma de broncodilatadores de forma previa a la realización de ejercicio, pudiendo llegar a ser deportista profesional sin poner en riesgo su salud. 

En el caso de ciclodeportistas, ¿y si me hacen control de dopaje?

El uso de gran parte de los broncodilatadores, no de todos, están permitidos por la agencia española y mundial antidopaje, sin superar unos límites diferentes para cada uno de los fármacos. En principio los corticoides inhalados están permitidos. Comenta con tu médico la posibilidad de que en tu actividad deportiva puedes ser sometido a control antidopaje. Puede ser necesario un reajuste de la medicación que tomes, o bien solicitar una autorización a la agencia antidopaje competente para continuar con la medicación habitual. En cualquier caso, siempre es aconsejable aportar un informe del médico donde detalle tu diagnóstico, aportar espirometría con broncodilatación y detalle y tratamiento de base para tu asma, así como la medicación de rescate y/o la preventiva antes de hacer ejercicio físico.

A modo de resumen

Si eres asmático procura hacer ejercicio físico regular, mejorará tu salud, tu estado físico general y especialmente tu asma bronquial. Toma tu tratamiento de forma regular (es la mejor forma de prevenir tu asma por ejercicio), pero no tengas ningún temor si tienes que tomar broncodilatadores antes del ejercicio……. Y sigue haciendo tu deporte preferido de forma regular.

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