Los secretarios generales de las federaciones vasca y navarra del PSOE, Eneko Andueza y María Chivite, han celebrado este martes en Donostia su segunda cumbre en menos de un año y han apelado a “reforzar la conexión vasconavarra de pueblos y ciudades socialistas”. Es algo que “desde luego que tendría grandes beneficios para la gente y para la economía”, ha enfatizado Andueza en una cita en la que han estado presentes, entre otros, las mujeres que aspiran a la alcaldía donostiarra y pamplonesa, Marisol Garmendia y Elma Saiz, respectivamente.
Andueza se desplazó en marzo a Pamplona y ahora ha sido Chivite la que ha devuelto la visita aprovechando la festividad de San Saturnino. “Los lazos entre nuestras federaciones y nuestros territorios son estrechos”, ha recalcado el anfitrión en un mensaje muy similar al que escuchó en su estancia en Navarra hace ocho meses. Además, ambos dirigentes entienden que la “presencia” socialista en los respectivos Ejecutivos autonómicos “está permitiendo coordinar políticas”. El PSE-EE es la tercera fuerza vasca y mantiene coaliciones con el PNV en el Gobierno autonómico, en las tres diputaciones y en las tres capitales. El PSN es la segunda fuerza en Navarra y lidera una coalición con Geroa Bai (que tiene dentro al PNV) y Podemos con los apoyos externos de Izquierda-Ezkerra (la marca navarra de IU) y EH Bildu.
A nivel general, Andueza ha destacado también que fue un lehendakari socialista, Patxi López, el que retomó las relaciones institucionales entre ambas autonomías. Lo hizo “tras años de incomprensible incomunicación” con el nacionalismo en Ajuria Enea y UPN en el Palacio de Navarra, ha señalado el líder del PSE-EE. Ahora, en la década Iñigo Urkullu como lehendakari, ha habido encuentros tanto con Uxue Barkos como con la propia Chivite. Hace un año, de hecho, se firmó un nuevo protocolo de colaboración.
Ambos secretarios generales han destacado el “efecto” de las “políticas” con sello socialista en un contexto de crisis energética o de precios. “A falta de culminar los distintos trámites presupuestarios, hoy podemos garantizar la aprobación de los presupuestos en España, Navarra y Euskadi, así como en las tres diputaciones forales y principales ayuntamientos vascos”, ha destacado el primero. “Seguramente si hoy estuviera gobernando la derecha no estaríamos hablando de la subida del SMI, de los ERTE para proteger a los trabajadores, de las ayudas para paliar el precio de la energía y del transporte, ni de la revalorización de las pensiones vinculadas al IPC”, ha seguido la segunda. Y ha añadido: “Estaríamos hablando de una situación bien distinta y con muchas familias pasándolo bastante peor”.
En clave interna, Andueza ha dado por zanjada la crisis abierta en Gipuzkoa por la obligada dimisión del diputado de Cultura, Harkaitz Millán, tras ser arrestado este fin de semana por la Ertzaintza por un altercado en un local de hostelería; y también ha defendido la impronta del PSE-EE en la decisión del Gobierno vasco de prorrogar en 2023 las ayudas al transporte. Chivite, de su lado, ha tenido que negar por enésima vez que la transferencia de las competencias de Tráfico a Navarra suponga la salida de la Guardia Civil y, de hecho, ha ponderado la labor de este cuerpo policial. Ha señalado, asimismo, que es “bienvenido” todo empuje político para fortalecer el autogobierno, en referencia a EH Bildu, pero ha señalado que su prioridad es que, tras el elecciones de 2023 se mantenga una coalición entre el PSN, Geroa Bai y la marca que presente Podemos.
Aunque el espíritu de la cita estaba presidido por la “conexión” vasconavarra, precisamente sigue en el aire cómo se hará la conexión por AVE entre Pamplona y la denominada 'Y vasca'. Las posturas son muy dispares, incluso entre los mismos partidos en función del territorio, y la decisión salomónica adoptada ha sido avanzar en las obras desde la capital foral hasta Alsasua para seguir analizando si se opta por un corredor a Vitoria o por la fórmula de Ezkio/Itsaso. Aunque la primera estaba ya casi cerrada, recientemente Navarra ha planteado realizar más estudios técnicos sobre la alternativa por Gipuzkoa, que implica tunelar bajo montañas. Sin mojarse, Andueza ha indicado que “es importante que proyectos de esa envergadura tengan la reflexión que tengan que tener y se planteen de la manera más adecuada posible”. Y Chivite ha apostillado que “esta infraestructura tiene que ser una realidad” pero siempre que las decisiones se adopten con “solvencia y conocimiento de los últimos estudios técnicos que se han encargado”.
Se da la circunstancia de que hasta 1982 el PSN era una parte más de la federación vasca del PSOE, entonces todavía no fusionada con Euskadiko Ezkerra (EE). En las primeras elecciones en Navarra tras la Transición, la marca era la de “Partido Socialista de Euskadi”. Los socialistas de Álava, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra llegaron a tener grupo propio en las Cortes Generales. Se puede leer aquí más información sobre aquella época.
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